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La nieta del General Quintín

Por: Lisandra Ronquillo Urgellés
Publicado en: Aula todoterreno
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La misión Barrio Adentro fue muy importante en la vida de Julia, quien a sus 78 años prestó servicios en Venezuela. Fotos: Cortesía de la entrevistada.

Dice deberle el parecido a la abuela paterna, también el nombre, pero mucho de sus facciones y el carácter le vienen de su segundo apellido —Bandera—, del abuelo Quintín, general de las tres guerras independentistas cubanas.

Julia Martina Corzo Bandera tiene mucho de lo cual enorgullecerse sobre todo, de las corrientes patrióticas que alimentan su existencia y han guiado el hilo de sus actos.

A su madre, Dulce Virginia, la conquistó un joven que, al igual que el padre, un singular aunque desconocido coronel del Ejército Libertador, se llamaba Ignacio Corso. Y de la unión de las dos raíces históricas nació una mujer que parece encarnar una mambisa de estos tiempos.

“Mi mamá le tendía la mano a todo el que podía y, en ocasiones, se quitaba las cosas para dárselas a otros. Siempre he dicho que a ella el nombre le venía bien de dulce y de virgen; mi padre, ingeniero civil, era un hombre muy recto, incluso, a veces le decían que parecíamos militares. Hizo bien, nos ayudó a ser quienes somos ahora”.

-Debieron contarle muchas historias de Quintín…

Mi madre nos relataba anécdotas del abuelo. Recuerdo que decía que él era uno de los jefes de la invasión mambisa al occidente. Vino con su compadre, Antonio Maceo. Quintín lo hacía a pie y descalzo, mientras los demás iban a caballo. Lo que todavía nadie se explica es cómo, si la caballería llegaba a las cuatro de la tarde, ya a las siete él estaba en el campamento durmiendo con ellos.

“Le llamaban el “Burlador de la Trocha”. Cuando Quintín quería pasar inadvertido por algún lugar, lo hacía, me contaban. Era una persona con la familia y otra en la manigua. Tuvo siete hijos, dos fuera del matrimonio y cinco con mi abuela Virginia, una negra hermosa que consiguió la libertad por sí misma. A pesar del poco tiempo que pudo dedicarles, era un padre cariñoso”.

-La etapa final de la vida de su abuelo, y su muerte, rematado a machetazos, fue realmente cruel. Incluso, el presidente Tomás Estrada Palma se negó a darle sepulcro al patriota. ¿Cómo influyó este episodio en la familia?

Mi abuelo era un valiente, había participado en tres guerras y quería unirse a otra más, esta vez contra el presidente Estrada Palma, quien había traicionado el ideal de Martí, y hasta disuelto el Partido Revolucionario Cubano. La abuela le dijo que él ya estaba para sentarse detrás de la puerta a leer un rosario, y lo que hizo fue levantarse nuevamente en armas, en la llamada Guerrita de Agosto. Poco tiempo después, fue asesinado por la guardia rural. La familia sufrió mucho, Virginia estaba embarazada.

El cadáver recorrió la ciudad dentro de una tosca caja de madera traslada en un carromato para carbón, sin siquiera la bandera cubana para adornarlo. Los restos, afortunadamente, fueron rescatados y ahora descansa en el Cementerio de Colón. Sobre su tumba se levanta una columna cortada, como sucedió con su vida, que fue tronchada. He estado allí muchas veces con mis hermanas, es un sitio importante para mí.

-Historiadores y estudiosos polemizan sobre el tratamiento dado a los patriotas negros. ¿Cree que Quintín Bandera ha recibido el reconocimiento merecido?

Existen varios libros sobre Quintín, pero incluso en estos tiempos no siempre es bien reconocido. Algunos lo ven como una figura oscura, y no solo por el color de nuestra piel. Su primer historiador fue Tomás Savignón, con quien supe que mi abuelo aprendió a leer y a escribir a los 50 años en una cárcel española y conocí de su encuentro con la Reina Isabel II, cuando era apenas un niño. De Quintín queda mucho para hablar, y aunque algunos trataron de sumirlo en el olvido, la historia no perdona. Para mí, ser su nieta es un orgullo y es por ello que doy a conocer su historia a todo el que pueda.

A Julia le correspondió vivir una época diferente. Su estandarte no es la independencia que añoraba el abuelo, pues ese sueño fue hecho realidad el Primero de Enero de 1959. Desde esa fecha, la niña callada y observadora que creció en el barrio habanero de Jesús María, entendió que su lucha sería por la salud y comenzó los estudios de Medicina.

