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Embajador de Cuba en Venezuela: Compartimos la misma trinchera frente al odio imperial

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La amistad entre Cuba y Venezuela es una relación de coincidencias en los principales temas que enfrenta la humanidad. Foto cortesía de la Embajada cubana en Venezuela.

Para Dagoberto Rodríguez Barrera, embajador de Cuba en la República Bolivariana de Venezuela, las relaciones entre ambos países se encuentran en un “altísimo momento de consolidación”, tal y como se soñó un 13 de diciembre de 1994, cuando ambas naciones se fundieron en el histórico abrazo de los Comandantes Fidel y Chávez.

Hombre de mirada sabia, cuenta a Cubadebate que el diálogo político y el deseo de trabajar por los humildes y para los humildes definen hoy la agenda bilateral.

“La amistad entre Cuba y Venezuela es una relación de coincidencias en los principales temas que enfrenta la humanidad. De coincidencias en los organismos internacionales donde coordinamos y consensuamos nuestras posiciones, porque al final del día estamos en la misma trinchera frente al odio imperial”.

Estados Unidos, tanto contra Cuba como contra Venezuela, desarrolla una guerra de cuarta generación, afirma el diplomático y agrega que para enfrentar una batalla de esta índole es importante la capacidad que han tenido nuestros países de unirse y estar cerca el uno del otro en los momentos difíciles.

“No olvides que, tras los intentos desestabilizadores en Cuba, Venezuela nos brindó ayuda ante la compleja situación económica y sanitaria de la Isla. Esto demuestra la cercanía política, el nivel de hermandad y las relaciones estrechas que existen entre nuestros gobiernos y pueblos”.

Rodríguez Barrera recordó que en marzo de 2021 el viceprimer ministro Ricardo Cabrisas Ruiz y la vicepresidenta ejecutiva de la República Bolivariana Delcy Rodríguez, presidieron la XXI sesión de la Comisión Intergubernamental entre las dos naciones, donde se acordaron los programas de cooperación para el año en curso.

“A pesar de las evidentes dificultades como consecuencia del recrudecimiento de bloqueo y las sanciones unilaterales impuestas contra nuestros países, logramos mantener todos los proyectos de cooperación, e incluso en medio de carencias y grandes limitaciones económicas nos desarrollamos en esferas como la salud, la educación, el deporte, la construcción, la agricultura, el sector energético y las telecomunicaciones”.

Refirió que un segundo hito en el año –para las relaciones entre ambos países-, se produjo cuando a raíz del 11 de julio, el Gobierno cubano recibió la visita de Delcy Rodríguez, quien llevó a la Isla un mensaje de paz y hermandad; un mensaje de que Venezuela está de nuestro lado y con la disposición de ayudar incondicionalmente.

“La visita de la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela materializó un conjunto de acciones que, aunque algunas estaban previstas, nos permitieron impulsar programas de cooperación en el sector agroalimentario, en la producción de medicamentos y otros, que han sido muy importantes en estos meses de pandemia”.

Un tercer hito para las relaciones este año fue la reciente visita de Nicolás Maduro a La Habana en ocasión de la Cumbre del ALBA.

“Creo, es un detalle muy especial para los cubanos que, en medio de todas sus responsabilidades y ocupaciones, el presidente de Venezuela decida acompañar al pueblo cubano en un momento tan importante, al General de Ejército Raúl Castro y al presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez.”

Según Rodríguez Barrera las muestras de amor, agradecimiento y cariño son constantes hacia el pueblo cubano, no solo en funcionarios diplomáticos, o en personas con diferentes responsabilidades dentro del Gobierno venezolano; sino en la gente común, esa que cuando caminas por las calles te dicen: ¡Viva la medicina cubana!

Informó que hay una creciente comunidad de cubanos residentes en Venezuela, quienes en su “inmensa mayoría asumen una participación activa tanto en defensa de nuestro país, como en defensa de la Revolución Bolivariana y en defensa del fortalecimiento de los vínculos comerciales, diplomáticos y políticos entre las dos naciones”.

Las relaciones Cuba-Venezuela de caras al 2022 y frente a la hostilidad del bloqueo yanqui

El reto fundamental es mantener la capacidad de ambos países para reinventarnos ante las adversidades, obstáculos y campañas difamatorias que lanzan los enemigos de los pueblos libres, asegura el embajador cubano.

