Cubadebate

El Boulevar de Artemisa. Foto: Humberto Lister/ El Artemiseño.

Por Arlenis Duarte Diego

Cuando el entorno que nos rodea muestra descuido, resulta imposible no quedar admirados ante el gusto por el detalle. Por suerte, aún existen lugares como Arte Roca, en el municipio Bauta de la provincia Artemisa, distinguido por la calidad y la belleza de sus productos.

Perteneciente al Fondo Cubano de Bienes Culturales (BFC), este grupo surgió hace cuatro años con el propósito de sustituir importaciones.

“Trabajamos el mármol y el marmolé (desechos de esa propia piedra caliza procesados para fabricar productos de mayor durabilidad), y hacemos elementos de piso y revestimientos, que el Estado importaba a altos precios. Hoy el 80 por ciento de esas producciones procede de nuestro país, lo que ha reducido los precios casi a la mitad”, explica Roberto González, uno de los creadores asociados al BFC.

A empresas y a la población

“Somos un sector privado dentro del estatal, y realizamos contratos con empresas cubanas, personas naturales e instituciones extranjeras. Al ser nuestra empresa rectora, el BFC es quien se encarga de aprobar tanto los contratos como las exportaciones e importaciones. Trabajamos en obras priorizadas del Ministerio de Cultura, y brindamos variados servicios a otros como el Ministerio de Turismo", añade González.

Marina Hemingway y hoteles de Pinar del Río, La Habana, Matanzas y Cienfuegos han aplicado las novedosas técnicas de este grupo en sus instalaciones, con el objetivo de mejorar el confort para los visitantes.

Nuestra joven provincia también se ha beneficiado con las producciones de Arte Roca, pues los elementos de decoración del Bulevar de Artemisa, Etecsa y la Casa de la Música son donaciones de esa fábrica.

Emplean dos formas de comercialización: mediante contrato con entidades estatales y la venta a la población. Esta última se realiza en su tienda, ubicada en 5ta y 88, en Miramar, La Habana.

“El Ministerio de Cultura nos entregó este local en malas condiciones con tal de que lo reparáramos y utilizáramos para la comercialización. Nos gustaría tener un espacio similar en Artemisa; existe la propuesta, solo nos queda esperar por el local”.

En la Filial del BFC Artemisa-Mayabeque, ubicada en San Antonio de los Baños, hay una muestra de cuanto hacen.

“Nosotros llevamos los productos a quienes contratan nuestros servicios. De igual forma lo hacemos con las materias primas, para evitar demoras; buscamos los contenedores en el puerto, y así garantizamos que no haya tardanza”, argumenta González.

Las materias primas también llegan mediante el BFC, directamente de las canteras o por importación.

Distribuidos en siete brigadas, 86 trabajadores y el personal de oficina y de la tienda se mueven por toda Cuba, montando los diversos surtidos que fabrican en Cangrejeras.

“El pago a nuestros trabajadores es por vinculación y diferenciado, de acuerdo con la labor de cada uno. Igual cada producto tiene un precio; planteamos la necesidad y ellos producen según su capacidad”, corrobora.

Diversidad, buen gusto y…

El mármol resulta su producción más antigua. Fueron de los primeros en el país en tener licencia para usarlo. Y con el marmolé derivado de sus propios desechos, o de la compra a la industria, idean encimeras para cocina, lavamanos, adornos a los que dan forma, color, tamaño… y mayor durabilidad después de molerlo, con solo un 20 por ciento de importaciones.

Cuentan con siete clases de enchapes para proteger las paredes de la humedad de capilaridad, apreciablemente vistosos y duraderos.

Producen más de 12 tipos de pisos, entre los cuales resalta el empleado en los bordes de las piscinas, que se fabrica en Cuba por primera vez. Tres características esenciales los valorizan: antirresbaladizos, antimoho y térmicos (mantienen una temperatura normal, sin importar el Sol).

Fabrican adocretos de alta durabilidad y resistencia al tránsito; drenan muy bien y no se encharcan (por no contener cemento), lo que los hace más fáciles de reparar, pues emplean recursos menos costosos que el asfalto.

Además, producen siete tipos de techo con distinta decoración. “Nuestro objeto social incluye más de 40 artículos que podemos hacer, todavía estamos al 50 por ciento por falta de infraestructura”, agrega González.

Al momento de nuestra visita, estaban por iniciar una producción de bloques, celosías y techos, como servicio alternativo para ayudar a pensionados y subsidiados de Bauta… y la intención de extenderlo a otras zonas.

De modo que Arte Roca trabaja, como advierte su slogan, en el arte de reinventar la piedra con buen gusto y calidad, para que sus clientes queden satisfechos con el producto.

(Tomado de El Artemiseño)