“El triunfo revolucionario tuvo gran influencia en mí. A partir de ahí se abrieron las puertas a muchas oportunidades, graduarme fue una de ellas. Fui integrante de la primera brigada de médicos graduados por la Revolución en 1965. Ello me llena de satisfacción. Fue un momento de alegría y todavía en estos momentos me siento motivada. Éramos un grupo de muchachos que estudiábamos para obtener el sobresaliente. Nos llamaban Los médicos guerrilleros.

-¿Fue siempre la medicina la carrera de sus sueños?

Imagínate, mi mamá se graduó de Estomatóloga y uno de los tíos era médico. Desde chiquita crecí en ese ambiente que tanto me gustaba. Supe entonces que quería estudiar la especialidad para ayudar a otros; haciéndolo es como si reivindicara la injusticia que cometieron con mi abuelo. El primer brote de dengue en Cuba constituyó uno de los momentos más difíciles de esta profesión. Provocó la muerte de muchos, entre ellos, niños. Estoy orgullosa de haber inaugurado la primera terapia para su tratamiento en Ciego Ávila.

-Volvamos al pasado, el período en que sus padres se graduaron debió caracterizarse por un acentuado racismo…

Mi padre fue la única persona de piel negra graduada en su año. En aquella época eso significaba un gran sacrificio, pues tenían que estudiar más que el resto. En una ocasión lo invitaron a una comida en el restaurante El Potín, y allí, para que no regresara nunca, le cobraron la comida más cara. Pero para nosotros tener la piel negra nunca fue un impedimento, todos nos superamos.

-Los que la conocen dicen que posee un alma joven. ¿Es que los años han pasado imperceptibles para usted?

Desde 1991 trabajo como doctora en el laboratorio del Hospital Pediátrico del Cerro. A los 68 años fui de misión a Haití, un pueblo muy pobre y digno de admirar, pues a los médicos cubanos nos trataron siempre con mucho cariño. Cuando tenía 78 partí a Venezuela para participar en la misión Barrio Adentro, poco tiempo después de haber fallecido Chávez. Los venezolanos nos acogieron enseguida a pesar del ambiente convulso que se respiraba en el país.

Estar rodeada de juventud hace que me sienta joven. Siempre estoy organizando fiestas y, aunque no baile mucho, me gusta ver disfrutar a los demás

Lo de revolucionaria, una lo lleva en la sangre. Nunca he dicho no a las situaciones que la vida ha puesto ante mí. Hasta ahora siento que las he cumplido todas a cabalidad. Es algo genético en nuestra familia, nació conmigo.

Se han publicado 28 comentarios



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  • Saul dijo:

    Hoy hacen muchos Quintìn Bandera

  • Elpidio Valdes dijo:

    La felicito, es un privilegio ser familia de ese gran general mambi que fue Quintín Banderas.General de las tres guerras, acompañó a su jefe Antonío Maceo en la Protestade Baragua. Realizó la invasión con Gómez y Maceo fue uno de los 11 generales que estuvieron en Lázaro López y cargó duro al machete en Mal Tiempo, Coliseo y Calimete.
    Fue un digno patriota que no aceptó migaja en contra de su prestigio.No le convenía a la oligarquia tanta carga moral en este Mayor General

  • virginia dijo:

    Que bien que hayan hecho y publicado una entrevista con la nieta de Quintin. Le admiro mucho a pesar de todos los desencuentros que tuvo con los jefes mambises que lo degradaron en par de ocasiones, seria merecido pero el no decayo y llego hasta el fin de la guerra.
    Me da mucho dolor recordar su final inmerecido y la poca divulgacion que tiene su personalidad

  • marla dijo:

    un articulo muy interesante, siempre hay algo nuevo que conocer de la historia de cuba que es muy amplia, valiente mujer y aun con su edad llena de tanta juventud,digno ejemplo a seguir.

  • Avileña dijo:

    Felicidades y gracias mambisa de éstos tiempos...

  • Rafael Emilio Cervantes Martínez dijo:

    Con legítimo orgullo lleva la sangre y el espíritu indomable de Quintín Bandera, el recio Infante que atravesó todas las guerras. Siempre me ha dolido como en carne propia la forma de su muerte, era como si con su vida estuviese denunciando el camino de la traición a la Patria de Martí que se consumaba. Como acaba de señalar el Primer Secretario del Partido compañero Díaz Canel en el discurso de clausura del Octavo Congreso del Partido, hoy luchamos por enfrentar resueltamente cualquier forma de discriminación racial que haya sobrevivido a la colosal obra de Fidel Y la Revolución por eliminarlos. Es el mejor homenaje que se le puede hacer a una familia de raigambre mambisa.

