Cubadebate

El tren recibió una reparación capital, y se aspira a rodar en el futuro con modernos coches chinos. Foto: Xiomara Alsina/ Escambray.

El anuncio de la Empresa de Ferrocarriles del Centro de que el tren Sancti Spíritus-La Habana podría estar circulando tan pronto las circunstancias epidemiológicas lo permitieran, ahora totalmente renovado, más que sosiego y satisfacción, lo que verdaderamente trajo para los lugareños fue un vagón de frustraciones, rumores y sinsabores.

Escambray viajó hasta Santa Clara, la capital ferroviaria del centro del país, con el ánimo de dar seguimiento a los trabajos de reparación que han devuelto como nuevo al Espirituano, también nombrado por algunos de sus detractores como El Guariao, un mote que seguramente nació de la cantidad de paradas y el tiempo que, como norma, consume el medio de transporte en sus viajes de ida y vuelta.

Prácticamente irreconocible, con confort y seguridad muy superiores y una imagen renovada, se encuentra listo en Santa Clara el susodicho tren, tras los beneficios de una profunda, extensa y costosa reparación (1.4 millones de CUP), que vino a transfigurar el estado general de aquel amasijo destartalado y caótico, denunciado en estas propias páginas bajo el título Novosti, dame andén, hace justamente un año y que un mes después —diciembre de 2019— ratificara el Grupo de Inspección Estatal del Transporte Ferroviario Centro, que lo consideró como un peligro en la vía.

Los trabajos ahora ejecutados comprendieron la sustitución total del piso con madera de importación, colocación de asientos reclinables en dos de sus coches, reparación de todo el sistema de iluminación y mejoramiento de los baños, entre otras acciones.

La rehabilitación capital se extendió por varios meses y fue ejecutada en el Taller Ferroviario Mario Domínguez Regalado, de Caibarién, único de su tipo en el país que se dedica a tales quehaceres, donde igualmente quedaron restablecidos los parámetros técnicos en las ruedas y los sistemas de frenos, todo lo cual permitirá la circulación del medio de transporte a una mayor velocidad.

Según confirmaron fuentes vinculadas al proceso de recuperación, la reparación incluyó coches de varios tipos, entre ellos, seis de los llamados gaviotas, de nacionalidad española (tipo DM-11) y uno Taíno, en todo lo cual resultó determinante el papel de los innovadores del mencionado taller.

Pedro Hernández Gallardo, director general de la Empresa de Ferrocarriles del Centro, con sede en Santa Clara, explicó que, cuando sea autorizado, el Espirituano está previsto que circule cada cuatro días, con nueva locomotora, siete paradas de menos y unos 380 pasajeros en cada viaje.

Daniesley Barbíe Rodríguez, representante del Espirituano en Villa Clara, explicó que todo este tiempo también se utilizó para capacitar al equipo encargado de atender a los pasajeros, teniendo como fin elevar la calidad de los servicios e incluso precisó que, para estar a tono con el resto de las tripulaciones del país, las ferromozas de acá habían recibido “hasta cursos de idioma inglés”.

Si no es maldición, se parece mucho

En el patio de la estación espirituana deben acometerse varias acciones antes de recibir a los modernos coches chinos. Foto: Vicente Brito/ Escambray.

Si usted ha seguido esta historia hasta aquí tiene todo el derecho del mundo a pensar que los espirituanos son unos malagradecidos, a quienes les dejan como nuevo de paquete un tren que muchos desearían en el país y ellos, sin embargo, en vez de gratificarlo, lo que hacen es quejarse.

El descontento de los usuarios del Espirituano, expresado en Escambray, en Cubadebate y en varias redes sociales, no vino por la calidad de la reparación, ni por el tiempo con que se estiraron como un chicle los trabajos en Caibarién, ni por la frecuencia de salida que ahora tendrá el medio de transportación, ni siquiera “porque Villa Clara se coja la mitad de las capacidades”, como piensan muchos de los que acostumbran a montarse en este servicio.

El pollo del arroz con pollo o, más bien, el berrinche drenado en las redes radica en que con la anunciada reparación también llegó la noticia de que los prometidos coches chinos que Escambray había anunciado con bombos y platillos en febrero de este año se habían quedado solo en intención, nada más y nada menos que debido al mal estado de la vía férrea, sobre todo en el tramo de acceso a la ciudad del Yayabo.

