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LASA no es la OEA

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lasaAnte la Declaración sobre Venezuela firmada por miembros del Comité Ejecutivo  de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA) y la presencia del Señor Luis Almagro, Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en el Congreso de la Asociación que se celebrará en Lima en los próximos días, un grupo de académicos, miembros de LASA, considera necesario dar a conocer la siguiente declaración, a la cual pueden sumarse quienes lo estimen conveniente escribiendo al correo lasanoeslaoea@gmail.com con el asunto: adhiero declaración.

LASA no es la OEA

El sitio web de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA) publicó el pasado 3 de abril una Declaración firmada por 15 miembros y miembros ex oficio de su Comité Ejecutivo. En su enfoque sobre Venezuela, la declaración concentra su crítica en el Poder Ejecutivo y en el Poder Judicial mientras exonera a la Asamblea Nacional de toda responsabilidad.

La declaración asume que esa es la posición de LASA en su conjunto.

Aunque los abajo firmantes compartimos la preocupación de los miembros del Comité Ejecutivo por la situación en Venezuela y el llamado a que se cumpla con el orden constitucional vigente, consideramos que ese llamado debe ser dirigido también a la Asamblea Nacional y a la oposición.

Cualquier observador medianamente imparcial puede constatar que el actual gobierno de Caracas fue resultado de un proceso electoral legítimo. Desde su elección en el 2013, el ejecutivo venezolano ha aceptado los resultados electorales aun cuando algunos le han resultado adversos. La oposición, en cambio, los ha cuestionado cuando no le han sido favorables y ha llamado a la desobediencia de la ciudadanía. La propia Asamblea ha estado en desacato de decisiones del Tribunal Supremo.

Existe una marcada tendencia en ciertos actores internacionales a dar por democráticas las distintas actitudes que ha adoptado la oposición venezolana, cuando lo cierto es que ésta ha tenido como único propósito derrocar al gobierno por cualquier medio posible, incluyendo el uso de la violencia, especialmente después de haber ganado la elecciones a la Asamblea Nacional. La oposición venezolana está bien lejos de practicar consecuentemente su supuesta defensa de la democracia.

La declaración en cuestión a nuestro criterio la estimula en ese camino, como también la ha estimulado el accionar del actual Secretario General de la OEA, Luis Almagro, quien no ha actuado con la imparcialidad que requiere su cargo y ha tomado partido por el derrocamiento del gobierno. Además de colgar en la página web de la Asociación la citada declaración, el liderazgo de la misma ha decidido invitar al Señor Almagro a pronunciar una conferencia magistral. Eso también contribuye a dar la impresión de parcialidad ante este tema.

Esta posición crítica hacia el gobierno de Venezuela contrasta con el silencio del Comité Ejecutivo por el caso de Milagros Sala en Jujuy, o respecto a la desaparición de periodistas en México, o en torno a la pasividad de los gobiernos latinoamericanos frente al aumento de feminicidios.

Reiteramos, no compartimos ese criterio. El momento requiere que todos los actores que puedan tener incidencia en Venezuela llamen a la paz y al respeto por los procedimientos democráticos de todas las partes y no sólo del gobierno.

Consideramos que estos criterios deben ser puestos en conocimiento de la membresía de LASA y de la comunidad académica internacional.

Firmas:

1.     Carlos Alzugaray Treto, Unión de Escritores y artistas de Cuba (UNEAC), miembro de LASA, Co Presidente de la Sección Cuba.

2.   Zaida Capote Cruz, Instituto de Literatura y Lingüística, La Habana, Cuba, miembro de la Sección Cuba de LASA.

3.    Keyla Estévez García, Centro de Estudios sobre la Juventud, La Habana, Cuba, miembro de la Junta Ejecutiva de la Sección Cuba de LASA.

4.    Jaime Gómez Triana, Casa de las Américas. Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), miembro de la Junta Ejecutiva de la Sección Cuba de LASA.