  • MAYRA LUCIA dijo:

    HERMOSA TRAYECTORIA LA DE JULIA .EJEMPLO A SEGUIR PÒR TODOS LOS CUBANOS DIGNOS .

  • Rosa dijo:

    Y la tataranieta que es brillante fue alumna hace poco del pre villena y está muy orgullosa de sus ancestros , ya pronto será médico.

  • Elsa dijo:

    Si, tiene mucho de que enorgullecerse. Bonita muchacha

  • Alejandro dijo:

    muerte cruel pero digna, no cambió sus ideas por dinero gracias patriota de estos tiempos felicidades por seguir el camino de tu abuelo VIVA CUBA LiBRE.

  • Jordan dijo:

    Felicitaciones es un privilegio tener esa sangre mambisa.

  • vv dijo:

    Te felicito y le deseo mucha salud, me encantaría saber más sobre Quintín me impresionó mucho su asesinato un hombre que lucho tanto y fue tan bravo.

  • Dinardo Suárez Rojas dijo:

    “Mi mamá le tendía la mano a todo el que podía y, en ocasiones, se quitaba las cosas para dárselas a otros. Siempre he dicho que a ella el nombre le venía bien de dulce y de virgen; mi padre, ingeniero civil, era un hombre muy recto, incluso, a veces le decían que parecíamos militares. Hizo bien, nos ayudó a ser quienes somos ahora”. Aquí está la clave de esta cubanisima.
    Dinardo

  • Bendecida dijo:

    ¡Qué privilegio!
    Deberían hacer una película con el general de las tres guerras,ahora que su descendencia está tan cerca!
    ¡Gloria al bravo hombre que "es" Quintín Banderas!

  • Lazaro Puentes dijo:

    Quintin Bandera, fue de los bravos de verdad, hay muchas historias de su valentia. En el combate de Guisa (1872), subordinado al luego mayor general Flor Crombet, se le inutilizó el machete, desconocemos cómo.

    Quintín se lió cuerpo a cuerpo, solo con las manos, contra los soldados españoles. A dos de ellos los puso fuera de combate golpeando cabeza contra cabeza en el fragor de la batalla. ¿Debemos extrañarnos que, con el tiempo, el nombre de este guerrero mambí causara pavor en las filas peninsulares?

    Sin embargo, Bandera les dio siempre un tratamiento especial a los prisioneros españoles. Una vez le preguntó a un grupo de ellos: “¿Por qué están aquí? ¿Qué les ha hecho esta tierra?”. Los “pañolitos”, como el mambí les llamaba, le explicaron que eran pobres y en su tierra los habían enrolado a la fuerza en el ejército.

    Quintín tal vez vio en ellos al adolescente que fue una vez y que correteaba entre hornos de carbón y encallecía sus manos como peón de albañil y jornalero agrícola. “Suéltenlos y que corran”, orientó. Los españoles echaron a correr pensando que los iban a masacrar por la espalda, pero llegaron ilesos a los campamentos peninsulares.

    Cuando el mambí sufrió prisión en cárceles españolas, muchos de estos, junto con sus familias, fueron a verlo y le llevaron comida y ropa. Un carcelero reprendió a una madre de la península, “por ser tan caritativa contra ese negro manigüero”. La mujer, indignada, replicó:”A ese señor mi hijo le debe la vida”.

    En cambio Quintín era inclemente con los cubanos traidores. Cuando uno de estos caía prisionero, le preguntaba su nombre. Tras la respuesta, le decía:”Te ñamabas”, y ordenaba su ejecución inmediata.
    Durante la invasión de Máximo Gómez y Antonio Maceo a occidente, en la guerra del 95, Quintín dirigía la infantería mambisa. Su nombre había devenido leyenda negra entre los españoles, quienes lo imaginaban con argollas en la nariz y al frente de caníbales en taparrabos y sedientos de sangre.

    En algún lugar de Cuba, algunos autores aseguran que fue en la llanura matancera, cuando dos batallones peninsulares se encontraron. Al “Alto, quién vive”, pronunciado por uno de estos, el otro respondió: “San Quintín”, pero los de la primera fuerza entendieron “Quintín” solamente, y se generalizó el tiroteo con muchos españoles muertos.

