14 de Abril
El 14 de abril hará de la proclamación de la II República Española.
Los hombres que huyen no han sido respetables. Ni ahora, ni hace 92 años.
Justamente, es esa la cifra de años que el 14 de abril hará de la proclamación de la II República Española. Y ese mismo día, en su coche salía huyendo a Cartagena en la costa Mediterránea para después tomar un barco a Francia, el rey Alfonso XIII. El que fuera abuelo del rey emérito Juan Carlos I de Borbón.
La II República no duró mucho. Aun así, trajo a España tiempos democráticos. No era el mejor gobierno, pero salidos de la dictadura de Miguel Primo de Rivera y de la dictablanda de Dámaso Berenguer, eran buenos tiempos para aquella época, a excepción de terribles momentos como los sucesos de Casas Viejas, a los cuales necesitaría dedicar un artículo aparte.
Cinco años después, un hombrecillo lleno de complejos con baja autoestima y voz muy aguda, junto a otros militares, dan un golpe de estado en España, sumiéndola en una cruenta guerra civil que divide a familias y la península e islas en dos bandos. Los cuales siguen intactos. ¡Ay poeta! Cuán vigentes siguen tus palabras:
"Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón."
Y fue el propio Antonio Machado quien como parte de esas dos Españas tuvo que exiliarse al país vecino y morir lejos de la tierra que le vio nacer. Quién sabe si con los recuerdos del patio de Sevilla. Tantos y tantas como Antonio. Unos que se fueron y otros que se quedaron. Muchos se echaron al monte. Nuestros guerrilleros maquis.
Y otros vinieron. Pablo vino. Pero nunca regresó. El valle del Jarama olía a acento irlandés. Las Brigadas Internacionales estuvieron presentes en la contienda hasta el final. Y de la Torriente Brau, compañero Pablo, fue de los primeros en venir. Y más amigos cubanos a ayudarnos. A los españoles de bien, a los que se dejaron la vida por defender un mundo más justo. A los que hoy vivimos y hemos heredado ese pensamiento.
El cuerpo de Pablo está desaparecido supuestamente en Barcelona, como lo está el de Federico García Lorca en Granada.
¿Sus delitos? No los hay. Pero a veces en las noches me pregunto: ¿Cuántos Pablos y cuántos Federicos? ¿Cuántas Rosas? Porque fueron muchas más que trece. (Asesinato histórico de trece mujeres españolas, prisioneras en la cárcel de Ventas en Madrid, y fusiladas junto a cincuenta hombres).
De ellas aprendimos que, si hay que morir, se muere con la frente alta. Fue Julia Conesa, quien le pidió a su madre en una carta que su nombre no se borrara de la historia. ¿Cuántas cartas se habrían escrito llenas de lágrimas y dolor sabiendo que les quedaban horas de vida? ¿Cuántas cartas sin entregar?
Siempre Cuba ha ayudado al mundo. Y esto no es algo exclusivo del proceso revolucionario. Esto viene en los genes del cubano. Fueron muchos los brigadistas que llegaron a la península Ibérica a enlistarse en las filas del Frente Popular para defender al Gobierno Democrático Republicano. Y Pablo fue como corresponsal para Nueva York y México, pero acabó siendo un combatiente excepcional hasta que un disparo le arrebató la vida.
Al igual que Federico, y lo repito a conciencia, no sabemos dónde están. Todavía no se les ha podido dar una sepultura digna. Son cientos de miles.
Eso fue el franquismo en España. Dolor, llanto, oscuridad, hambre. No solo durante la guerra, sino que se extendió a lo largo de cuarenta años más hasta que el dictador murió en su cama, con el nieto de Alfonso XII entre sus allegados. Y como el mismo Franco diría: había dejado todo atado y bien atado. Tan atado que se restauró la monarquía. Aun siendo tantos los que anhelamos otro 14 de abril.
A Cuba siempre estamos y estaremos agradecidos, pero arribados a este punto también quiero hacer mención a esos españoles que en este período se trasladaron al archipiélago huyendo del hambre y de la miseria de la posguerra. Y llegaron con lo único que tenían: dignidad y trabajo a sus espaldas.
