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Fidel: Perfil de la justicia

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Horas que hicieron historia, primer discurso del Fidel en la ONU. Foto: Archivo.

Probablemente la voz de Enrico Caruso aún se escuchaba en el fonógrafo de la casa, aquel aparato de trompeta con estampa de caracol que a él le parecía el comienzo de todos los infinitos y de un rumor que no se apagaría nunca en su espíritu hasta convertirse en tempestad o sinfonía en el alma: ansia de justicia; maravillosa, temeraria e inextinguible pasión que se avivaría primero en el niño y luego en el hombre Fidel Alejandro Castro Ruz, una emoción no sólo para sí, sino esencialmente, para los demás, como una vocación de vida indeclinable.

Una vez en su despacho de luces doradas en el atardecer y soladuras de barro en el piso, donde sus zancadas resonaban dulcemente de uno a otro lado de la habitación, me dijo: “Las ideas se desarrollan, Katiuska, las ideas se desarrollan”, afirmación que me llevaría a pensar que también los sentimientos palpitan, se desenvuelven, afloran. En el Comandante Fidel, la rebeldía ante lo injusto fue creciendo siempre, así como la búsqueda incesante de la justicia para todos en cualquier rincón de Cuba, Nuestra América o la humanidad.

Contaba pocos años de edad cuando comenzó a rebelarse, fueron verdaderas escaramuzas que logró vencer en el ámbito de lo cotidiano, cuando decidió no cumplir las órdenes en la casa de Santiago de Cuba, adonde lo enviaron por iniciativa de una maestra áspera, que utilizó malsanamente el deseo de Ángel y Lina —los padres de Fidel— de que sus hijos aprendieran y continuaran estudios superiores, imposibles en la pequeña escuela rural del poblado de Birán, una localidad al noroeste de la antigua provincia de Oriente, donde Fidel había nacido en el verano de 1926, entonces, lugar casi desconocido de la geografía nacional que ni siquiera aparecía en los mapas.

En Santiago, Fidel vivió un rigor de apetitos intensos e incomprensiones que le hicieron sufrir y decidirse a la insubordinación, aunque todo se interpretara como pueril esfuerzo de un niño. De ese tiempo, nunca olvidaría la triste fila de los braceros haitianos deportados: junto a la Alameda, el barco de chimeneas inmensas que los llevaría de regreso a mayores infortunios. Años después movería cielo y tierra para ayudar al país que protagonizó la primera gran revolución libertaria en el Caribe y Latinoamérica. En el año 2010, Haití, sacudida de dolor, arrastraba el peso de la venganza occidental que propició su ruina y de la ferocidad de una naturaleza que colapsa e intensifica huracanes, terremotos y crecidas del mar.

Pero en su niñez aún Fidel no vislumbraba tales desgracias. En el Colegio de La Salle, asumió igual actitud desafiante ante el atropello de un Hermano y el veredicto injusto del Director dado al viejo Ángel, que decidió no enviar a sus hijos nuevamente al colegio. Ante tal determinación, Fidel habló resueltamente con su mamá a quien convenció de que todo se trataba de una gran injusticia. Aquella vez amenazó con incendiar la casa si no lo enviaban a estudiar, aunque a lo largo de toda su vida siempre aseguró que nunca habría llegado a hacer nada en ese sentido. Tuvo el apoyo de Lina que intercedió con el viejo y, en el propio enero de 1938, don Ángel viajó a la ciudad capital de la provincia para inscribirlo en el Colegio Dolores de la Compañía de Jesús.

Eran los tiempos en que regresaba a Birán de vacaciones y percibía las diferencias entre él y sus amigos, hijos de empleados y campesinos, pero aún no se las explicaba, era todo como algo establecido, orden natural e incomprensible que despertaba en él solidaridades, gestos generosos y compartidores con los que, a sus ojos, tenían falta de ropas y alimentos. Inquieto, ya había preguntado por qué entre los alumnos de las escuelas no existían estudiantes negros. La respuesta no le convenció. Dijeron que para que no se sintieran incómodos al ser diferentes o encontrarse en minoría. Miraba a su alrededor y comenzaba a observar con perspicacia, se hacía numerosas preguntas. Con persistencia, recordaba que sus amigos de la infancia no habían podido estudiar.