    La veracidad de este hecho la confirma, aparte de los muertos y heridos del parte militar ibérico, el telegrama que por aquellos días se vio obligado a enviar el entonces capitán general al alto mando español.

    Antonio Maceo, tras enterarse del suceso, solía bromear: “Yo, solo con el nombre del compadre Quintín, soy capaz de tomar La Habana”.

  • Ernesto dijo:

    No se por que ella manifiesta que es una figura oscura, he visto mucho sobre el y es una figura muy conocida y respetada en nuestro pais.Es nuy raro que alguien no lo conozca y no creo que el color sea un problema. Maceo no era blanco y asi muchos mas, pero eran nuestros heores que es lo que vale.Debe de estar muy orgullosa de ser su nieta, fue un patriota y d elos que se enfrento a Estrada Palma como otros mas, Cisneros Betancourt, Gomez y creo que Sanguily tambien defendieron la independencia ante Estrada palma

    • Sergio dijo:

      Ernesto

      Por una tradición herededad, muchas figuras de a Guerra de Independencia, muchos hechos o fueron margindos, tergiversados u olvidados, y lo peor, es que aún se continúa con esa herencia.

      Le pongo un ejemplo simple, y muy conocido,, El Grito de Baire,,, sabe usted lo que psaó en BAIRE?,,, pues absolutamente nada. Sin embargo conoces el Grito de Bayaté, dado por el mayor General Bartolomé Masó, el mismo dí 24 de febrero de 1895?, creo que muy pocos lo saben, y en este lugar sí hubi hechos con mayor cognotación que en Baire. Hemos arrastrado, en relación a nuestras guerra de inedempendecia, muchas de esta cosas y que no han sido corregidas en el tiempo.

      Saludos,

    • Clau del Km dijo:

      Acerca del comentario de que es una “figura oscura”, creo que puede referirse a que es controversial. Algunas veces desobedeció órdenes, o malinterpretó las que recibió, como, por ejemplo, cuando le fue ordenado dejar el territorio central en 1896 y unirse a Maceo cuando la invasión a Occidente. Gómez tuvo que regresar desde Matanzas a buscarlo, porque se demoraba en llegar. Luego, ya junto a los invasores, Maceo lo destituye porque no hizo lo que él le instruyó. Siguió combatiendo y luego Maceo lo felicitó por sus éxitos. De lo que no se dudaba era de su arrojo y valentía, pero en toda guerra hay que cumplir órdenes.
      Durante la invasión, en Catalina de Güines, mandó a desalojar el pueblo porque le iban a prender candela. Mi bisabuela tenía 6 años, y se quedó tan impresionada, que esa historia ha pasado en nuestra familia de generación en generación. En esa ocasión andaba a caballo y supongo que estaría con parte de las tropas invasoras de Maceo.

  • Erle Rodriguez López dijo:

    ¡Que General! Incorruptible. Uno de mis preferidos junto con los Maceo. Tenemos que continuar estudiando la historia de cuba. Y las instituciones deben luchar por poner más cerca de la población literatura al respecto, realizar audiovisuales históricos para los niños y jóvenes. Que grande Gral Quintín.

  • Giraldo Mazola dijo:

    A Julia Martina:
    He leído mucho de tu abuelo general de tres guerras. Un genuino patriota que malos cubanos discriminaron y pretendieron humillar por negro. Hay que seguir recordando su historia y el acoso que sufrió para que nunca más eso suceda en Cuba. Hemos eliminado toda disposición o ley discriminatoria pero hay que seguir luchando por erradicar los vestigios que subyacen en la mente de los hombres todavía.
    Ahora bien leí que te graduaste en 1965. Yo no terminé medicina pese a que consideraba que esa era mi vocación porque otras tareas me lo impidieron. Ese fue mi curso. Lamento haber sido condiscípulo de una nieta de Quintín y enterarme de eso ahora aunque por la descripción de lo que has hecho eres una digna descendiente suya. Te envío, aunque tardío, mi afecto y respeto.

  • Timbi dijo:

    Quintin.Uno de los generales que desde mi punto de vista aun tenemos una deuda historica en divulgar mas su grandeza.No olvidarlo el 23 de agosto .

