Cubadebate

Miembros de milicias kurdo-árabes se preparan este sábado para combatir a las afueras de Raqa, Siria. Foto: AFP.

El secretario norteamericano de Defensa, Ashton Carter, anunció hoy que su país enviará 200 tropas adicionales a Siria para contribuir supuestamente a la expulsión del autodenominado Estado Islámico (EI) de la provincia de Raqqa.

De acuerdo con el titular, los efectivos incluyen a entrenadores de fuerzas especiales, asesores y equipos de eliminación de artefactos explosivos, y se unirán a 300 soldados estadounidenses que ya están en la nación árabe, sin el consentimiento de Damasco.

Según argumentó Carter durante una conferencia de seguridad celebrada en Bahrein, el objetivo es continuar "organizando, entrenando, equipando y capacitando" a fuerzas locales que Occidente insiste en calificar de moderadas para conducir la lucha contra la organización terrorista, según la Casa Blanca.

Este anuncio, considerado por The New York Times como una vía de que Estados Unidos se introduzca más profundamente en el conflicto de Siria, contrasta con el reconocimiento del Pentágono de que el entrenamiento a miembros de bandas armadas antigubernamentales en ese país fracasó.

Recientemente el Departamento de Defensa admitió que no tuvieron los resultados esperados con el programa de adiestramiento que contó con un presupuesto de 500 millones de dólares para el año fiscal 2016.

El propio Carter provocó serias preocupaciones en el Congreso en julio pasado al afirmar que apenas lograron preparar a 60 individuos, cifra muy inferior a los cinco mil 400 previstos.

La noticia sobre el envío de tropas se da a conocer dos días después de que el presidente Barack Obama eliminara las restricciones para el envío de armas a grupos armados que combaten a las fuerzas gubernamentales sirias.

Tal medida fue criticada de inmediato por Rusia, al considerar que la caída de ese armamento en manos de terroristas en el Medio Oriente sería el más nefasto resultado de la política norteamericana en Siria y un riesgo para la región y todo el orbe.

Washington y sus aliados comenzaron en agosto de 2014 los bombardeos contra objetivos del EI en Iraq, acciones que extendieron a Siria a partir de septiembre del mismo año, sin contar con la autorización del Gobierno de Damasco.

El territorio árabe denunció ayer que aviones de la coalición internacional liderada por Estados Unidos causaron 20 muertos y un número indeterminado de heridos en zonas de Raqqa, además de dejar serios daños en partes residenciales de esa población.

Las autoridades de Damasco han denunciado reiteradas veces que en este tipo de incursión se producen ataques indiscriminados, sin coordinaciones previas, en lugares donde no existe necesariamente presencia de agrupaciones terroristas.

(Con información de Prensa Latina)