Cubadebate

Por Javier Ortiz

“Juego de Tronos impulsa la economía de Irlanda del Norte.” Así titula la agencia estadounidense AP un reportaje sobre cómo los residentes de Irlanda del Norte le están sacando provecho a la guerra por el Trono de Poniente. La lucha entre los Stark y los Lannister ya no es solo un negocio para la cadena HBO o para el escritor estadounidense George R.R. Martin: es una industria de escala nacional, importante para la provincia de un país primermundista.

Irlanda del Norte es uno de los cuatro reinos del estado británico, y, desde hace cuatro años, es el plateau donde se filman algunos de las escenas y paisajes de los Siete Reinos de los Ándalos. La suerte para los turistas es que muchas de las localizaciones de la serie están ubicadas en los alrededores de una ciudad: Belfast, la capital norirlandesa.

Como es una industria de cien millones de dólares, ya existen en Irlanda del Norte hasta políticas de estado para proteger a Juego de Tronos. El propio George Osborne, Canciller del Tesoro del Reino Unido (el equivalente británico a un ministro de Finanzas) anunció a finales de abril que le va a perdonar unos cuantos impuestos, mientras se mantenga el rodaje de la serie en suelo británico. La medida favorece también al resto de la llamada industria creativa e incluye también exenciones fiscales a los cineastas y programadores de videojuegos.

Osborne dijo que “lo que es fantástico acerca de nuestra industria es que una gran parte de esto sucede a lo largo de todo el país, ya sea animación en Bristol, videojuegos en Dundee o, por supuesto, Juego de Tronos en Irlanda de Norte.”

Una mano lava a la otra y las dos lavan la cara. La Junta Turística de Irlanda del Norte y la Agencia de Cine Northern Island Screen se han puesto de acuerdo para organizar una serie de iniciativas que promuevan el turismo a los sitios de filmación de la serie. Sarah Hugues, periodista del diario británico The Guardian, escribió que los taxistas de Belfast están ahora transportando a muchos turistas que piden ir al “lugar donde hacen Juego de Tronos.”

El bajón de los impuestos es un respiro que los productores de Juego de Tronos agradecerán durante la filmación de la próxima temporada. Cada capítulo de la serie cuesta un promedio seis millones de dólares (estadounidenses), incluso en el momento en que el show todavía no tenía el éxito actual.

Los costos de producción son elevados por el número de actores, la diversidad de escenarios y la filmación en diferentes partes de Europa. Incluso con la alta tasa de mortalidad entre los personajes, los productores se quejan de que tantos actores infla demasiado los costos de producción. La serie es emitida originalmente en Estados Unidos, pero el reparto de actores es completamente británico y debe trasladarse y trabajar en sitios como Marruecos, la isla de Malta (en el centro mismo del mar Mediterráneo) y la fría Islandia.

Pero parece que, por ahora, las cuentas dan. En Estados Unidos, la tercera temporada de Juego de Tronos fue el programa de televisión por cable más visto durante su emisión durante abril y mayo de 2013, y fue también el programa de TV más pirateado del mundo.

Y la cosa va para largo. La saga literaria, cuyo primer tomo fue publicado en 1996, tendrá un total de siete libros, de los cuales solo cinco han visto la luz. Hasta ahora, se han llevado a televisión las dos primeras novelas y la mitad de la tercera. El rodaje de la cuarta temporada comenzará a mediados de julio.