Se trata de adaptar el trabajo (que es intenso) a las circunstancias económicas actuales: “creo que el reto es poder hacer más de lo que ya hacemos, pero con menos recursos, que es en definitiva el reflejo de la situación que enfrentaremos también en 2022”, añadió.

Dagoberto se mostró confiado en la creatividad, iniciativa, reservas y recursos humanos de ambos países para mantener los proyectos de colaboración e incluso ampliarlos a pesar de las condiciones que enfrentan actualmente.

“Otro de los desafíos en 2022 será continuar el camino ya iniciado para el fortalecimiento y recuperación de nuestras economías; así como el fortalecimiento de nuestra comunión contra las políticas criminales de Washington”.

“También la capacidad que tengamos para articularnos y hacer frente a las campañas de subversión enemiga que van a continuar porque están en la naturaleza del imperialismo, como también lo están las campañas mediáticas contra Cuba y Venezuela; pero unidos venceremos”.

En palabras del diplomático, el bloqueo de los Estados Unidos contra ambas naciones está dirigido a crear dolor, sufrimiento y penurias entre la población porque esa es su estrategia y también su ciega obsesión para con los pueblos de izquierda. Bien lo sabe Dagoberto que entre 2001 y 2007 fungió como Jefe de la Sección de Intereses de Cuba en Washington.

“Nadie puede dudar que el bloqueo es un escollo inmenso que obstaculiza las relaciones entre los pueblos. Es una política obsoleta que busca generar tanto malestar que los pueblos se levanten contra sus gobiernos y ese objetivo perverso que han aplicado contra Cuba por más de 60 años, es el mismo que hoy aplican contra la nación sudamericana”.

“Pero lo importante –y eso tienen que reconocerlo nuestros enemigos- es que el pueblo venezolano, a pesar de las carencias y dificultades que implican las sanciones extraterritoriales y coercitivas de Washington, no se rinde y sigue fiel al Chavismo, al presidente Maduro y al sueño de una Venezuela que no ceda jamás ante la injerencia extranjera.”

Los venezolanos mantienen hoy su decisión de lucha, su decisión de construir una Patria libre y soberana, explicó el embajador y comentó que el triunfo obtenido por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en las elecciones regionales de este año así lo demuestran.

En unos comicios donde se renovaron todos los cargos ejecutivos y legislativos de las 23 entidades federales y de los 335 municipios del país, el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (GPPSB) fue mayoría ante “una ultraderecha que no responde a los intereses nacionales y que no responde tampoco a intereses del pueblo”, dijo Rodríguez Barrera.

Acusan de dictadura a Venezuela, acusan de dictadura a Cuba, cuando son países que todo cuanto hacen es por el pueblo; por establecer un sistema político más participativo, inclusivo y justo; donde se tiene la posibilidad real de participar en la toma de decisiones, comentó.

“¿Entonces a quién le van a hacer el cuento de que en nuestros países no hay democracia? Claro, no tenemos la democracia del dinero, de la libertad para comprar un arma, o la libertad del individualismo; pero tenemos la libertad que ofrecen los valores humanos y la dignidad”.

“En lo personal creo, vamos a seguir enfrentándonos a campañas difamatorias, pero la verdad se va a imponer y la verdad de hoy es que los venezolanos votaron libremente, sin presiones; contrario a lo que algunos afirman. De hecho, quisieron una vez más presentar las elecciones como fraudulentas y manipular a las audiencias globales, pero la verdad es que el pueblo fue con todas las garantías posibles a ejercer un derecho legítimo”.

Para el licenciado en Relaciones Políticas Internacionales, en pocos países del mundo se ha consultado tanto al pueblo en los últimos 20 años, como se ha hecho en Venezuela: “Aquí se han convocado a 29 procesos electorales en las últimas dos décadas, 29 procesos periodista y después hablan de dictadura; pero te digo más, creo que en ningún otro país se ha convocado tanto a elecciones libres, trasparentes y democráticas en lo que va de siglo”.

Según Rodríguez Barrera no existen en el planeta dos naciones que tengan una relación tan sólida como Cuba y Venezuela a la cual calificó de “modélica” y argumentó: el mercantilismo, el negocio y el afán de enriquecerse no forman parte de los intereses comunes entre nuestros pueblos y Gobiernos.

“Hablamos aquí de una agenda de trabajo bilateral que no la guía el egoísmo o los intereses comerciales, sino una hermandad profunda basada en sentimientos de unión, en sueños de justicia social. Es decir y construir un mundo mejor, donde las naciones pueden ayudarse sin más pretensión que el bienestar de la gente”.