Cuando ingresó al Colegio de Belén, en La Habana, recibió agravios por ser muchacho de campo, pero a la vuelta de los años —debido a sus buenos desempeños académicos y deportivos— resultó aclamado al graduarse de aquella institución donde cursaban estudios los hijos de las familias más acaudaladas del país. Allí estrechó amistad con el secretario docente y los empleados de la cocina; Gildo Fleitas, los hermanos Gómez. Ellos le acompañarán años después en el asalto al cielo que sería el ataque al Moncada, sublime acto de búsqueda de la justicia.

Inquietudes y adhesiones entonces fueron preludio de una catarata de luchas en la Universidad de La Habana donde se hizo de cuerpo entero, un revolucionario. Las lecturas sobre la Revolución Francesa avivaron en él los ímpetus combativos, pero consiguió verlo todo nítidamente al leer el Manifiesto Comunista, encontró al fin la brújula de sus días, la explicación nítida y certera que buscaba a cuanto acontecía en la sociedad. Como un Quijote, en la Universidad siempre se encontraba bajo los palos y los tiros. Casi en los albores sintió el estremecimiento por Hiroshima y Nagasaki.

No existió causa justa que no lo tuviera entre sus más vehementes defensores: el antirracismo, el adecentamiento de la vida universitaria y del país, la independencia de Puerto Rico, la solidaridad con el pueblo dominicano que sufría los desmanes de Trujillo, los pronunciamientos contra el dictador Somoza en Nicaragua, las luchas por la soberanía del canal de Panamá, el derecho argentino a Las Malvinas, la solidaridad antifascista, el estallido popular bogotano, las luchas sociales cubanas contra la carestía de la vida, el antimperialismo manifiesto, la idea de luchar porque Cuba fuera un país soberano y justo.

Cuando se graduó como abogado se puso al servicio de los pobres, de los atropellados, de los que nada tenían para pagarle el desempeño de sus oficios. Renunció por ética y delicadeza a pleitos donde podría haberse enriquecido. Defendió a los habitantes de varios barrios de la capital, como La Pelusa, para que no fueran desahuciados sin indemnización; a trabajadores del Sindicato de Cargadores del Mercado Único de la Habana, a grupos de estudiantes acusados de desorden público, a campesinos de la zona de Santa Cruz del Norte. Fidel también solidarizó con los carpinteros que les debían dineros a las madereras.

Integró las filas del Partido de los Ortodoxos, avalancha popular que sería fuente nutricia valiosa para sus luchas. Comenzó a soñar una Revolución, con dictar desde el Congreso leyes revolucionarias que cambiaran el rostro desigual e injusto de la Isla, razón por la cual se postuló a Representante. En 1951, orientó Fidel a su bufete seguir Expediente en la Dirección Central de Servicios Públicos contra la poderosa Telephone Company por el cobro en exceso a los usuarios. Las autoridades dilataron el proceso hasta 1954, cuando Fidel no pudo asistir por encontrarse en la Prisión de Isla de Pinos; por orientación de él, en su lugar, compareció el Dr. Pelayo Cuervo Navarro, quien fuera asesinado a quemarropa en 1957.

Fidel mostró gran valentía al representar a Justa Rodríguez, madre del joven ebanista Carlos Rodríguez, golpeado con brutalidad mortal por la represión policial en una manifestación en repudio al aumento del pasaje. Fidel pedía 30 años de cárcel para los responsables del crimen: Rafael Casals y Rafael Salas Cañizares, Jefe de la Sección Motorizada y Segundo Jefe de esa misma Sección, respectivamente. El juez ordenó la detención de ambos oficiales y Fidel, ante la probable evasión del ejecutivo de dicha orden del poder judicial y la pregunta de si creía posible que ambos escaparan de la justicia, declaró:

“Tendría que caerse el mundo, sería algo así como dar los primeros pasos para caer en un plano abierto de dictadura militar”.

Esto ocurre en septiembre de 1951, unos meses después tiene lugar el golpe de Estado de Batista, y, a la mañana siguiente del 10 de marzo de 1952, Rafael Salas Cañizares resultó designado Jefe de la Policía en La Habana. Fidel tiene que pasar de inmediato a la clandestinidad, pero aún en esas circunstancias, escribe su denuncia titulada: Revolución no, zarpazo y pone querella ante el Tribunal Constitucional contra los que han sustituido la Carta Magna por las bayonetas y el lugar de los magistrados por los militares.

