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El Estado Mayor de EEUU planificó atentados contra su población

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L'Asile 20 de Febrero de 2005, 09:39 PM. Tomado de Radio Nacional de Venezuela

¿El enemigo de la democracia americana es interior? En 1962, para legitimar una guerra contra Cuba, el estado mayor interarmas de Estados Unidos había proyectado attentados terroristas contra su propia población.

El documento desclasificado que presentamos, revela el plan de la operación Northwoods: una serie de atentados con víctimas civiles y militares estadoundenses para movilizar la opinión pública contra Fidel Castro. El estado mayor planificó particularmente, un atentado contra un navío de guerra y un secuestro aéreo. El proyecto de los generales fue impedido por el presidente Kennedy un año antes de su asesinato. Entre los conjurados figuraban responsables actuales del ejercito de Estados Unidos.

Imágenes del documento desclasificado en Asile.org

LA OPERACIÓN MANGOOSE

En 1958 en Cuba, insurrectos encabezados por los coroneles Fidel y Raúl Castro, Ché Guevara y Camilo Cienfuegos derrocaron el régimen fantoche de Fulgencio Batista. El nuevo gobierno, que todavía no es comunista, acaba con la explotación sistemática de la isla por un grupo de multinacionales estadounidenses (Standard Oil, General Motors, ITT, General Electric, Sheraton, Hilton, United Fruit, Est Indian Co) y la familia Bacardi desde hace seis años. Por lo cual, estas empresas convencen el presidente Eisenhower de derrocar a los castristas.

El 17 de marzo de 1960, el presidente Eisenhower aprueba un "Programa de acciones clandestinas contra el régimen castrista". Su propósito es "sustituir al régimen de Castro otro, más fiel a los verdaderos intereses del pueblo cubano y más acceptable para Estados-Unidos, por medios qui impidan toda visibilidad de la intervención estadounidense" (1).

El 17 de abril del 1961, une unidad de exiliados cubanos y mercenarios, dirigida más o menos discretamente por la CIA, intentaron un desembarco en la Bahía de Cochinos. El intento fue un fracaso. El presidente John F. Kennedy, recientemente instalado en la casa blanca, se negó a dar el apoyo de la US Air Force a los mercenarios. 1.500 hombres quedan prisioneros de las autoridades cubanas. Kennedy desaprueba el intento y revoca al director de la CIA (Allen Dulles), el vice-director (Charles Cabell) y el director del stay-behind (Richard Bissell). Encarga a su consejero militar, el general Maxwell Taylor de una investigación interna, que no dará lugar a ninguna acción concreta. Kennedy se cuestiona sobre la actitud del estado mayor interarmas, que había validado la operación, cuando la sabía destinada a ser un fracaso (2). Todo parece haber pasado como si los generales hubiesen intentado implicar a Estados Unidos en una guerra abierta contra Cuba.

El presidente Kennedy, a pesar de haber sancionado los métodos y los fallos de la CIA, no cambió la política de hostilidad de Washington al régimen de La Habana. Monta un "Grupo Especial Ampliado" encargado de concebir y encabezar la lucha anticastrista. Este grupo se compone de su hermano, Robert Kennedy (attorney general), de su consejero militar (el general Maxwell Taylor), del consejero nacional para la seguridad (Mc Gorge Bundy), del secretario de estado (Dean Rusk), asistido por un consejero (Alexis Johnson), del secretario de defensa (Robert McNamara), asistido por un consejero (Roswell Gilpatric), del nuevo director de la CIA (John McCone), y del jefe de estado mayor interarmas (el general Lyman L. Lemnitzer).

Este Grupo Especial Ampliado imagina un conjunto de acciones secretas agrupadas bajo el título genérico de Operación "Mangoose" (Mangosta). Para realizarlas, la coordinación operacional entre el departamento de estado, el departamento de defensa y la CIA es confiada al general Edward Lansdale (asistante del secretario de defensa, encargado de las operaciones especiales, y por lo tanto director de la NSA).Mientras que en el seno de la CIA, una unidad ad hoc se constituye, el "Grupo W", dirigido por William Harvey.

LA CRISIS EN EL SENO DEL EJERCITO

En abril 1961, el ejercito de Estados Unidos esta atravesado por una crísis grave: el mayor general Edwin A. Walker, que originó los enfrentamientos racistas de Little Rock antes de coger el mando de la infantería estacionada en Alemania, es revocado por el presidente Kennedy (3). Está acusado de desarrollar un proselitismo de extrema derecha en el ejercito. El mismo pertenecería a la John Birch Society y a los auténticos caballeros del Klu Klux Klan.