“¿Y para cuándo se solucionará el mal estado de la vía férrea…? ¿Hay suficiente seguridad para la circulación en el tramo referido? (…) Y no es que le busque las manchas al sol, lejos de mí esa intención, pero si el tren chino no puede circular ¿cómo puede hacerlo El Espirituano?”, se preguntaba el usuario joseantonio en Cubadebate.

En Escambray, Edelso, otro interesado en este asunto, también llegaba a conclusiones: “Eliminar 7 paradas es un paso importante pero aún insuficiente. El viaje estaba demorando unas insoportables 11 horas (sin sumar los habituales atrasos). Se requiere una necesaria inversión en el acceso al ramal central. Esto evitaría la demora de cambio de posición de la locomotora en Zaza. Es un tren nacional y por ello con la parada en Guayos es suficiente. Habría que revisar el resto de las paradas en provincias”.

Si Sancti Spíritus primero fue borrado del itinerario La Habana-Santiago de Cuba y Santiago de Cuba-La Habana y luego se logró montar en ese tren gracias a la rectificación que hiciera personalmente el ministro del Transporte Eduardo Rodríguez Dávila, cuando puso a parar el “expreso” en Guayos, ahora pareciera una maldición que los coches chinos tampoco quieran o puedan asomarse a la tierra del Yayabo.

Línea abierta con Sancti Spíritus

Alrededor de 1,4 millones de pesos (CUP) fue el costo de la reparación capital del Espirituano. Foto: Xiomara Alsina/ Escambray.

Sin negar el estado actual de la vía, ni la falta de prioridad que en los últimos tiempos ha tenido el tramo Guayos-Zaza del Medio-Sancti Spíritus, la Unión de Ferrocarriles de Cuba (UFC) no descarta que en un plazo relativamente prudencial la historia del divorcio entre los coches chinos y el Espirituano pueda ser reescrita en estas mismas páginas.

Al menos eso es lo que sugiere la respuesta de Rolando Navarro, vicedirector general de la entidad, quien quitó la marcha atrás introducida por Santa Clara en el tema y anunció un panorama mucho más esperanzador para Sancti Spíritus.

“La variante de remodelar el tren que se encontraba circulando con muchas afectaciones obedece a que por el momento el país no ha recibido nuevos envíos de los coches chinos que fueron contratados para ir modernizando los servicios ferroviarios nacionales, por lo que hasta tanto eso suceda, y en aras de no dejar a Sancti Spíritus sin tren, decidimos reparar el actual”, comentó vía telefónica a Escambray.

¿Entonces lo planteado sobre el deterioro de la vía no guarda relación con la decisión de contar o no con un tren chino en esta provincia?

−No, nada tiene que ver porque la vía está disponible lo mismo para los coches chinos que para el tren que fue remodelado. Ese ramal está limitado hasta 50 kilómetros por hora debido al diseño de los vagones actuales, pero desde que se reanude la entrada de equipos chinos al país se les dará prioridad a dos trenes importantes: Sancti Spíritus-La Habana y Villa Clara-Santiago de Cuba.

“Reitero, la vía hoy no es la limitante, sino la falta de coches chinos en el país. Yo estuve en esa provincia y recorrí el ramal, es cierto que prevalece la indisciplina social, sobre todo en el tramo Zaza del Medio-Sancti Spíritus, con vertimiento de agua sobre el vial, construcciones de viviendas casi encima de la línea, cercas y corrales de animales mal ubicados y residuales que salen del matadero de reses ubicado en la zona, lo que sin duda afecta y le resta calidad a la marcha del tren. También existen indisciplinas sociales entre Zaza del Medio y Guayos y espero que se adopten medidas en bien del ferrocarril”.

Porque sabe que en terreno espirituano también quedan otras deudas, José Lorenzo García, al frente de la Dirección Provincial de Transporte, recuerda la necesidad de colocar una cerca perimetral que delimite el patio de la estación ferroviaria y garantice la seguridad a los nuevos equipos durante su permanencia en Sancti Spíritus, algo que ya debía estar resuelto para la protección de cualquier medio; el completamiento de las condiciones en la infraestructura ferroviaria y la ejecución de un vial aledaño a la vía en los predios de la estación espirituana por donde circulará un transporte especializado —que ya está en Santa Clara—, encargado de evacuar los residuales del tren.

Harina de otro costal es la prioridad con que se asuman estos trabajos porque también pudiera ocurrir que amaine la pandemia que ha puesto patas arriba al planeta, se reactive el comercio mundial, lleguen los coches chinos y todavía esté pendiente la cerca perimetral.

(Tomado de Escambray)