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Nuestras elecciones (I)

Publicado en: Democracia en Cuba
En este artículo: Cuba, Democracia, Elecciones, Política
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«No hay democracia en Cuba», repiten hasta el cansancio los que adversan el sistema político cubano. «¿Cómo puede haberla con un solo partido?».

A la pregunta habría que responder con otra: ¿quién dijo que democracia significa multipartidismo?

Democracia es, en todas las acepciones del término, gobierno del pueblo. Y podríamos agregar: por el pueblo y para el pueblo.

El multipartidismo es, con todo respeto para la mayoría de las sociedades contemporáneas que lo consideran garantía de democracia, una fragmentación de las fuerzas políticas de la nación, con un fin supremo: disputar el poder.

Es así como el sentido de servicio a las mayorías queda relegado y ellas mismas no llegan a las candidaturas.

Cuba no puede ser medida bajo ese criterio, porque su sistema electoral fue concebido, justamente, para superar las limitaciones que tienen los modelos tradicionales para favorecer el acceso del pueblo al poder.

Pero, no es propósito de este editorial cuestionar la legitimidad de los procesos electorales de otras naciones, ni exaltar nuestros méritos denigrando a los otros, pues estaríamos cayendo en el mismo error de los muchos que, sin conocer el sistema electoral cubano, lo descalifican por no ser calco y copia del que ellos defienden.

Una verdad sí debe ser dicha: Cuba ya conoció y practicó el multipartidismo y el pueblo siempre perdió en la pelea de los partidos. Cuba cree en la fuerza que la unidad de millones de ciudadanos en torno a un solo Partido, les aportan a sus necesidades y demandas como sociedad.

Al aprobarse este domingo las candidaturas locales para nuestras Elecciones generales, se está iniciando uno de los más importantes procesos del sistema político que se ha dado a sí misma la nación, para garantizar el ejercicio de la democracia plena desde la participación ciudadana. Sin ella, la democracia estaría vacía de contenido. Sería una entelequia.

El 1ro. de diciembre de 2022, el Consejo de Estado libró la convocatoria a elecciones nacionales para elegir, por el término de cinco años, a los diputados que nos representarán en la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Este proceso, de amplia transparencia, tendrá un momento ­importante el domingo 26 de marzo, cuando las cubanas y los cubanos acudiremos a las urnas a ejercer nuestro derecho al voto libre, igual, directo y secreto. Allí estaremos eligiendo al órgano supremo del poder del Estado y, al propio tiempo, reafirmándonos como actores de la política del país.

La democracia que no hay en Cuba es la que practica la sociedad del capital, la del imperio del dinero y la influencia, la que pretende imponerse a todos los países, sin considerar su historia, tradiciones y organización social y política.

En los modelos que se pretenden democráticos per se, suele ganar quien invierta «con más eficiencia» los millonarios montos recaudados en campañas desiguales, quien compre más espacios en el concierto mediático, quien más lodo vierta sobre sus rivales, quien más promesas haga.

La democracia cubana, genuina, auténtica –no importada– tiene apellido: socialista. Su esencia radica en la participación ciudadana, en el derecho de todas las personas a tomar parte en la construcción económica, política y social de la nación.

Por más que sucesivas administraciones estadounidenses y los peones a su servicio en las redes sociales pretendan pintarle al mundo una Cuba de gobierno rígido, autoritario y fallido, la fuerza de la verdad siempre será superior a las ridículas campañas de descrédito.

La fiesta electoral que está comenzando es parte inseparable de esa verdad que quizá no hemos sabido contar con todos sus méritos. Es perfectible, no perfecta. Hasta en eso se nos parece más que todos los modelos que quieren vendernos.

(Editorial de Granma)

 

🏫 Con esta candidatura aprobada ayer en las Asambleas Municipales del Poder Popular como punto de partida, la próxima Asamblea contará con 470 parlamentarios

📌 221 delegados de base
📌 135 de ascendencia provincial
📌 114 nacionales

🗺️ Su diseño permite que exista un diputado por cada 30 000 habitantes.

💬 Tras ser aprobados, entre el 6 y el 24 de marzo, los candidatos recorrerán los municipios que representan para intercambiar con la población.

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Se han publicado 3 comentarios



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  • Beatriz dijo:

    Siempre interpretando nuestra democracia, esa es la nuestra, la de Fidel para los humildes, por los humildes y con los humildes. Que debemos cambiar cosas, claro, hay que cambiar cosas, pero nuestro amor por el socialismo hecho en Cuba continua, perfeccionando Sí, seguimos adelante Un mundo mejor es posible.
    BHS

  • Taran dijo:

    Sin embargo creo que nuestro sistema puede todavia ser mejorado sin copiar de otros sistemas, estoy seguro que si se repitiera la discusion de la Constitucion y el referendum, se promoveria con mucha mas fuerza que los gobiernos locales puedan ser cambiados en elecciones directas por todo el pueblo, yo apoyo eso, ahora solo podemos cambiar directamente al infeliz delegado.

  • Rafael Ramón López Oduardo dijo:

    pienso que elegir y ser elegido es la oportunidad que tiene cada cubano, pero. Otro mundo mejor es posible, son palabras de FIDEL, Todo lo que se haga por los demás, Todo lo que se haga por otros pueblos,Todo lo que se haga por la humanidad es lo que puede dar sentido a la vida de un Revolucionario, son palabras de FIDEL, ASI ME DEFINO....

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