Con el golpe comenzó otra etapa más conocida de Fidel en su ruta de lucha histórica contra la injusticia. Poco antes de asaltar el Moncada visitó la casa de sus padres en Birán, de vuelta a la raíz en una despedida. Cuando ya estaba en el presidio, escribió como quien desahogara un sentimiento triste con el ansia de aliviar, soñar y hacer algo para que una vez se desvanecieran todas las injusticias. Apuntó sobre aquel día:

Todo ha seguido igual desde hace más de veinte años. Mi escuelita un poco más vieja, mis pasos un poco más pesados, las caras de los niños quizás un poco más asombradas y ¡nada más!

Es probable que haya venido ocurriendo así desde que nació la República y continúe invariablemente igual sin que nadie ponga seriamente sus manos sobre tal estado de cosas. De ese modo, nos hacemos la ilusión de que poseemos una noción de justicia. Todo lo que se hiciera relativo a la técnica y organización de la enseñanza no valdría de nada si no se altera de manera profunda el “status quo” económico de la nación, es decir, de la masa del pueblo, que es donde está la única raíz de la tragedia. Más que ninguna teoría me ha convencido de esto, a través de los años, la palpitante realidad vivida. Aun cuando hubiese un genio enseñando en cada escuela, con material de sobra y lugar adecuado, y a los niños se les diese la comida y la ropa en la escuela, más tarde o más temprano, en una etapa u otra de su desarrollo mental, el hijo del campesino humilde se frustraría hundiéndose en las limitaciones económicas de la familia. Más todavía, admito que el joven llegue con la ayuda del Estado a obtener una verdadera capacitación técnica, pues también se hundiría con su título como en una barca de papel en las míseras estrecheces de nuestro actual “status quo” económico social.

Esto se traduciría en la pertinaz lucha de toda su existencia por una vida decorosa para los cubanos, con trabajo, asistencia gratuita de salud, cultura, paz, derechos plenos y en especial, educación.

Por la educación vivió y luchó Fidel. Movió sus energías por transformar el archipiélago mayor de las Antillas que es nuestra Patria, también Latinoamérica y el Mundo, porque no era posible la educación para todos, sin justicia para todos. La Revolución cubana se hizo para la justicia y ese es el estandarte que defiende hoy con belleza firme y audacia valiente por la plenitud feliz de los seres que habitan el planeta. La Revolución se hizo para la justicia y la educación que es lo mismo que decir para la vida. Con la educación —escribí hace algún tiempo—  la Revolución es verdadera, ella enraíza la idea de la Patria volcada a sus cercanías entrañables: caribeña y latinoamericana, y a su vocación humanista y planetaria. Con José Martí pensamos que Patria es humanidad.

En el plano social, Fidel sostuvo siempre que es necesaria la justicia para que no haya venganza. Fue la fórmula infalible para que el pueblo confiara a las autoridades el castigo a los criminales; compromiso cumplido a través de la justicia revolucionaria. Sostenía que la Revolución victoriosa debía aplicar la justicia de forma enérgica pero también magnánima. A comienzos de la Revolución, el 23 de enero, en su discurso en la Plaza Aérea El Silencio, mientras se encontraba en Caracas, Venezuela, reflexionaba:

Nunca un ejército en el mundo, nunca una revolución en el mundo se llevó a cabo tan ejemplarmente, tan caballerosamente, como se llevó a cabo la Revolución Cubana. Enseñamos a nuestros hombres que torturar a un prisionero era una cobardía, que únicamente los esbirros torturaban. Enseñamos a nuestros compañeros que asesinar prisioneros, asesinar a un combatiente cuando se ha rendido y cuando se le ha ofrecido la vida si se rinde era una cobardía, y no fue asesinado jamás un prisionero.

[…] Nosotros le dijimos al pueblo cubano: no arrastren a nadie y no teman absolutamente nada, los crímenes no quedarán impunes; habrá justicia para que no haya venganza, y el pueblo confió en nosotros. Le dijimos que habría justicia y confió en nosotros: no arrastró a nadie, no golpeó siquiera a ninguno de los esbirros que cayeron en sus manos, los entregaron a las autoridades revolucionarias. Tenía fe en que íbamos a hacer justicia, y era indispensable que hubiera justicia, porque sin justicia no puede haber democracia, sin justicia no puede haber paz, sin justicia no puede haber libertad.

