Cubadebate

Los melodramas, que durante años fueron el producto insignia de Televisa y TV Azteca, enfrentan producciones turcas y coreanas, que les roban público en Latinoamérica. Foto: Sputnik

Una pareja sin tapabocas y tomada de la mano recorre las calles de un pueblecito mexicano y parece que se van a dar un beso ante decenas de personas que la siguen con las miradas…hasta que alguien grita "corte", y la escena se interrumpe.

Así se graban las telenovelas en México en tiempos de COVID-19.

Los melodramas, que durante años fueron el producto insignia de las dos grandes cadenas de televisión mexicana, Televisa y TV Azteca, enfrentan desde hace una década el embate de producciones turcas y coreanas, que les roban público en Latinoamérica.

Ahora, las medidas de prevención por el COVID-19 podrían agravar los números en una industria de la que dependen los empleos de miles de personas.

En marzo de este año, la irrupción del COVID-19 en las instalaciones centrales de Televisa, conocida como la "fábrica de sueños", obligó a paralizar las producciones durante casi dos meses.

Dos casos de la temida enfermedad se registraron entre trabajadores de la televisora, cuyos estudios están en el barrio colonial de San Ángel, de la capital mexicana.

Los actores, técnicos y personal de producción que tuvieron contacto con los contagiados tuvieron que ser sometidos a cuarentena y la producción se detuvo.

Elías Solorio, productor de la serie "Vecinos", que retomó sus grabaciones recientemente, dijo a Sputnik que Televisa obliga ahora a todo el personal a cumplir un cuidadoso protocolo.

"En cuestión de limpieza preferimos ser exagerados y se graba ahora con la menor cantidad de personas en el set", relata el responsable de ese sueño de barrio. Lo mismo que ocurre en esa empresa afecta a su principal competidor nacional, TV Azteca.

Azteca vivió una situación similar: una de sus principales estrellas, la actriz colombiana Danna García, se contagió a comienzos de marzo durante un viaje a España, por lo que tuvo que permanecer aislada de su familia por casi 70 días, tras dar positivo en tres ocasiones consecutivas a la prueba de laboratorio.

Todos los actores que participan en las grabaciones de las teleseries son sometidos a pruebas PCR. Los ensayos de las escenas, que antes eran presenciales, hoy se realizan en buena parte a través de teleconferencias y se planifican milimétricamente los horarios de grabación.

Para Televisa, considerado el mayor productor de contenido televisivo en idioma español, la pandemia ha traído contrastes.

Por un lado, el confinamiento ha disparado la audiencia a picos históricos, con aumentos de hasta 20%; por el otro, los ingresos por publicidad cayeron 7,8% en el segundo trimestre de este año. Pese a ello, en un informe a sus accionistas presentado a comienzos de julio, la firma reportó una utilidad extraordinaria de unos 77 millones de dólares.

Ello se explica por "ganancias cambiarias y una disminución de gastos de producción", debido a la paralización de las grabaciones de ficción, indica el reporte.

En la otra vereda, TvAzteca ha optado por ampliar su apuesta por contenido de origen extranjero, entre ellas las telenovelas turcas y coreanas, y de repeticiones de melodramas como "Betty La Fea", que volvió a repetir desde junio como parte de su estrategia para enfrentar los efectos de la parálisis en las grabaciones.

El retorno a las actividades de los artistas y equipos técnicos en esa televisora se inició primero con programas de entretenimiento como "La Voz México" y luego con los dramatizados.

Los protocolos para el ingreso a los foros de grabación de ambas cadenas televisivas se han vuelto más estrictos ante el COVID-19, para evitar una nueva parálisis.

"Al principio es complicado, porque muchas veces no estamos acostumbrados a tantos temas de seguridad: los cubrebocas, el lavado de manos y la limpieza de zapatos permanente", señaló Darío Ripoll, actor de Televisa, en declaraciones a la prensa durante la presentación de "Vecinos".

En una de las escenas del seriado que graba, los protagonistas se enfrentan a los problemas que implica el uso de la tecnología durante la pandemia. "Hemos llevado la ficción a la realidad", exclama Ripoll.

En las afueras de los foros de Televisa, un letrero invita a lavarse las manos con frecuencia, mientras un grupo de maquilladores vestidos con elementos protectores prepara a los actores para la próxima escena.

Las acciones de Televisa han caído casi 80% en los últimos cinco años. Pero hasta mayo de 2020, el contenido aún representa casi 30% de las ventas netas de la empresa líder de las telenovelas,que pese al COVID-19, siguen cautivando a millones de personas dentro y fuera de México.

(Tomado de Rusia Today)