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Venezuela- Misión Ribas, hacia el desarrollo integral

En este artículo: Cuba, Misión Ribas
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Caracas, (PL).- Luego de alfabetizar a más de 1,5 millones de personas, el gobierno venezolano implantó varios programas para garantizar la continuidad de estudios superiores, entre ellos la Misión Ribas, para el nivel secundario.

Pero el programa no abarca sólo educación. Luego del paso de varios huracanes por Cuba, un centenar de los integrantes de la misión viajaron a la isla para apoyar, con trabajo voluntario, la recuperación de escuelas destruidas o dañadas.

En entrevista con Prensa Latina, el coordinador nacional de la misión, Orlando Ortegano, analiza los resultados de esa iniciativa, contenida en el objetivo de propiciar un desarrollo integral del ser humano.

La Mision Ribas, apunta, es una misión educativa, cuyo propósito fundamental es incluir a aquellos venezolanos que no ingresaron al  sistema secundario de educación: es un proceso de inclusión para garantizarles el derecho al estudio.

Los egresados son bachilleres integrales, que es un requisito fundamental para optar por el ingreso en cualquiera de los institutos de educación superior del país.

Ortegano explica que en algunos casos son personas que habían comenzado el bachillerato, pero por alguna razón no lo pudieron terminar y ahora se les abre la posibilidad de culminarlo, así como  otros que concluyeron el sexto grado y tampoco pudieron continuar.

La misión acoge igualmente a personas alfabetizadas en la Misión Robinson I y II, parte de un vasto segmento de la población excluido del sistema de educación secundario por políticas capitalistas, solamente por no tener posibilidades económicas.

Pero para Ortegano la Misión Ribas no es sólo educación, pues abre otros campos de acción y abarca una realidad que tiene que ver con el ámbito administrativo, social y económico para el desarrollo integral del ser humano.

Entonces, agrega, desde la misión estamos hablando de varios frentes, uno es garantizarles el derecho al estudio, otro el vínculo con otras misiones, por ejemplo, el caso de Ribas está en el medio de Robinson (hasta sexto grado) y Sucre (nivel universitario).

Pero también estamos tocando el desarrollo del ser humano como tal que tiene que ver con la formación misma, con la capacidad de entendimiento para interrelacionarse con su comunidad y elevar su nivel de conciencia y llegar a un compromiso al nivel social.

De allí nace el hecho, indica, que estemos generando brigadas muralistas y de trabajo voluntario fundamentalmente en las escuelas que por alguna razón están deterioradas.

Precisó que la Misión Ribas se abocó, con participación de las comunidades, a dar ese ejemplo de hacer trabajo voluntario como un elemento dinamizador y que eleva el nivel de conciencia del pueblo.

Adicionalmente se incorporan a la defensa, mediante brigadas de la reserva militar. Tenemos allí casi seis mil hombres con entrenamiento, que forman parte de la Misión Ribas pero que también son de las milicias populares como parte de la reserva.

Ortegano expresa que la misión organizó también brigadas internacionales que nacieron a raíz del deslave sufrido por Bolivia, donde se recogió una gran cantidad de comida, luego Nicaragua, donde se hizo una recolecta a nivel nacional.

Recuerda que también se entregaron donaciones a Cuba y Haití luego del paso de los huracanes y se envió la primera brigada internacionalista de trabajo voluntario a tierras cubanas, integrada por 100 muchachos que participaron en la recuperación de escuelas.

Me parece -opina- que ha sido un ejemplo eterno y dignificante del deber social y la solidaridad internacional que se refleja en un hecho muy concreto como salir fuera del suelo patrio a brindar esa solidaridad, ese sentimiento de amor que se merecen los cubanos.

PL.-  ¿Qué experiencia le aportó esta misión solidaria a Cuba desde el punto de vista humano y político?

OO.- Desde el punto de vista político, un resultado es acercarnos al problema de los otros pueblos y concretamente en Latinoamérica y El Caribe, sentirlo como nuestro es lo más importante.

Muchos de los que fueron a Cuba nunca tuvieron la posibilidad ni siquiera de venir a Caracas y ahora con esta misión pueden ir a un país hermano a compartir, a vivir, a escuchar a su pueblo, a ver como vive.

Uno casi suelta lágrimas cuando los oye y lee las cartas que le enviaron al presidente Chávez.  Muchos de ellos están dispuestos a ir de nuevo. Hoy los llamamos para una actividad y llegaron con una maleta: pensaron que los iban a enviar para Cuba.

PL.-  ¿Esta experiencia de las brigadas ha sido generalizada, difundida?

OO.- Sí, a pesar del combate que tenemos que dar ante los medios de comunicación que tratan de frenar y esconder acciones como estas.

A nivel de los estados, con nuestros propios medios, los coordinadores de la Misión Ribas garantizaron recibimientos como reconocimiento público, eso es importante, pues su ejemplo es muy grande.

Muchos creyeron que no iban a poder, bueno cumplieron el tiempo estipulado y querían quedarse.

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