El más terrible daño que se les ha hecho a nuestros pueblos es la impunidad del crimen, es la ausencia de justicia, porque en nuestros pueblos no ha habido justicia nunca.

Sería infinito el recuento de tantas adhesiones nobles y temerarias en Fidel a favor de los pueblos, con una humanidad que aún crece como árbol frondoso para el mañana: hasta la sangre por el heroico pueblo de Vietnam, a favor de la causa palestina y del frente saharaui, contra las dictaduras en el Cono Sur de nuestro Continente, contra la deuda externa impagable, contra la recolonización de Nuestra América pretendida por el ALCA, por los pueblos de África, contra invasiones y armas nucleares, contra el despojo y la humillación de los pueblos; la  lucha contra el apartheid es quizás la más humana y arriesgada de todas ellas, pero hay tantas que no acabaría nunca esta sesión para mencionarlas en su totalidad.

Las causas de los pueblos caben en las ansias de Fidel y la Revolución cubana desde siempre y al futuro. Cuba lo demuestra en la maravilla de ser ejemplo y vórtice de Revoluciones.

Palabras en el III Simposio Internacional Revolución Cubana: génesis y desarrollo histórico. Palacio de Convenciones, 31 de Octubre 2019.

Se han publicado 24 comentarios



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  • Heem Gondes dijo:

    FIDEL ALEJANDRO CASTRO RUZ:

    P R E S E N T. E!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    VIVA CIBA LIBRE E INDEPENDIENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA...!!

  • Dafne dijo:

    !Hasta siempre Comandante!

  • juan B. Alfonseca Blanco dijo:

    Hace ya tres años se nos fue desde el punto de vista físico nuestro Comandante en Jefe ¨Fidel¨ ha sido una pérdida irreparable que nuestro pueblo ha santido y sentirá por siempre. Qué clase de Comandante, cuando ejemplo,cuando valor demostrado frente al Imperio, cuanta inteligencia, cuanto espíritud internacionalista. Hoy más que nunca debemos recordarlo y proponernos seguir su ejemplo y demostrarlo en cada momento en nuestro cumplimiento del deber. Comandante usted fue y será un ejemplo para las fuerzas revolucionarias del mundo y su fuerza hoy hace más falta que nunca a los pueblos latinoamericanos que han comenzado a levantarse. VIVA FIDEL. PATRIA O MUERTE. VENCEREMOS.

  • jorge omar dijo:

    Como nuestro comandante, nunca habrá otro igual.

  • joloro dijo:

    Hoy en el tercer aniversario de su partida fisica recordamos a ese grande de Cuba,del mundo de todos los tiempos, Fidel.Que voluntad,que disposición,que valor,inteligencia,firmeza,carisma,que único fue Fidel.

  • gina dijo:

    Nunca después de su partida física, que no espiritual, he dejado de pensar en cómo él actuaría ante determinada circunstancia del país u otro país, ya que siempre se preocupaba por el hombre en primer lugar y las injusticias de este mundo, lo imagino escribiendo sus acostumbradas Reflexiones de sus últimos momentos ya que no podía estar directamente en las tribunas, sé como reflexionaría antes las situaciones actuales de los pueblos, sobre todo de América Latina, lo extrañamos tanto, lo necesitamos tanto, solo queremos que siga así vivo entre nosotros.

    • rafael emilio cervantes martínez dijo:

      Gina, los que lo escuchamos siempre que habló, luego lo leímos y ahora volvemos a estudiarlo sabemos bien cuán manantial de ideas encierra su pensamiento, siempre fértil, siempre en desarrollo, siempre con su tiempo y adelantándose a él. Una vida, por pródiga que sea, no alcanza para curar heridas de siglos, aunque mucho se hace si todos los días nos proponemos algo. Leía anoche una publicación de la Editorial Capitán San Luis sobre lo que encontró Fidel en Cuba al triunfo de la Revolución. Todas sus acciones, que son las de la Revolución, fueron emancipadoras guiadas por el cumplimiento del Programa del Moncada. Para el campesino su tierra para cultivar, para el maestro el aula, para el desempleado el trabajo digno, para las familias que pagaban alquileres exorbitantes un precio justo, para el analfabeto la alfabetización, para la mujer discriminada la mano firme en su lucha, para los que sufren en carne propia los prejuicios raciales en diferentes grados y de diversas maneras, el combate de las condiciones de su existencia, para los creadores todos las condiciones propicias para la creación. Esa es la obra de Fidel y el método para continuarla.

