La patria agradecida
Por Gloria Pollola
Una década ganada. Buenos Aires. Foto: Kaloian.
Yo fui a la plaza este 25 de mayo. Hoy me duele hasta el pelo pero estoy muy feliz. Caminé desde la bajada de la autopista, en la 9 de julio, varias cuadras hasta la Plaza de Mayo, estuve cuatro horas parada y volví a pie hasta donde habíamos dejado el coche.
Cómo describir sin exageraciones lo vivido. Cientos de miles de jóvenes con sus hijos pequeños, algunos tan pequeños que los llevan en cochecitos, con sus banderas, muchas argentinas y otras partidarias. No faltaban el termo y el mate. Caminar esas cuadras era caminar entre amigos. Nadie se conocía pero todos se sonreían e intercambiaban palabras. Caminar ligero, pero no tanto, llegar a la aplaza para escuchar a Silvio y a Fito. La avenida deshecha por las obras del metrobús, proponía lugares insólitos de estacionamiento. Mirábamos la hora y apresurábamos el paso. Eran realmente increíbles mirarle las caras a la gente y, a pesar de la muchedumbre, ver buena onda, sonrisas por doquier, una disculpa o un "no importa compañero".
Y llegamos, por fin, diagonal Norte, diagonal Sur, Avenida de Mayo, ríos de compañeros desembocando en nuestra entrañable, histórica, ensangrentada Plaza de Mayo.
Algunos, o muchos, dicen que "los llevan". Puede ser, pero el fervor, la pasión, la alegría están en el corazón y en la fe. Miraba a mí alrededor, todos jóvenes, algún vejete como yo con la mirada asombrada y feliz, como la mía.
Ya en el epicentro de la fiesta, todo era color y música. Estaba tocando Silvio, se escuchaba muy bien, y detrás cientos de bombos que decían "aquí estoy", "quiero participar", "traigo lo que más amo: mis pequeños hijos". Y allí, rodeada de jóvenes que me trataron con respeto y afecto, casi ahogada por la multitud que soplaba en mi nuca y en mi cara, cantando consignas nuevas pero apasionadas como las que supe cantar en mis años mozos, me sentía hermosamente feliz.
Después llegó el Himno Nacional. Todo el mundo cantaba, no con solemnidad, no crispación, parecía un himno a la alegría. Una joven volando por los aires llevando una inmensa bandera argentina que flotaba, como ella, por sobre nuestras cabezas llenó de lágrimas los ojos de todos los presentes sintiendo orgullo de ser argentinos, a tal punto, que sin que nadie lo dirigiera, volvimos a cantar el coro "¡Oh juremos con Gloria morir!" era el grito que salía del pecho, subía a la voz y llenaba la plaza.
Cuando Crisitna, la presidenta, habló, un silencio estremecedor se abatió sobre todos nosotros. Ver a esa mujer, calumniada, vituperada por los medios, frágil en apariencia, para allí ante semejante multitud, hablando, como siempre, sin leer, coherente, repasar la historia, reivindicar a los héroes de mayo que los Mitre nos robaron, diciéndole a los millares de jóvenes que ella no es eterna, que el proyecto debe seguir en el empoderamiento del pueblo defendiendo los derechos adquiridos.
Los fuegos artificiales, la música, seguían cuando emprendí el retorno. Me dolían los pies, la cintura, tenía sed, pero mi alma estaba acunada en un lecho de esperanza. Me vi reflejada en cada rostro joven, en cada consigna, en cada sonrisa, y me lavé de todo el odio, la mentira, el descaro, que cada día me rodea en los medios de comunicación. Seguiremos adelante. NI UN PASO ATRÁS, la sub-cuarenta tomó el testimonio, la PATRIA agradecida.
Silvio Rodríguez en Buenos Aires. Foto: Kaloian.
Una década ganada. Buenos Aires. Foto: Kaloian.
Una década ganada. Buenos Aires. Foto: Kaloian.
Cristina celebra una década ganada. Buenos Aires. Foto: Kaloian.
Una década ganada. Buenos Aires. Foto: Kaloian.
Una década ganada. Buenos Aires. Foto: Kaloian.
Una década ganada. Buenos Aires. Foto: Kaloian.
Fito Páez participa de las celebraciones en Buenos Aires. Foto: Kaloian.
El pueblo: el más ganador. Foto: Kaloian.
Una década ganada. Buenos Aires. Foto: Kaloian.
- Abre sus puertas en Hubei Foro de Cooperación Espacial China- Celac
- EEUU y los derechos humanos, techo de cristal
- Unidos por las causas justas y el deseo de conocer Cuba
- Mujeres cubanas cortan su cabello en solidaridad con el pueblo palestino (+Video)
- Argentina marcha en defensa de la educación pública (+Videos)
- ir aPolítica »
¿Qué cosa fuera la masa sin cantera eh?
Arriba PUEBLOS!, a quitarnos de arriba tanta mugre retenida.
Waooooooooooooooo que cosa tan linda por dios
Sencillamente conmovedor. Leyendo es como si hubiera estado allí: sentí la alegría, el estremecimiento, los dolores, la sed... la esperanza... Gracias Kalo.
Estuvo en la plaza,, e hicimos muchos kilometros ,, y muchas horas estando parada.. cuando habló la Presidenta,, que puedo decir,, logró quebraeme que no es poca Kosa..
Me alegro por Argentina, su futuro está en las manos de esos jóvenes.
Otra que "decada ganada"! Ganada por la corrupción enquistada en el poder, que mata y empobrece cada vez más al pueblo. Con asco vemos el enriquecimiento ilícito del grupete dominante,que en esta década han saqueado este país y enriquecidos alevosamente, se lleva todo a los paraísos fiscales del mundo... Con su doble discurso, hacen creer que son progresistas,cuando en realidad amagan con la izquierda y pegan con la derecha.Pregunten a los pueblos originarios, que ni siquiera tienen agua potable y cuando reclaman son reprimidos salvajemente, hasta la muerte, mientras se olvidan de los derechos humanos que tanto pregonan, pero que jamás defendieron en tiempos de la dictadura militar. Podría escribir,hojas enteras, sobre estos corruptos, pero la indignación me ahoga.
Siento sana envidia por no haber podido estar ahí,compartir ese gran momento,pero leyendo esto y con las hermosas fotos,más mi imaginción,logro sentirme allí.
Gracias por tan bello reprotaje,yo por demás adoro a Silvio,adoro a Fito y adoro a Cristina,les deseo lo mejor al pueblo argentino.
Pero ya tienen una gran Presidenta.
Salud y Fuerza Cristina