El embajador cubano se refirió además a la campaña masiva de inmunización que avanza en Venezuela con el empleo de las vacunas Abdala y Soberana 02; de las cuales se espera arriben al país sudamericano más de 12 000 000 de dosis antes de que finalice el año: “Se trata de una muestra inequívoca del excelente estado de las relaciones bilaterales y del carácter altruista de nuestra Revolución”, dijo.

El diplomático informó a Cubadebate que no se detiene el proceso de tramitación legal para producir las vacunas cubanas en Venezuela, lo cual garantizaría (en esa nación) las dosis de refuerzos necesarias en un futuro inmediato.

Al cierre de esta entrevista habían arribado a la República Bolivariana 9 000 000 de dosis del biológico Abdala y 2 000 000 de dosis de Soberana 02, para inmunizar a niños entre los 2 y los 11 años de edad.

Fidel, Venezuela y las relaciones internacionales

“Yo siento que no hay otra figura histórica del siglo pasado que haya tenido una influencia tan grande en el fomento de la paz, en el fomento del entendimiento y de la solidaridad como la tuvo Fidel Castro.

La impronta del Comandante en Jefe en el plano de las relaciones internacionales está más viva que nunca porque nadie como él defendió la necesidad del desprendimiento, del desinterés; la necesidad de fomentar una relación basada en el altruismo, en la colaboración solidaria que ubica al ser humano como centro de sus preocupaciones.

Todo lo que ha acontecido en América Latina en años recientes: el crecimiento de la izquierda, los movimientos progresistas y los avances sociales, en cierta medida se deben a la obra y al ejemplo de lucha que inspiraba Fidel por donde quiera que pasaba.

Decir Fidel es hacer por un mundo mejor, es pensar en igualdad, pensar en justicia, es transformar este planeta predominantemente egoísta en un mundo en el cual el ser humano logre validar sus mejores atributos. Ahí vive el pensamiento Fidel.

Sus sueños hechos realidad los vemos todos los días en Venezuela. En las Misiones sociales cubanas, en los niños sanados por nuestros especialistas, en los millones de alfabetizados. Donde quiera que voy siempre alguien habla de Fidel porque la gente ha entendido y ha sabido aprovechar para bien el pensamiento de esta gran personalidad histórica.

Fidel se ha esparcido por el mundo, Fidel se ha esparcido por América, por nuestra América.

A veces uno habla en el plano diplomático con personas que representan los intereses de países de derecha, con una ideología muy diferente a la nuestra y te quedas maravillado cuando se refieren a Fidel porque lo hacen con tanta admiración, con tanto respeto que entiendes, el Comandante en Jefe es un referente inevitable para las relaciones internacionales del mundo moderno.

Fidel es humanidad, te lo digo yo que tuve el privilegio de intercambiar mucho con él por cuestiones de trabajo.

Cuando uno cometía un error, él siempre buscaba la manera de “regañarte” de forma tal que entendieras y después, con un cariño enorme, te pasaba el brazo por encima del hombro. Entonces ese momento tan difícil que quizás estabas viviendo en tu yo interno, él te lo trasformaba en felicidad gracias a su humildad.

A muchos nos impresionaba esa gigantesca estatura de héroe mundial, de estadista mundial, pero después, al escucharlo, te percatabas del ser humano tan sencillo que tenías delante.

Absolutamente todo cuanto hacemos hoy, todo cuanto hemos construido en materia de relaciones internacionales se lo debemos a Fidel y a su convicción de que un mundo mejor es posible.

Y es que Cuba y Venezuela no hacen más que eso: luchar por un mundo mejor para los humildes; pero eso molesta a potencias hegemónicas. Sencillamente lo que hacen nuestros Gobiernos en el terreno de las relaciones políticas es soñar y construir puentes como lo hicieron Fidel y Chávez.

Creo que nosotros como revolucionarios tenemos el deber permanente de perfeccionar el trabajo y estamos en la obligación de cumplir con la máxima de Fidel de hacer más con menos. Recuerdo que él siempre decía que un país bloqueado, de escasos recursos, tenía que crecerse para cumplir con nuestros sueños, tenía que crecerse para avanzar”.

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Yosdany Morejón Ortega

Yosdany Morejón Ortega

Licenciado en Español-Literatura. Subdirector del Periódico Escambray. Colaborador de Cubadebate.

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