La comisión de Asuntos exteriores del Senado abre una investigación sobre la extrema derecha militar. Las audiciones son dirigidas por el senador Albert Gore (D-Tennessee), padre del futuro vicepresidente americano. Los senadores sospechan que el jefe de estado mayor interarmas, el general Lyman L. Lemnitzer, participa en la conjuración Walker. Gore sabe que Lemnitzer es un especialista de la acción secreta: en 1943, había personalmente dirigido las negociaciones que pretendían enemistar Italia con el Reich, y, en 1944, encabezó con Allen Dulles las negociaciones secretas con los nazis en Ascona (Suiza) preparando la capitulación (operación Sunrise) (4). Partcipó en la creación de la red "stay-behind" de la Alianza, utilizando agentes nazis para luchar contra la URSS, y a la exfiltración de criminales contra la humanidad hacia América latina. Pero Gore no logró evidenciar su responsabilidad en los acontecimientos contemporaneos.

Una correspondencia secreta del general Lemnitzer, recientemente publicada, muestra que conspiraba con el comandante de las fuerzas americanas en Europa (el general Lauris Norstad) y otros oficiales de muy alto rango para sabotear la política de John F. Kennedy.

Los militares extremistas denuncian el rechazo de Kennedy de intervenir militarmente en Cuba. Consideran a los civiles de la CIA responsables de la mala planificación del desembarco en la Bahía de cochinos, y al presidente Kennedy como un cobarde por haber negado el apoyo de la US Air Force. Para salir de la situación, imaginan dar un pretexto político a Kennedy para intervenir militarmente. Este plan, llamado operación "Northwoods" (Madera del norte), da lugar a estudios avanzados que formaliza el cabo general William H. Craig. Es presentado al Grupo especial ampliado por el general Lemnitzer en persona, el 13 de marzo 1962 (nuestro documento). La reunión se desarrolla en el Pentágono, en el despacho del secretario de Defensa, de las 14 h 30 a las 17 h 30. Acaba muy mal : Robert McNamara rechaza el plan en bloque, mientras que el general Lemnitzer se hace amenazante. Lo cual provocó seis meses de hostilidad permanente entre la administración Kennedy y el estado mayor interarmas, y como consecuencia el alejamiento de Lemnitzer y su nominación como jefe de las fuezas de EE.UU. en Europa. Antes de irse, el general ordena destruir todos los rastros del proyecto Northwoods, pero Robert McNamara conserva la copia de la nota que se le había transmitido (5).

ATENTADOS TERRORISTAS

La operación Northwoods se proponía convencer a la comunidad internacional de que Fidel Castro era tan irresponsable que representaba un peligro para la paz de occidente. Para ello, se plantea orquestar, y luego imputar a Cuba graves daños sufridos por Estados Unidos. He aquí algunas de las provocaciones proyectadas :

  • Atacar la base americana de Guantanamo. La operación se realizaría por mercenarios cubanos con uniformes de las fuerzas de Fidel Castro, incluiría varios sabotajes y la explosión del almacén de municiones, lo que necesariamente provocaría daños materiales y humanos considerables.
  • Hacer explotar un navío americano en aguas territoriales cubanas, manera de reavivar la memoria de la destrucción del Maine, en 1898 (266 muertos), que provocó la intervención estadounidense contra España (6). El buque estaría en realidad vacío y teleguiado. La explosión se vería desde La Habana o de Santiago para que se disponga de testigos. Operaciones de rescate se organizarían para dar crédito a las pérdidas. La lista de las víctimas se publicaría en la prensa y falsos funerales se organizarían para suscitar la indignación. La operación hubiera empezado cuando navíos y aviones cubanos estuviesen en la zona para poder imputarles el ataque.
  • Aterrorizar los exiliados cubanos organizando algún bombazo en Miami, en Florida, y hasta en Washington. Falsos agentes cubanos serían arrestados para disponer de confesiones. Falsos documentos comprometedores, establecidos de antemano, serían embargados y distribuidos a la prensa.
  • Movilizar los Estados vecinos de Cuba acreditando una amenaza de invasión. Un falso avión cubano bombardearía de noche la República Dominicana, u otro Estado de la región. Las bombas utilizadas serían por supuesto de fabricación soviética.
  • Movilizar la opinión pública international destruyendo un vuelo espacial tripulado. Para marcar las mentes, la víctima hubiera sido John Glenn, primer estadounidense en haber recorrido una órbita completa de la tierra (vuelo Mercury).

Una provocación se estudió particularmente:

  • "Es posible crear un incidente que demuestre de manera convincente que un avión cubano atacó y derrumbó un vuelo charter civil procedente de Estados Unidos con destino a Jamaica, Guatemala, Panamá o Venezuela". Un grupo de pasajeros cómplices, qui podrían ser estudiantes por ejemplo, hubiesen embarcado a bordo de un vuelo charter de una compañía poseida por la CIA. A la altura de Florida, el avión cruzaría una réplica, un avión aparentemente idéntico, pero vacío y transformado en avión sin piloto. Les pasajeros cómplices regresarían a una base de la CIA, mientras que el avión mantendría aparentemente su trayectoria. El avión emitiría mensajes de auxilio indicando que ha sido atacado por la caza cubana, y explotaría en vuelo.

