Cubadebate

Caracas, 23 ago (PL) La insistencia de la oposición venezolana en desconocer los resultados del reciente referendo presidencial la hunde, cada vez más, en la arena movediza del fracaso político.

 La llamada Coordinadora Democrática (CD) continuó hoy con su llamamiento -que no consigue eco nacional ni internacional- para rechazar la victoria obtenida por el presidente de la República, Hugo Chávez, en los comicios del pasado domingo.

 Los adversarios de Chávez se aferraron a un supuesto fraude electrónico, ante el respaldo de casi el 60 por ciento de los sufragios recibidos ese día por el Jefe de Estado en claro rechazo a la pretensión de revocar su mandato.

 La estrategia de los grupos opositores parece, para muchos, realmente suicida desde el punto de vista político, pues los aisla cada vez más del universo de factores locales y foráneos que reconocieron ya la ratificación del gobernante venezolano.

 Varias auditorías al sistema automatizado de votación y a los propios votos depositados en las urnas de 150 mesas escogidas al azar, confirmaron que no existe la menor posibilidad de una acción fraudulenta para violentar la opinión de casi 10 millones de votantes.

 Pero, además, quedó bien claro el fallo favorable a la limpieza del proceso, emitido por unos 450 observadores internacionales, entre ellos del Centro Carter, la OEA y seis ex presidentes de América Latina, así como de gobiernos de todo el mundo 

Como si fuera poco, Estados Unidos, a cuya administración se señala como el primer sostén económico y político de los oposicionistas venezolanos, aceptó el resultado de unos comicios que ratificaron la popularidad de Chávez.

 Sin que ni siquiera la salve el apoyo de los medios de difusión privados, por cierto algo disminuído últimamente, la oposición se empeña en seguir anunciando pruebas del fraude nunca presentadas hasta ahora.

 Esta actitud fue la causante del planteamiento público hecho el último domingo por el Presidente en el sentido de desconocer, como representante de la oposición venezolana, a la mencionada Coordinadora.

 Chávez había hecho, al conocerse las cifras oficiales del Consejo Nacional Electoral, un llamado a la reconciliación y al diálogo a todos los factores políticos y sociales de la nación, lo cual fue rechazado por la Coordinadora.

 Por ello, la consideró no representativa ni siquiera del sector de electores que votaron minoritariamente contra su gobierno en el referendo y decidió desconocer su autoridad para hablar en nombre de ellos.

 Para colmo de los males que agobian a la CD, esta instancia se ve a punto de un fraccionamiento público, pues varios de los grupos que la integran ya expresaron su deseo de desligarse de la actual dirección ante su estruendoso fracaso.

 Así las cosas, el destino y supervivencia de buena parte de la oposición a Chávez parece estar ligado totalmente a una rectificación de sus posiciones, algo de lo cual todavía están bastante alejados.