5.  Elier Ramírez, Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), miembro de la Junta Ejecutiva de la Sección Cuba de LASA.

6.   Julio César Guanche Zaldívar, Universidad de la Habana, miembro de la Sección Cuba de LASA.

7.    Milagros Martínez Reinosa, Unión Nacional de Escritores de Cuba (UNEAC), miembro de la Sección Cuba de LASA.

8.    Carmen Castillo Herrera, Universidad de la Habana, miembro de la Sección Cuba de LASA.

9.    María Josefa Luis Luis, Centro de Estudios sobre la Juventud, La Habana, Cuba, miembro de la Sección Cuba de LASA.

10. Teresa Viera Hernández Viera, Centro de Estudios sobre la Juventud, La Habana, Cuba, miembro de la Sección Cuba de LASA.

11.   Marilys Zayas Shuman, Editorial de la Mujer, La Habana, Cuba, miembro de la Sección Cuba de LASA.

12.  Rubiel García González, Asociación Hermanos Saiz, La Habana, Cuba, miembro de la Sección Cuba de LASA

13.  Ana Niria Albo Díaz, Casa de las Américas, La Habana, Cuba, miembro de la Sección Cuba de LASA.

14.  José Luis Rodríguez, Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM), La Habana, Cuba, miembro de la Sección Cuba de LASA.

15.   Lirians Gordillo Piña. Editorial de la Mujer, La Habana, Cuba, miembro
de la Sección Cuba de LASA

16.  José Ángel De León González. Doctorate Student in Spanish and Latin American Literatures, Department of Romance Languages and Literatures, Harvard University

17.  Aránzazu Tirado Sánchez, Posgrado de Estudios Latinoamericanos, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Miembro de la Sección Venezuela de LASA.

18.  Norma Vasallo, Universidad de La Habana

19.  Norberto Codina. Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), miembro de la Sección Cuba de LASA.

20. Julio V Ruiz Estela, MD, PhD. Profesor Clínico de Psiquiatría y Geriatría University of Miami School of Medicine

21.  Soraya M. Castro Mariño, Centro de investigaciones de Política Internacional/ISRI.

22. Lidia Ester Cuba Vega, Universidad de La Habana, La Habana, Cuba, miembro de la Sección Cuba de LASA.

23. Elsa Muñiz, Universidad Autónoma Metropolitana, Estudios de la Mujer

24. Vivian Martínez Tabares, Casa de las Américas-Instituto Superior de Arte, miembro de la Sección Cuba de LASA

25.  Maikel Pons Giralt, Universidad de Camaguey, miembro de la Sección Cuba de LASA.

26. Pablo Vommaro. CUBA-Argentina.

27. Aurelio Alonso Tejada, Casa de las Américas y Premio Nacional de las Ciencias Sociales y Humanísticas de Cuba; miembro de LASA y Premio de su Sección de Relaciones Académicas con Cuba 2014.

28. Mylai Burgos Matamoros, academia de derecho, Universidad Autónoma de la Ciudad de México.

29. Nicolás Hernández Guillén, Fundación Nicolás Guillén; Miembro de la
Sección Cuba de LASA.

30. Enrique Sacerio-Garí. Bryn Mawr College.

31.  Noel Martínez Miranda, Centro de Investigaciones de Política Internacional/ISRI.

32. Félix Masud-Piloto, Ph.D. Professor of History de Paul University Department of History.

33. Zuleica Romay Guerra, Casa de las Américas, Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

34. Jorge Fornet. Casa de las Américas, Cuba

35.  Vicente Otta Rivera. Sociólogo, Participante LASA 2017

36. Jorge Casals Llano, ISRI, Cuba

37.  Dr. Atilio A. Boron. Investigador Superior del Conicet.  Investigador del IEALC, Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires Director del PLED. Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales del Centro Cultural de la Cooperación "Floreal Gorini".

