Diálogos de paz para Colombia: Fin de ciclo levanta expectativas
Los diálogos de paz para Colombia prosiguen hoy en La Habana tras un día de receso, cuando para el viernes se prevé un fin de ciclo que levanta expectativas sobre posibles acuerdos en tema agrario.
Luego de más de cinco meses trascurridos desde el inicio de las conversaciones entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército de Pueblo (FARC-EP) y el gobierno de ese país, el fin del presente ciclo suscita expectativas sobre acuerdos en el asunto que ha centrado las pláticas en todo el período.
En este sentido, las manifestaciones positivas de ambas partes acerca de la necesidad de lograr aproximaciones arrojan indicios sobre la posibilidad de llegar a resultados concretos, así como la realización de un foro preparatorio del siguiente tema de la agenda referido a la participación política.
Del 28 al 30 de abril de celebró en Bogotá el mencionado evento, con el propósito de recoger la mayor cantidad de propuestas y criterios ciudadanos para enriquecer el proceso de paz iniciado el 19 de noviembre, con Cuba y Noruega como garantes.
En la última jornada de pláticas en su sede habitual del Palacio de Convenciones, la guerrilla resaltó el respaldo del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a la mesa de conversaciones que busca poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo.
Aplaudir el proceso de paz debe significar subrayar en la superación de las profundas desigualdades sociales, la miseria creciente que padece Colombia y la continuada violación de los derechos humanos, lo cual implica una profunda reestructuración del régimen de terror imperante, manifestó Jesús Santrich, miembro de las FARC-EP.
Además de los temas agrario y de participación, la agenda para el diálogo incluye otros cuatro referidos al fin del conflicto armado, la solución al problema de las drogas ilícitas, los derechos de las víctimas y los mecanismos de verificación y refrendación de lo pactado en la mesa.
(Con información de Prensa Latina)
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Las FARC deben aspirar en los territorios que domina la implantación de una sociedad donde no exista la explotación del hombre por el hombre. Este debe ser el compromiso de respeto a que llegue con el gobierno colombiano de explotación.
América necesita de Colombia, pero de una Colombia en paz. Colombia es una de las grandes naciones del continente, una nación de estirpe bolivariana t Santos lo sabe. Satos no es un santo que digamos, pero tiene intuición de lógica y es racional y tiene cómo revertir la situación de guerra y también tiene opositores a los que busquen la paz en colombia, enfrente el narcotráfico y pongan una suma de lógica a la virtud del pueblo colombiano le ponen rabos de comunistas y lo tratan como enemigos. La maffia es poderosa en colombia y en algún que otro territorio americano y está respaldada por las esferas gobernantes más poderosas del mundo. Sin Colombia el imperialismo americano perderá un poco la hegemonía y la oportunidad de acercarse a las Américas sin hacer ruido y tener al alcance fuentes de energía y recursos impostantes mientras somete pueblos, les deja los huecos de las minas y se lleva todo lo que puede dejando míseros humanos a su paso. Quien quiera a Colombia tiene que poner la cara, armarse como Bolivar y combatir por ella. No será sino peleando como se ganará Colombia, pero peleando al lado de la dignidad y con las armas de la lógica no fajados entre hermanos que requieren de armonía y paz para defender lo que es suyo.
Encontrarán entre Santos y la Guerrilla un camino y vandrá más porque lo otro es pelearse entre hermanos por un imperio que no vale de nada.