La realización de estas operaciones implica necesariamente la muerte de numerosos ciudadanos americanos, civiles y militares. Pero precisamente es el coste humano elevado que hace de ellas acciones eficientes de manipulación.

LAYMAN L. LEMNITZER, EL REGRESO

Para John F. Kennedy, Lemnitzer es un anti comunista histérico respaldado por multinacionales sín escrupulos. El nuevo presidente entiende el sentido de la advertencia de su antecesor, el presidente Eisenhower, un año antes, cuando dijo en su discurso de fin de mandato: "En los consejos del gobierno, tenemos que estar atentos a la adquisición de una influencia ilegítima, que sea o no proyectada por el complejo militar o industrial. El riesgo del desarrollo de un poder usurpado existe y persistirá. Jamás permitiremos el peso de esta conjunción amanazar nuestras libertades o los procesos democráticos . Nada debe considerarse como ganado. Solo una vigilancia y una conciencia ciudadana puden garantizar el equilibrio entre la influencia de la gigantesca maquinaria industrial y militar de defensa y nuestros métodos y metas pacífica, de tal forma que la seguridad y la libertad puedan acrecentarse de concierto" (7).

En definitiva, John F. Kennedy, se resiste a los generales Walker, Lemnitzer y a sus amigos, y se niega a involucrar a EEUU en una guerra a ultranza contra el comunismo, en Cuba, en Laos, en Vietnam o donde sea. Es asesinado, el 22 de noviembre de 1963 (8).

El general Lemnitzer se jubila en 1969. Pero, en 1975, mientras que el Senado inicia sus investigaciones sobre el papel exacto de la CIA bajo la administración Nixon, Gerald Ford, que asume el ínterin de la presidencia desde el éscandalo del Watergate, lo requiere para participar a esta investigación. Después de haber ayudado a enterrar la polémica, Ford lo solicita de nuevo para animar un grupo de presión, el Committee on the Present Danger (CPD - Comité sobre el peligro actual).

Esta asociación es una creación de la CIA, entonces dirigida por George Bush padre. Hace campaña contra el peligro soviético. Figuran entre sus administratores, varios reponsables de la CIA y Paul D. Wolfowitz (actual vice-secretario de Defensa, en cargo de las operaciones en Afganistán). Paralelamente, Gerald Ford promueve a general de brigada el general William H. Craig, que había dirigido los estudios preliminares de la operación Northwoods, directeur de la National Security Agency (NSA).

En 1992, la opinión pública estadoundense se cuestiona sobre el asesinato del presidente Kennedy después de la difusión de un filme de Oliver Stone demostrando las incoherencias de la versión oficial. El presidente Clinton ordena la desclasificación de gran cantidad de archivos del periodo Kennedy. En los documentos del secretario de Defensa, Robert McNamara, se encuentra la única copia del proyecto Northwoods.

Opération Northwoods: documents déclassifiés
Traducción: Cyril Capdevielle

[1] A Program of Covert Operations Against the Castro Regime, documento desclasificado de la CIA del 16 de abril de 1961.

[2] The Chairmen of the Joint Chiefs of Staff, Willard J. Webb et Ronald H. Cole, DoD, 1989. Swords and Plowshares, Maxwell D. Taylor, 1972.

[3] Ver nuestra investigación "Les Forces spéciales clandestines", in Les Notes d'information du Réseau Voltaire n° 235. Parar más amplios detalles, Edwin A. Walker and the Right Wing in Dallas, por Chris Cravens, South Texas State University, 1993.

[4] Les Secrets d'une reddition, Allen Dulles, Calmann-Lévy, 1967.

[5] Los documentos de la operación Northwoods han sido inicialmente publicados en Australia por Jon Elliston (Psy War on Cuba, The Declassified History of US Anti-Castro Propaganda, Ocean Press Ed., 1999) sin provocar de reacciones en Estados-Unidos. Han sido nuevamente utilizados por el periodista de ABC News, James Bamford en su historia de la NSA (Body of Secrets, Anatomy of the Ultra-Secret National Security Agency from the Cold War to the Dawn of a New Century, Doubleday Ed., 2001) suscitando entonces cierta emoción entre los historiadores.

[6] Entonces, Cuba era una colonia española. EE. UU intervino militarmente para acabar con la descolonización de Cuba e imponerle un estatuto de protectorado.

[7] Dwight Eisenhower, Farewell Adress, 17 janvier 1961.

[8] JFK, Autopsie d'un crime d'État, William Reymond, Flammarion, 1998.

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