  • Celia dijo:

    Y que edad tendrá esa dra ahora ?debe tener alrededor de 84 años ,la muerte de Quintín bandera fue horrible a machetazos ,el tuvo que hacer de todo después que terminó la guerra hasta hacer pro pagadas a productos ,no le dieron la atención que merecía ,dicen que el cuando cogía un español en los combates le decía como tú t llama ?y cuando le iba a decir el nombre le decia t llamabas y adiós Lola .

  • Adriana Virginia Acosta Corzo dijo:

    Excelente entrevista. Muy orgullosa de Quintín y de mi tía. Gracias a Cubadebate por la publicación.

  • macho dijo:

    saludos!
    Quintín, no manadaba a ajusticiar a los traidores, los eliminaba él mismo. era en extremo temido por los cubanos subordinado a los españoles (de hecho eran más crueles que los mismos peninsulares). Maceo lo destituye (rebajado de coronel a soldado) porque no quiso acatar una orden suya de ejecutar un ataque frontal contra las fuerzas españolas con su infantería que era un verdadero suicidio (miró argenter escribió después que maceo reconoció luego su error estratégico y que quitín tenía razón, pero debía ser disciplinado), luego con su valentía habitual, su amor por cuba y su incondicional amistad con maceo siguió dando todo, incluso en primela fila como era habitual en él. el Titán días después le restituyo sus grados y cargo y meses posteriores lo hizo general de brigada.
    gracias

    Macho

  • Zarza dijo:

    Verdaderamente hay mucho pero que mucho por investigar por nuestros licenciadosen ciencias sociales e historiadores sobre los descendendientes directos y cercanos de muchos patriotas cubanos, no solo de la guerras patria emancipadoras, durante los procesos revolucionarios dentro de la republica mediatizada, durante la guerras libertadoras del 56 al 59 , y luego de los momentos mas cercanos hasta el dia de hoy; mas all del color de la piel, raza, religion y partido politico que hayan abrazado, siempre es necesario escribir algo sobre ellos o ellas cuando dejen una huella enaltecedora dentro de la sociedad y por su patria, sea cual sea su condicion material; no importa en que cuna haya uno nacido si hace el bien por los suyos y por el mejoramiento de su nacion, nunca deben de ser olvidados, relegados, omitidos, hay que resaltar los bueno y y recoger en lo q se ecribe q como seres humanos no solo estuvieron llenos de virtudes, que tambien cometieron equivocaciones, errores, que algunos pudieron superar y otros jamas pudieron porque no tuvieron la guia precisa y certera de alguien o algo de q asirse para superar un mal momento o fueron sencillamente derivando hacia el mal camino.

    De Quintin podemos hablar mil y una anecdotas, pero si podemos decir de lo poco q conocemos de el ,-porq tengo q reconocer q tengo q buscar mucha mas informacion sobre su vida-, fue un bravo combatiente peleo en las tres guerras patria, y jamas traiciono a su patria, murio luchando por lo q creyo era su deber hasta el ultimo momento.
    Dejo una constelacion de leyenda que deben de ser transmitidas a las presentes y futuras generaciones de cubanos, para q se nutran y crezcan en su hidalguia, y les permitan cuidar y proteger la nacion q seguimos construyendo.

  • Nelia Torres Romero dijo:

    Felicidades por esta entrevista. Hace algunos años estuve en un modesto homenaje que se le rindió en el solar donde estuvo su casa, no llegábamos a una veintena, lo que me rompió el corazón. Mucho le debe Cuba y la historia de nuestro país al General Quintín Bandera, quien no recibió ni en vida ni en muerte el reconocimiento,
    ni los derechos legítimos que le correspondían. Mantengamos la esperanza de que un día reciba el gran homenaje y el lugar en la historia que le corresponde. Viva por siempre el heroico, noble y honesto General Quintín Bandera.

  • Ana m Valdes Gutierrez dijo:

    Muy bonita tu historia.Somos d generaciones cercanas.Felicidades

  • Lazaro Bandera Borrayo dijo:

    Hola Julia. Soy Lázaro Bandera Borrayo. Sé mucho sobre tu abuelo. En realidad estoy relacionado con Quintín. También soy Bandera. Algunos primos y yo estamos tratando de crear nuestro árbol genealógico. Por favor, me encantaría ponerme en contacto con usted y su lado de la familia. Vivo en los Estados Unidos, pero puede contactarme en mi correo electrónico. También tengo Facebook Messenger si alguien de tu lado quiere enviarme un mensaje. Espero saber de usted.

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Lisandra Ronquillo Urgellés

Estudiante de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.

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