    • mary.hernánd. dijo:

      SALUDOS, HE LEIDO CASI TODOS LOS COMENTARIOS MARAVILLOSOS, QUE TERNURA, QUE REALIDAD, QUE TERNURA EN LA PERIODISTA , NO SÓLO PORQUE HABLA DE FIDEL, SINO POR TODO SU COMPORTAMIENTO COMO SER HUMANO, ME REFIERO A LA PERIODISTA KATIUSCA BLANCO QUE DELICADEZA REITERO, ES COMO PARA IMITARLA EN EL MEJOR Y TODO SENTIDO DE LA PALABRA, AQUÍ USTEDES LOS INTERLECTORES HABLAN DE FIDEL ÚNICO, ES CIERTO, PERO DEBEMOS OBSERVAR, APOYAR Y SEGUIR LAS POCAS COSAS QUE PIDE NUESTRO PRESIDENTE DÍAZ CANEL, DECENCIA, DEFENSA A LA PATRIA, HACER CADA UNO LO QUE LE TOCA, ETC. ASÍ RECONOCEREMOS MÁS LA OBRA DE FIDEL, DE LA REVOLUCIÓN, POR EJEMPLO HOY DÍA 28 DE NOVIEMBRE 2019 HE VISTO EN LOS NOTICIEROS ENTRE OTROS ASPECTOS QUE DÍAZ CANEL ESTÁ CO,N TIJERAS EN MANOS CORTANDO COSAS, VAMOS A LLAMARLE DEMORADAS, HE VISTO REITERO COMO SIGUE EL PENSAMIENTO Y ACCIÓN DE FIDEL, HAY QUE RECONOCER ELLO, PODRÍA PENSARSE Y POR QUÉ NO, TAMBIÉN CUANDO LO COMBINAMOS POR LLAMARLO DE ALGUNA FORMA CON EL PROGRAMA HACEMOS CUBA, NADA DE ENTRE LÍNEAS MÁS CLARO NI EL AGUA, LLAMADO A LA DECENCIA, YA DÍAZ Y NUESTROS DIRIGENTES MÁS JÓVENES ELLOS SABEN DE QUIÉNES HABLO LE DIERON CORDEL A LOS QUE PODÍAN ESTAR FALLANDO, HOY DÍAZ SE CRECIÓ BIEN BRAVO Y SEÑALÓ LO QUE POR DECENCIA SÓLO PUEDE PUBLICARSE EN LOS MEDIOS, IMAGINO A LO CORTICO A PUERTAS CERRADAS COMO HABRÁ SIDO ELLO, YA RAMIRO VALDÉS NOS HABÍA HABLADO QUE ESPERARAMOS QUE NO CONOCÍAMOS BIEN A DÍAZ, Y AQUI HAY QUE TENER CUIDADO PORQUE EL ENEMIGO ESTÁ AL ACECHO, ESTÁ QUE NO TIENE A QUIEN ATACAR Y NOSOTROS NO PODEMOS SER TAN INGÉNUOS DÍAZ CANEL TIENE A FIDEL DENTRO BIEN DENTRO Y HA LLEGADO EL MOMENTO COMO DICE BUENA FÉ EN SU CANCIÓN O MONCADA..., YO DIGO ESE ES FIDEL, MEJOR ROJO UNA VEZ QUE NO PÁLIDO TODA LA VIDA, TAMBIÉN QUIERO OPINAR SOBRE LA NUEVA CAMPAÑA DE CALUMNIAS DE ESTADOS UNIDOS CONTRA CUBA, Y EL SEÑOR JOSÉ DANIEL FERRER. LO HARÉ POR OTRA VÍA, GRACIAS.

  • Pedru Luis González Domínguez dijo:

    Te enfrentaste a la utopía
    y al imperio dominante
    a fuerza mi comandante
    de valor y reberdía.
    Serás para siempre el guia
    la luz que brilla en lo oscuro,
    hoy no te lloro, te juro
    que seguiremos luchando
    para que siga brillando
    tu legado en el futuro.