38.  Hamlet López García. miembro de LASA.

39. Lazaro Toirac Ayala, Instituto Nacional de investigaciones Económicas (INIE), La Habana, Cuba, miembro de la Sección Cuba de LASA.

Se han publicado 8 comentarios



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  • Victor Miranda Carnisé dijo:

    Es momento es de unidad ante la arremetida de la reacción, la lucha de nuestros próceres, nuestros líderes históricos; Fidel y Chávez ha de guiarnos hacia la victoria. Adelante revolucionarios de nuestra América.

  • Juan Carlos Corcho Vergara dijo:

    La secuencia de los acontecimientos que tienen lugar en la República Bolivariana de Venezuela demuestran que la estrategia de la mal llamada “oposición democrática” es una conspiración sediciosa para destruir el orden democrático, arrasar las libertades públicas y aniquilar físicamente a las principales figuras del chavismo, comenzando por el mismísimo presidente Nicolás Maduro, su familia y su entorno inmediato. Los opositores están recorriendo metódicamente los pasos indicados por el manual desestabilizador de “no violencia estratégica” (¡sic!) del consultor de la CIA Eugene Sharp. No puede haber el menor equívoco en la interpretación de las criminales intenciones de esa oposición y de lo que, si llegaran a triunfar, serían capaces de hacer. Si sus jefes lograsen involucrar militarmente a Estados Unidos en la crisis venezolana propiciando la intervención del Comando Sur –con la tradicional colaboración militar de los infames peones de Washington en la región, siempre dispuestos a respaldar las aventuras de sus amos del Norte- arrojarían una chispa que incendiaría la reseca pradera latinoamericana. Las consecuencias serían catastróficas no sólo para nuestros pueblos sino también para Estados Unidos que seguramente cosecharía, como en Girón, una nueva derrota en nuestras tierras.

    Esa es la apuesta de esta oposición, canallescamente exaltada por la prensa hegemónica mundial -como antes lo hiciera con “los combatientes por la libertad” en Nicaragua y, después, en Libia e Irak- y que miente descaradamente al presentar lo que realmente está ocurriendo en Venezuela. La tentación de la derecha venezolana de internacionalizar el conflicto y atraer al músculo militar del imperio cobró nuevos bríos al conocerse las recientes declaraciones del jefe del Comando Sur, Almirante Kurt Tidd, ante la Comisión de Fuerzas Armadas del Senado de Estados Unidos, y sobre todo cuando se hizo pública la designación de Liliana Ayalde como Vice Jefa Civil del Comando Sur. Esta se desempeñó como embajadora de Estados Unidos en Paraguay en vísperas del “golpe parlamentario” contra el gobierno de Fernando Lugo, ocasión en que se movió tras bambalinas para garantizar el éxito de los golpistas. Luego de unas breves vacaciones retornó a la región para ocupar el mismo cargo pero esta vez en Brasilia, donde alentó y auspició el “derrocamiento institucional” de Dilma Rousseff. Consumada su obra regresó a Estados Unidos en busca de nuevas misiones desestabilizadoras y la encontró en el Comando Sur. En otras palabras, la número dos esa organización es mucho más peligrosa que su jefe: hija de un médico colombiano radicado en Estados Unidos, Ayalde es una temible experta en demoliciones políticas, y fue designada (¡seguramente por obra del azar!) para el cargo que hoy ocupa en Febrero del corriente año, en coincidencia con la intensificación de las protestas violentas en contra del gobierno bolivariano. Según puede leerse en el sitio web del Comando Sur su misión es “monitorear el desarrollo y refinamiento de la estrategia regional del Comando Sur y sus planes de cooperación en materia de seguridad”. Lo que la oposición “democrática” venezolana desea es precipitar una violenta “transición” al pos-chavismo, re-editando en la patria de Bolívar y de Chávez la tragedia ocurrida en Libia o Irak. Ese es su plan, el modelo que se desprende de las desaforadas e irresponsables arengas violentistas de sus líderes y lo que el Comando Sur y su tenebrosa vice jefa tienen en carpeta. Pocas designaciones podrían haber sido más oportunas que ésta para alentar a los sectores violentos de Venezuela. Y pocas actitudes serían más suicidas del gobierno venezolano que pretender apaciguar a los violentos con concesiones de distinto tipo. Desgraciadamente ha llegado “la hora de los hornos” y sólo podrá verse la luz, como decía José Martí, si el estado aplica todo el rigor de la ley y apela a la eficacia de su fuerza para someter sin miramientos al vandalismo de la derecha y aplastar el huevo de la serpiente antes de que sea demasiado tarde.