A mi parecer, ayudaron y sumaron en la construcción de la cultura cubana y la mezcla que hoy significa ésta a su pueblo. Enalteciéndolo.
El escritor, poeta y etnólogo cubano, Miguel Barnet comentaba en mi primer documental, Herencia, que los esclavos africanos venían a Cuba desnudos, que no traían nada. Yo me atrevería a decir ahora, que en esta época de la historia los españoles llegaron a Cuba pobres; con su ideario antifascista, sus recuerdos y su cultura.
Mucho dolor y dos manos para trabajar.
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Mis respetos para usted Ana,y para el glorioso y solidario pueblo español.
Y tuvimos españoles luchando, no contra su país, sino en contra del colonialismo en nuestras guerras de independencia. Nuestros tatarabuelos y bisabuelos vinieron de muchas partes del mundo y nos enseñaron a querer a su Patria aunque odiáramos a la metrópolis. Debe ser por eso que siempre ha existido esa comunicación sin hablarnos entre el pueblo español y el cubano. Porque muchos de sus hijos vinieron a Cuba sin nada más que sus manos y fundaron familias, se unieron a nuestras luchas, que eran las mismas de ellos allá en su terruño. Debe ser por eso que Pablo y muchísimos más dejaron su sangre en los campos de batalla de España. Porque el pueblo español se duerme, pero cuando despierta es indetenible, cómo hemos tenido que ser nosotros, desde hace siglos por nuestra independencia, soberanía y justicia social. Y siempre contando con personas como tú y nuestro hermano Manu Pineda. Que no traicionan estando cerca o lejos.
Hermosas palabras amigo Alexander, las subscribo 100 %
Coincido con usted Alexander, siendo una mujer negra obviando lo que todos sabemos, siento a España muy cerca, gracias por el artículo Ana.
Bonito artículo, me corre sangre española por mis venas, mis abuelos tanto materno como paterno fueron emigrados españoles
Mucha historia que se precisa recordar. Estuve en Bilbao en un obelisco a las víctimas del franquismo. Casi mil cubanos integraron las Brigadas Internacionales. Las nuevas generaciones tienen que conocer estas historias. Muchas gracias Ana por el escrito y por la defensa de Cuba.
Muy emotivo artículo Ana, los cubanos como mismo despreciamos la metrópoli Española durante la colonización, amamos los españoles de bien que son junto con los africanos, nuestras raíces. A España debemos el idioma, muchos exquisitos platos de nuestra cocina, el cerdo, dulces riquísimos, la tozudes de los gallegos etc. Viva el pueblo español!!
Una Guerra Mundial recién se había interrumpido, mientras que se gestaba el inicio de otra más sangrienta y de mayor extensión. Y aquellos sucesos en España tuvieron dimensiones más allá de lo nacional, para formar parte de las premisas del nuevo conflicto
Estimada Ana:
Su pueblo, como dice, esos españoles que son parte de nuestra sangre, ayudaron y sumaron en la construcción de la cultura cubana y la mezcla que hoy significa ésta a su pueblo.
Ya Alexander lo sintetizó en un excelente comentario.
Como se refiere expresamente a la época posterior a 1939, muchos españoles reacalaron en nuestro país. Todos llevaban a su manera el dolor de España, pobres; con su ideario antifascista, sus recuerdos y su cultura, pero se integraron e hicieron tanto por nuestra cultura que es imposible no considerar su huella al hacer cualquier recuento. Nombres como Herminio Almendros, Juan Chabás, Julio López Rendueles, José Luis Galbe, Manuel de la Mata (Francisco Calles), y muchos otros. No podemos olvidar sus aportes en la asesoria militar a los expedicionarios del Granma primero, y al Ejercito Rebelde, después, su participación en los Organos de Seguridad del estado.
