La playa que “perdió” el sol (y cómo planea recuperarlo)
Los rascacielos a lo largo de Praia Central proyectan su sombra en la arena hasta seis horas antes del atardecer. Foto: BBC/COURTESY OF CASSIO WOLLMANN.
El Balneario Camboriu ha sido apodado el “Dubai brasileño” y es fácil ver por qué. La ciudad de poco más de 145.000 habitantes situada en el sur de Brasil cuenta con un récord sorprendente.
A pesar de ser mucho más pequeña que las megaurbes de Sao Paulo o Río de Janeiro, el balneario alberga seis de los 10 edificios residenciales más altos de América del Sur, según datos del Council on Tall Buildings and Urban Habitat, una ONG internacional.
Pero hay, literalmente, un lado oscuro en estas cifras.
Esta concentración de edificios gigantes ha hecho que la playa “pierda” el sol.
“Después de las 2 de la tarde, los rascacielos bloquean la luz del sol y sumergen la playa en la sombra. Es así de simple”, le dice a la BBC la residente Sabrina Silva.
La sombra de los rascacielos que se proyecta sobre la playa hace que esta sea más fría y oscura.
Así se ve el atardecer en Praia Central. Foto: BBC/CLEITON MARCOS DE OLIVEIRA.
“Lo que es peor es que la gente tiene que amontonarse en los estrechos espacios soleados que deja el espacio entre los edificios para tomar el sol. Es un infierno”, agrega Silva.
Popularidad duradera
Aún así, Praia Central sigue siendo la playa más popular de la ciudad.
Incluso en tiempos de COVID-19, ha estado abarrotada en los días soleados, y los bañistas desafían las restricciones de control de la pandemia.
Algunos lugareños como Isaque Borba, un historiador especializado en el pasado de Balneario Camboriu, cree que hay demasiado alboroto por nada.
“Los tiempos han cambiado. Mucha gente no quiere permanecer bajo el sol porque podría ser peligroso para su salud. Las sombras permiten que la gente haga ejercicio en el paseo marítimo y no sudar”, le dice Borba a la BBC.
“Si los rascacielos fueran realmente un problema, ¿por qué la gente sigue viniendo? Tal vez realmente disfruten de Praia Central como es ahora”.
Punto de acceso turístico
Apodado "el Dubai brasileño", el Balneario Camboriu tiene seis de los edificios residenciales más altos de América del Sur. Foto: BBC/ CLEITON MARCOS DE OLIVEIRA.
Balneario Camboriu es un destino muy popular.
Casi un millón de personas visitaron la ciudad en 2019, según el departamento de turismo, lo que la convierte en uno de los lugares más visitados de todo Brasil.
La ciudad también atrae a ricos y famosos: según los medios locales, el futbolista Neymar compró a principios de este año un ático valorado en US$5,7 millones en uno de las urbanizaciones de lujo más nuevas.
Los visitantes -nacionales e internacionales- también se ven atraídos por una vasta presencia de bares, restaurantes y discotecas.
Incluso hay una noria panorámica gigante similar al London Eye en Praia Central.
Además, en comparación con ciudades costeras más conocidas como Río de Janeiro, Balneario Camboriu también es mucho más seguro.
Esta noria panorámica, una de las más altas del continente, fue una añadida reciente al horizonte de Balneario Camboriu. Foto: BBC/CLEITON MARCOS DE OLIVEIRA.
Añadir arena
Aunque los lugareños como Isaque Borba no ven las sombras en Praia Central como un gran problema, el alcalde Fabricio Oliveira anunció antes de Navidad un plan de remodelación para Praia Central.
El objetivo es duplicar los 25 metros de ancho actual de la playa colocando más arena.
“No estamos haciendo esto por las sombras, pero es obvio que con una playa más ancha tendremos más luz solar”, dijo Oliveira a la BBC.
Verticalización
Praia Central era un lugar muy diferente en la década de los 60. Foto: BBC/CORTESÍA DE ISAQUE BORBA.
La construcción vertical es la forma más común para este balneario.
Ayuda que la legislación local que no imponga límites a la altura y que con su popularización como destino de vacaciones durante las últimas cuatro décadas, la demanda de inmuebles se ha disparado.
Pero hay otras preocupaciones sobre esta “verticalización”.
