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Joe Biden. Foto: Joe Raedle/Getty Images / Archivo

Nueva York. El ex vicepresidente Joe Biden rescató, por ahora, su campaña presidencial al ganar -como era esperado- la elección primaria en Carolina del Sur, pero el senador Bernie Sanders permanece como el favorito en las encuestas nacionales y en varios de los estados claves que están en juego este próximo “súper martes”.

No se sabe si este triunfo marca una resucitación para Biden, quien arrancó en esta contienda por la nominación del Partido Demócrata para retar a Donald Trump en las elecciones generales en noviembre, como el representante de la cúpula, o si es nada más un alivio temporal para una campaña moribunda.

Biden, después de sufrir derrotas en los primeros tres estados en realizar elecciones internas mientras su nivel de apoyo se ha desplomado en las encuestas, apostó todo en Carolina de Sur. Ahí fue rescatado con el apoyo del voto afroestadunidense que lo identifica como el vicepresidente del primer presidente afroestadunidense en la historia, Barack Obama, y por sus relaciones cercanas con la cúpula demócrata estatal.

Sin embargo, y en contra de los deseos de la cúpula del partido, el socialista democrático Sanders mantiene una ventaja notable en las encuestas nacionales además de triunfos en el voto popular en los primeros tres estados en votar -uno de manera aplastante en el caso de Nevada. Por ahora, aún con lo ocurrido este sábado en Carolina del Sur donde está proyectado en acabar en un lejano segundo lugar, Sanders se mantiene en primer lugar entre los ocho demócratas en competencia para la corona del partido.

Con su triunfo decisivo este sábado en Carolina del Sur, Biden ahora se convierte en el principal retador de Sanders en esta carrera -y supuestamente, una vez más, en la mejor opción para el “establishment” centrista. A la vez por la participación de otros seis candidatos en esa disputa, todos están compitiendo por una base electoral fragmentada entre ellos.

Los resultados en Carolina de sur no auguran bien para el futuro de varios de los otros candidatos, donde Elizabeth Warren, Pete Buttigieg y Amy Klobuchar perderán por amplios márgenes según las proyecciones esta noche, mientras que el multimillonario Tom Steyer fracasó a pesar de masiva inversión en ese estado.

Todo eso podría cambiar el próximo 3 de marzo. El premio mayor en esta fase inicial es el llamado “súper martes”, donde 14 estados realizan primarias, incluyendo el más grande de todos California, seguido por Texas -entre ellos más de mil 300 delegados están en juego, un tercio del total (en los primeros cuatro concursos hasta ahora, el total de delegados en juego fueron 155).

En estos dos estados, Sanders, por ahora, está en primer lugar en el promedio de las encuestas, como también en Virginia y Carolina del Norte. Si gana en California y Texas, algunos calculan que con ello, ya llegará a la Convención Nacional del partido en el verano con más delegados y apoyo popular que todos sus contrincantes. Pero eso no garantiza que será el nominado, ya que para capturar la corona se requieren mil 991 delegados, y no se sabe si algún candidato logrará eso, lo cual abre la puerta a una disputa interna y un resultado “negociado”.

Por otro lado, el candidato más rico de todos, Mike Bloomberg, no compitió en Carolina del Sur, y está apostando todo (en números, más de 500 millones de dólares) en el “súper martes para estrenar su participación en los concursos estatales.

Bloomberg lanzó su campaña solo a fines del año pasado ante evidencia que indicaba que la candidatura de Biden estaba por fracasar y él se podría presentar como la mejor opción centrista frente a los progresistas Sanders y Warren. Pero ahora está diluyendo potencialmente el apoyo de Biden de aqui en adelante, algo que acabará beneficiando a Sanders.

Por ahora, en el promedio de las encuestas nacionales, Sanders está en primer lugar con más del 29 por ciento de apoyo, seguido por Biden con sólo un 17 por ciento, Bloomberg con 15 y Warren con 14, y los demás con menos del 10 por ciento.

Se espera que, si no antes, seguramente después del súper martes, habrán menos - tal vez muchos menos- candidatos que seguirán en esta contienda.

(Información de La Jornada)