Como dijo Graciella Pogolotti: ¨el exilio español en Cuba representaba la realidad profunda del país conocida por José Martí, un pueblo que resistió el brutal ataque fascista mientras rescataba, con letras renovadas, el cantar de las coplas tradicionales. Encontraron en Cuba una patria y un espacio para seguir fundando, para entregar trabajo y saber a la lucha por la emancipación humana, siempre la misma, acá y allá. ¨
Se habla poco a mi entender de la Guerra Civil Española en Cuba, y es que tuvo una importancia enorme no solo para Iberoamérica sino para toda la geopolítica mundial hasta nuestros días. Tuvimos un programa Universidad para Todos de la Historia de España magnífico hace algunos años, pero sería bueno hicieran uno solamente dedicado a ese conflicto que todavía se libra hoy de alguna manera. También tuve un jefe español cuando empecé a trabajar que me contaba furioso que Franco entró a Madrid sin disparar un tiro
Emotivo artículo de Ana Hurtado y emotivos comentarios.
Valdría la pena mostrarle a las nuevas generaciones de cubanos y españoles, el apoyo brindado por nuestro pueblo a la defensa de la República Española. (Busquen el artículo de juventud rebelde publicado el sábado 30 de abril de 2011). Ahí se señala que Cuba aportó 1225 combatientes y de acuerdo a la población cubana existente en 1937, fue el país que que mayor cantidad de internacionalistas aportó a la lucha antifascista.
De eso debemos sentirnos orgullosos y no para que nos deba nadie nada, porque al fin y al cabo aquellos combatientes fueron educados en el ejemplo de muchos españoles que primero lucharon junto a nosotros por nuestra independencia y luego viniendo a esta tierra huyendo de la miseria, buscando oportunidades, ayudaron a contribuir a su desarrollo. Nos sentimos orgullosos de ser descendientes en parte de un pueblo como el español, gallardo, viril, tenaz y trabajador.
Mi abuelo era canario y nunca me haré ciudadano español porque luchamos para ser cubanos, pero me siento orgulloso de haberlo tenido por abuelo. En parte también gracias a su ejemplo, somos una familia de hombres y mujeres honradas, muy trabajadora, que no se amilana ante las dificultades y leal a la revolución.
En España debieran conocer más sobre el cariño que los cubanos le tenemos a los españoles y como tantos cubanos fueron a luchar por defender su causa.
buen escrito procedo de abuela asturiana y siempre me contaba anectotas de su terruño fue una de las tantas españolas q vineron gracioas a usted por tanto amor y defensa a nuestra revolucion.
Estupendo artículo. Como ha expresado otra persona anteriormente, en Cuba debería divulgarse más la historia de la guerra civil española. Procedo de familia española y son muchos los lazos de unidad entre ambos pueblos.
Gracias Ana y espero volver a leer sus artículos.
De la España buena llegaron mis dos bisabuelos a comienzos del siglo 20 y jamás pudieron desprenderse de la azada que crea modestas riquezas y purifica el alma pero jamás te aparta de la raza humilde. En el siglo 19 había llegado mi tatarabuelo, Coronel Acebo al morir fusilado por los colonialistas por haber tomado las armas en favor de la patria de sus hijos. Lo escuché en la voz de su hija, mi linda bisabuela Isabel. Vivo orgulloso de la sangre española de mis antepasados, de la España buena de Bartolomé de las Casas y Federico Capdevila, de Lorca y de Machado, a la que Pablo defendió con la fiereza que se defiende el suelo propio.
Muy lindo artículo. De España vinieron los fundadores de muchas de nuestras familias y es innegable su aporte a nuestra cultura y a nuestra identidad como cubanos. Estuve en españa hace 10 años y de veras me sentí como si siempre hubiese estado ahí, Caminaba por las calles de Madrid y Mallorca sin preguntar a donde iba, como si conociera los caminos y lugares. Mis ancestros penisulares no son muy cercanos si acaso mis tatarabuelos jjj. Gracias por ese apoyo. Esta historia es muy necesario que se conozca aqui y allá pues en ella se reflejan los mejores valores de dos pueblos que se complementan.