Cubadebate

La cifra de palestinos muertos en la ofensiva israelí en la Franja de Gaza aumentó hoy a al menos 86, según informaron medios palestinos, que señalan asimismo que más de 560 personas resultaron heridas desde que el martes comenzaron los ataques aéreos de Israel.

El movimiento radical islámico Hamas instó a los residentes en la Franja de Gaza a colocarse como escudos humanos en los ataques aéreos israelíes, dijo un portavoz de la organización en declaraciones a la televisión.

Los ataques israelíes contra la Franja de Gaza son mucho más intensos que durante la última guerra en Gaza, en noviembre de 2012. En 48 horas se han atacado 750 objetivos. En comparación, hace casi dos años se atacaron 1.450 objetivos en ocho días. Después, Egipto medió para un cese del fuego.

En el mundo islámico la ofensiva de Israel está generando fuertes críticas. En Nueva York se reunió hoy el Consejo de Seguridad en una sesión de emergencia por pedido de los estados islámicos. Dado lo dramático de la situación, Egipto abrió su paso fronterizo hacia la Franja de Gaza con el fin de que puedan pasar los palestinos heridos.

Minetras, la cifra de muertos podría seguir aumentando. Entre las víctimas hay mujeres y niños, informó el Ministerio de Salud palestino.

Hamas niega tanto el derecho a la existencia de Israel como un acuerdo de paz y se considera punta de lanza en la lucha contra la ocupación israelí de los territorios palestinos. Esta nueva crisis se desató tras el asesinato de tres jóvenes judíos y el presunto asesinato por venganza de un joven palestino.

La mezquita de Al Azhar en El Cairo, una de las instituciones religiosas más importantes del mundo islámico, criticó la actuación de Israel como "bárbara y brutal".

El movimiento de protesta egipcio Tamarrud reclamó que se suspenda el acuerdo de paz entre Egipto e Israel y habló de un "acuerdo vergonzoso". El miércoles por la noche unos 300 manifestantes intentaron atacar la embajada israelí en la capital jordana, Ammán.

Tras los bombardeos israelíes, los palestinos radicales continuaron sus ataques con cohetes contra ciudades israelíes y al parecer también apuntaron al único reactor nuclear del país. Según medios locales, el miércoles y hoy jueves fueron lanzados al menos tres proyectiles en dirección a la ciudad de Dimona, en el desierto, cerca de la cual está el reactor. Al menos uno de los cohetes fue interceptado por el sistema de defensa antiárea "Cúpula de Hierro".

En tanto, las sirenas volvieron a sonar hoy en la ciudad de Tel Aviv y muchas personas corrieron a los refugios. Se escucharon una serie de explosiones sordas. Según la televisión israelí, fueron interceptados en el aire cinco cohetes en la periferia de la ciudad. Tel Aviv, con más de 400.000 habitantes, es la ciudad más grande de Israel después de Jerusalén.

También fueron atacados objetivos en Jerusalén, donde esta tarde sonaron las alarrmas. Dos cohetes cayeron en campo abierto y otros dos fueron interceptados por el sistema de defensa, informó el Ejército israelí.

Según el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, por el momento no se plantea una posible tregua con Hamas. "No estoy hablando con nadie de un cese del fuego", dijo Netanyahu según el diario "Haaretz". "No está en la agenda".

Según el portavoz del Ejército, Peter Lerner, Israel sigue analizando los pros y los contras de llevar adelante una ofensiva terrestre en la Franja de Gaza. La meta es detener el lanzamiento de cohetes desde allí. Sin embargo, una ofensiva terrestre sería "la última opción", subrayó el portavoz. Para ello fueron llamados a filas al menos 20.000 reservistas. El gobierno israelí autorizó la movilización de un total de 40.000 reservistas.

Un militar que prefirió guardar el anonimato dijo al portal de noticias "ynet": "La decisión sobre el momento preciso de la ofensiva se tomará en dos o tres días".

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, se mostró preocupado por la situación en Cercano Oriente. "Es un momento peligroso", dijo Kerry al margen de una visita a Pekín. Estados Unidos apoya a Israel. "Ningún país puede aceptar que sean lanzados cohetes contra su población civil". Sin embargo, consideró que la única manera de encontrar un camino de salida al conflicto son las negociaciones.

En tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió un alto el fuego tras la escalada de la violencia en Cercano Oriente. "Es más urgente que nunca antes encontrar puntos en común para volver a la calma y a un alto el fuego", dijo Ban ante el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York.

Ban volvió a condenar la violencia por parte de ambas partes y llamó a las mismas a mantener la máxima contención. "Es inaceptable para los civiles de ambas partes tener que vivir permanentemente con el miedo al próximo ataque aéreo", dijo Ban. "Me duele y nos debe doler a todos tener que volver vivir las mismas circunstancias que ya conocemos bien de las dos guerras de Gaza anteriores".

(Con información de DPA)