    Que pobres, analfabetos
    vean la luz de la enseñanza
    y mueran con la esperanza
    de dejarle algo a sus nietos.
    Para no seguir sujetos
    al capitalismo cruel
    y siga contando aquel
    que vive en forma precaria
    con la mano solidaria
    de esta Cuba de Fidel.

  • ketty dijo:

    Gracias Comandante, somos continuidad

  • Orl dijo:

    Inmensa alegría despertar leyendo los artículos y viendo las fotos históricas de nuestro Comandante en Jefe, siempre presente, como el cuento de Monterrosa, está aqui

  • Catalina dijo:

    Siempre presente Comandante, tú legado es y será fuente de inspiración de todos los cubanos que admiramos tú entrega, por tantos años sin claudicar.
    Hasta siempre lider indiscutible por el legado.
    Nunca pudieron por tanta entrega los que te
    adversaron.Viva Fidel por siempre!!!

  • PATRIA dijo:

    Fidel mi querido Fidel, que hombre que dejó tantas enseñanzas entre los cubanos, continuemos su legado siendo mejores revolucionarios, defendamos nuestras conquistas hasta con nuestras propias vidas. Multipliquemos "Yo soy Fidel", con nuestro ejemplo personal y estaremos honrando a este gran hombre que nunca morirá. "Viva por siempre mi Comandante en Jefe".

  • El Tremen2 dijo:

    Nuestro Comandante no ha muerto sigue vivo en nuestros corazones.
    Viva por Siempre Fidel...............................

  • Mario dijo:

    No hacen falta muchas palabras recordar a Fidel, su legado es inmortal. Nuestros actos dirán cómo lo recordamos. Viva Fidel Viva la Revolución

  • Darío dijo:

    El triunfo de la Revolución, protegió al PUEBLO de Cuba de sufrir tanta ignominia como está pasando Bolivia, Chile, Ecuador, países que tienen el germen negativo dentro de sus fronteras y existen tantos ciegos que no se dan cuenta y apoyan a la derecha, como en Uruguay el día de ayer, o lo que pasó en Argentina cuando eligieron a Macri y revendió el país que Néstor y Cristina habían recuperado. Te agradeceremos siempre Comandante por lo que hiciste por nosotros y por cuanto nos enseñas cada día desde la eternidad, tu nombre es sinónimo de justicia.

  • May dijo:

    Viva Fidel por siempre!

  • Misterchip dijo:

    #SomosFidel

  • Tamara Dovale Moisés dijo:

    Solo un ser humano, con gran sensibilidad y con gran amor hacia los otros, es capaz de luchar por el bienestar de todos.Solo quien ame la justicia, la paz, la libertad, quien tenga conciencia y corazón, además de valor y liderazgo, puede hacer lo que hizo Fidel. Fidel es el alma de la Revolución. Fidel vivirá por siempre en los que aman y luchan, en los que construyen, en los verdaderos revolucionarios. #SomosContinuidad

  • Leo dijo:

    Dios lo tenga en la gloria !!! EPD

  • Jose Alberto Ysada Rodriguez dijo:

    POR SIEMPRE FIDEL,HASTA LA VICTORIA SIEMPRE

  • Alexander Quintero López dijo:

    Excelente, artículo.Nuestro invicto comandante siempre adelantado a su tiempo,es ejemplo de vida dedicada a su tiempo,a engrandecer lo mejor de nuestros valores.Cuba es Fidel

  • Alexander Quintero López dijo:

    Nuestro invicto comandante siempre adelantado a su tiempo,es ejemplo de vida dedicada a su tiempo,a engrandecer lo mejor de nuestros valores.Cuba es Fidel.Excelente articulo

  • mariolys emely dijo:

    Hacen hoy ya 3 años de tu perdida pero todos Sabemos que sólo físicamente ya no estas aquí porque FIDEL esta en cada niño cada joven cada anciano.
    Fidel es el pueblo
    El pueblo de todo un siglo
    De luchas de internacionalismo
    De todo el mundo, ESE ES FIDEL.

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Katiuska Blanco

Katiuska Blanco

Periodista cubana, autora del libro "Fidel Castro Ruz Guerrillero del Tiempo", entre otros. Se ha dedicado a investigar y profundizar sobre la vida del líder histórico de la Revolución Cubana.

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