    ¿Fascistas? Sí, por sus métodos, similares a los empleados por las bandas armadas de Mussolini y Hitler para aterrorizar a italianos y alemanes sembrando destrucción y muerte por la nueva oleada terrorista; fascistas por su contenido político, pues su propuesta es intrínsecamente reaccionaria al pretender borrar de un plumazo, como infructuosamente se intentara en el golpe de estado del 11 de Abril del 2002, todas las conquistas populares alcanzadas desde 1999 en adelante. Fascistas también por la absoluta inmoralidad e inescrupulosidad de sus líderes, que alimentan el fuego de la violencia, incitan a sus bandas de lúmpenes y paramilitares a atentar contra la vida y la propiedad de los venezolanos y las agencias e instituciones –hospitales, escuelas, edificios públicos, etcétera- del estado y que no se arredran ante la posibilidad de sumir a Venezuela en una cruenta guerra civil o, en el improbable caso de prevalecer, convertir a ese país en un abominable protectorado norteamericano.

    Dicho todo lo anterior los opositores venezolanos son peores que los fascistas en la medida en que estos conservaban, por lo menos, un cierto sentido nacional. Sus congéneres italianos y alemanes ni remotamente se arrastraron en el fango de la política internacional para ofrendar sus países a una potencia extranjera como lo hace, hundida para siempre en eterna ignominia, la derecha venezolana que alternativamente gime o aúlla para que su patria, la patria de Simón Rodríguez y Francisco de Miranda, de Simón Bolívar y Hugo Chávez, se convierta en una abyecta colonia norteamericana. Tratarlos de fascistas sería hacerles un favor. Son mucho peores y más despreciables que aquellos.

    Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

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  • Israel dijo:

    Los opositores de Venezuela dirigidos por el alcaguete, Fascistas, traidor y titere del imperio Alamagro o algo así, no merecen que los mencionemos, solo el repudio unanime de los agradecidos del mundo, la Paz triunfara cueste lo que cueste, Cuba y su Revolución acompañará a la patria grande con el ejemplo de Fidel y Chavez.

  • César Mazola Álvarez dijo:

    Quieren hacer con Venezuela lo mismo que trataron de hacer con Cuba pero no lo lograrán.
    César

  • CARLOS GOMEZ VAZQUEZ dijo:

    ESTAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS DISFRAZADAS DE ONGS SON ATIZADORAS DE GUERRAS, EN ESTE CASO INTERVENCION, BAJO LEMAS HUMANITARIOS, PERO PATROCINADAS POR EL DEPARTAMENTO DE ESTADO.

  • Fluis dijo:

    No es ético un posicionamiento de alineación de LASA con la OEA y considero peor haber invitado a impartir conferencia a quien es hoy uno de los principales personeros de la estrategia antivenezolana.

  • Reinaldo Segovia dijo:

    La segunda independencia de nuestro continente debe ser el norte de los gobiernos progresistas de latinoamerica y seguir unidos en esa lucha.
    DIplomático

  • Rosa dijo:

    Es la hora de respaldar a Venezuela y su legítimo gobierno. No hay otra actitud que valga en estos momentos.

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