La FIFA continua con el apartheid a la mujer
La igualdad de las mujeres debe ser un componente central en cualquier intento para resolver los problemas sociales, económicos y políticos, (Kofi Annan)
La mujer pudo igual como el hombre conquistar el cosmos pero jamás pudo convencer a la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA) que tiene las aptitudes físicas y sicológicas suficientes para arbitrar los campeonatos internacionales masculinos. Las reglas de la FIFA establecen que en los campeonatos de balonpié, las mujeres arbitren a mujeres y hombres piten a hombres. Sin embargo, es frecuente ver a los hombres dirigiendo partidos internacionales del fútbol femenino, mientras que las mujeres aparecen de vez en cuando, como árbitros en las ligas menores de hombres.
El argumento principal de la FIFA para que las árbitros estén ausentes en los campeonatos mundiales masculinos es la capacidad física ya que considera que es inferior a la de hombres. En el siglo que vivimos este argumento es retrógrada. Lo demostraron los científicos rusos al usar cálculos algorítmicos en el análisis detallado del coeficiente de rendimiento de las mujeres árbitros durante el Campeonato Mundial de Fútbol Femenino del 2006. El promedio de la distancia que recorrió cada referí durante un partido fue de 10 kilómetros, de los cuales un kilómetro y trescientos metros exigieron una velocidad mayor de 13 kilómetros por hora, especialmente en los 15 minutos iniciales del partido. La distancia promedio entre una árbitro y la pelota era entre 19.5 a 2.4 metros. La conclusión final de este estudio fue que las demandas físicas sobre las mujeres árbitros eran iguales a las que experimentan los referís hombres durante los
partidos internacionales del fútbol masculino. También fue demostrado a base del sistema de vídeo bidimensional DLT y de transformacion lineal, que las réferis femeninas mantuvieron la distancia adecuada con la pelota en el transcurso del campeonato.
Entonces, no es la habilidad física, sino la política de la dirigencia de la FIFA que se asemeja a la del Vaticano que rechaza el sacerdocio femenino a base de unas razones sin argumentos sólidos. Parece que sus dirigentes en el pleno Siglo XXI siguen con la premisa de Aristóteles formulada alrededor del año 340 Antes de Cristo: "la naturaleza sólo hace mujeres cuando no puede hacer hombres. La mujer es por tanto un hombre inferior."
Precisamente estas "hombres inferiores" como la científica serbia Mileva Maric o la física y química polaca María Sklodowska-Curié fueron genios de la ciencia. Mileva Maric fue verdadera creadora de la "teoría de la relatividad" pero su autoría oficial fue adjudicada a su marido Albert Einstein. María Curié fue pionera en el campo de la radiactividad, pero sigue siendo menos conocida que su marido, también físico y Premio Nóbel, Pierre Curié. Lo mismo pasó con la escritora mexicana Elena Garro, la iniciadora del estilo llamado "el realismo mágico" cuya autoría fue adjudicada arbitrariamente a García Márquez.
Dijo alguna vez Fidel Castro que "cuando en un pueblo pelean los hombres y pelean las mujeres, estos pueblos se hacen invencibles." Ningún ejército y ningún movimiento guerrillero es efectivo sin la presencia de la mujer combatiente. En la vida real apagan incendios o salvan vidas como miembros de equipos de emergencia o protegen nuestra seguridad como policías. ¿Entonces por qué negar a la mujer la posibilidad de arbitrar los campeonatos mundiales de fútbol?
Vicky.pelaez@eldiariony.com
Quién dice que las mujeres no pueden ser árbitros de un partido de fútbol o de lo que sea, las mujeres tenemos todas las facultades y la inteligencia para hacerlo, además de capacidad física. Hablo en nombre de las mujeres cubanas, que después del triunfo de 1959 nos hemos crecido en cualquier campo, lo mismo en el combate, en el deporte que en lo intelectual, pues para eso se nos han brindado todas las posibilidades que están al alcance de la Revolución, insto a la FIFA que reconsidere tan absurdas decisiones, y me hago eco de las palabras de nuestro Comandante en Jefe de que cuando en un pueblo pelean los hombres y pelean las mujeres, estos pueblos se hacen invencibles.
Un enfoque miope. Pero tal vez lo más sorprendente es la reacción de las personas y medios de comunicación a ésta noticia: LA APATÍA. La apatía de los medios de comunicación deportivos a los eventos deportivos femeninos.La mujer no tiene el mismo acceso al deporte que el hombre. El deporte es ante todo educación. Una vez más, parece una cuestión de valores, de buen periodismo, de precisión, imparcialidad y exhaustividad de la cobertura. Cuando hay mucho dinero por medio surgen las infracciones.