El científico ambiental y profesor universitario Marcus Polette es uno de los autores de un estudio publicado en 2018, que advirtió que Balneario Camboriu podría enfrentar una grave escasez de agua para 2028 debido al crecimiento y la densidad de su población.
“La población de la ciudad ya aumenta en casi un 3% cada año y esto solo empeorará una vez que la remodelación de Praia Central la haga más atractiva”, cree Polette.
En los últimos años se han producido crisis de oferta, especialmente en el pico de las vacaciones de verano.
“Durante este período, la población local aumenta considerablemente con la llegada de turistas y veraneantes; puede llegar fácilmente a más de 800.000 personas”, agrega.
“Comparado con esto, la sombra en Praia Central es meramente un problema estético”, concluye el científico.
(Tomado de BBC Mundo)
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Un tema interesante del turismo y sobre como impacta en las comunidades en ocaciones negativamente. Sucede que incluso hay momentos donde el agua que se dwstina a la agricultura se destina al turismo. Una situacion parecida con el agua acontece en las Islas Canarias.
con que intension hacen los rascacielos si al final perjudican al medio ambiente
Buscando riqueza. Porque Brasil es un pais enorme, pero la mayoria de estas edificaciones estan cerca de las playas. Donde si no.
aqui en cuba ese problema no lo tenemos
lo lograremos
q envidia!! yo loco por una playa a la sombra y ellos protestando.
Que bueno...así evitan el cáncer de piel.
Y esto me recuerda... Que pasaría con aquella ciudad que se declaró en sequía. Creo que de Sudáfrica o cerca.
Q ricura!!!! Una playa sin sol. Me encanta
Realmente se ve espectacular
Yo que he estado muchísimas veces en Brazil no me interesa en lo más mínimo bañarme en Copacabana y en Ipanema lo he hecho con reservas. De entrada las aguas de Copacabana a diferencia de Ipanema no es clara ni transparente sino más bien turbia. Y hay un fenómeno increíble: hay tuberías de aguas negras o albañales tratadas que desembocan en el mar y aunque muy lejos de la orilla a veces se escapa a algún residuo no deseado y llegan a la orilla. Así que para ver voleibol o soccer de playa y mujeres bellas enseñándolo casi todo y hombres que en eso de exhibirse no se quedan detrás porque es la cultura de ellos, pues está OK. Pero el baño de agua salada lo regalo.
La cosa es quejarse...
Es importante inculcar en cada cubano independientemente de la generación que sea, el hábito de denunciar lo mal hecho y dar a conocer cada acto de indisciplina e ilegalidades cometidas por personas inescrupulosas que tratan de aprovecharse de la difícil situación de nuestra país al que cada vez se le hace más difícil abastecer tiendas y mercados para que la población cubana pueda adquirir los bienes, servicios y productos necesarios para satisfacer las necesidades de cada familia, incluyendo cada servicio médico de forma gratuita aun cuando el férreo y criminal bloqueo imperialista dificulta cada gestión de nuestra Nación . Debemos ver con urgencia la necesidad de crear conciencia revolucionaria en cada cubano, que todos seamos capaces de exigir el cumplimiento de lo establecido por la máxima dirección de nuestro país, así como dar primeramente el ejemplo a la hora de señalar el mal comportamiento de unos pocos que se empeñan en querer empañar las conquistas de nuestra Revolución, se hace necesario apoyar las medidas tomadas por nuestro presidente junto al consejo de ministros en aras de alcanzar un mayor desarrollo de nuestra economía, aboguemos por un correcto desempeño de nuestras organizaciones de masas que tan importantes son en nuestro sistema socialista.
Lo mejor de todo es que la CIUDAD no es de las más cara, aún siendo un BALNEARIO. EL negocio inmobiliario se ha disparado, sí, pero la vida cotidiana para quien vive, no es de las más cara de Brasil.
Al ser un lugar tan concurrido por turistas nacionales y extranjeros, es muy complicada la administración de la ciudad, y con aciertos y desaciertos, lo hacen bastante bien. Les digo, por ejemplo, que a la salida de la playa, hay duchas para quitarse el agua salada, y funcionan siempre.
Con lo del sol, discrepo del HISTORIADOR, el negocio inmobiliario se ha impuesto, y se ha comido esa belleza natural, es mi opinión,,, el sol y la playa es un "matrimonio muy bien llevado", siempre,
Saludos