Cubadebate

Periodista, su artículo quizás le proporcione un status en la prensa pero vuelva a leerse Ud. mismo:
“Tras el inicio de la normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba, muchos se imaginan que el futuro inmediato de la isla es una privatización en masa de fábricas, servicios, escuelas y hospitales y panoramas urbanos repletos de McDonalds, mafiosos, anuncios luminosos, vehículos de lujo y mendigos. Piensan que la reapertura de la embajada estadounidense en La Habana es el preludio de la instauración de una tiranía del mercado y que la isla se dirige a repetir lo que ocurrió en Rusia, China, Vietnam o Polonia: la claudicación –esta vez honorable..." Ahora, piense si no es ofensivo para la mayoría de nuestro pueblo que en verdad no podrán ser "MUCHOS" como Ud. expresa y perdone que le aclare como profesional que es pero los cambios que se están dando respaldados por nuestro Estado es pensando en MUCHOS por lo que Ud. debe revisar su artículo.
Gracias Cubadebate.

Me parece que el comentario roza los extremos como casi siempre que se aborda ese tema, Por demás muy de mal gusto identificar a China y a Viet Nam como países que han claudicado, para ello voy a citar a Pepe Mujica:...Y tengo absolutamente claro que no se reparte la miseria, y nada ha demostrado que tenga más fuerza creadora en este Planeta que la Economía Capitalista, que ha revolucionado la Historia de Humanidad en Tecnología y en Ciencia; pero ha significado la acrecentación en nuestra Cultura del egoísmo, y de la pérdida de la Fraternidad Humana.
No es fácil remontar esto, Compañer@s, ¡no es fácil! ¿Y esto significa la masificación del conocaimiento de la Cultura del Pan…? Sí. Y es una larga Batalla, no hay solución a la vuelta de la esquina, ni hay un cambio mágico a la vuelta de la esquina, ni cambia la Historia por Declaraciones. Hay que crear un enorme basamento de confianza en los Pueblos, y eso significa una larga lucha en todos los frentes. Fin de la cita Hay que leer a Confucio,a Lao Tse a Mao y a Densiao Ping para entender lo que los chinos y vietnamitas hacen hoy y lo que sacrifican para alcanzar una meta. Sin ese elemental ejercicio mejor ni hablar, Voy a citar a otro autor Peter Drúcker que dijo sobre la economía planificada: cito...Para que continuar experimentando algo que ha demostrado su fracazo en todo momento, lugar o escenario donde se ha aplicado? Y para culminar cito al reconocido religioso revolucionario Frei Betto y cito: Esoy con el socialismo; más allá de toda carga ideológica por simple aritmética, porque por una sencilla razón de equidad que proclama este: esta es la única forma de administrar sabiamente los recursos agotables de la madre naturaleza en contraposición al despilfarro irracional del capitalismo que agota lo aprovechable y envenena las fuentes de regeneración de lo que puede ser regenerado..... fin de la cita. Conciliar la capacidad creadora de riqueza del capitalismo que sabiamente Reconoce Mujica con la proclamada justicia social y equidad del Socialismo es la tarea que para mi los chinos y vietnamitas están más proximos

Los vietnamitas y los rusos con sus sociedades que están repletas de virtudes y defectos tienen economías emergentes y algo sólidas. (Nosotros NO)
Esto no es por estar fajados con medio mundo tratando de imponer su verdad, es por la capacidad de dialogar de ver a los otros con un prisma diferente atendiendo a los intereses reales de sus pueblos que para mí es el objetivo real; hacer que la mayor parte de sus pueblos pueda tener una vida decente y próspera y digo la mayor parte porque sé que es muy difícil que se alcance la totalidad en lo que respecta bienestar social.

Naaaa!!!, no creo que Cuba vaya en esa dirección nunca mientras existan nuestros dirigentes. A nuestra Cubita se le abre a una nueva etapa, más parecida a la vida que se vive en China. Donde hay edificios inteligentes, grandes mercados, autos modernos y una vida sosegada, pero solo para la alta cúpula y los que de cerca le rodean. En Cuba, tal como en China continuaran millones con frontiles de buey sobre sus cabezas, comiendo tierra y llenos de problemas sin resolver por más de 50 años y sin ver el verdadero fruto de su trabajo. Continuaremos disfrutando todos esos millones de cubanitos de un sistema de educación y salud con cientos de incomodidades, pero gratuito. Nada que nos dé razones para desear algo mejor y prohibitivo y mucho menos para quejarnos. Ese debe ser nuestro futuro, al menos ese es el que le vemos los cubanos de a pie Sr. autor y periodista.

Me di cuenta ya, que me molestan mucho más ciertas cosas que se dicen en algunos comentarios expuestos en estas páginas de CD, en estos días de preámbulo hacia “la normalización”, que algunas dichas por el propio Kerry, a nombre del gobierno de los EEUU, en su reciente visita. Y me está claro que así lo perciba, puesto que Kerry es un norteamericano de la clase alta, quizás con algunos millones de dólares de patrimonio, y supuestamente criado bajo the stablishment, “the american way of life” guiándolo hacia el desempeño de la política hasta senador. Se auto potenció y aspiró a la presidencia de su país. Es, como se dice en buen cubano: “un tipo ranqueao” para esos menesteres. Insistió en la pertinencia de ir creando un ambiente o clima de confianza en las conversaciones, escogiendo con prudencia los temas, como algo imprescindible para avanzar en tal normalización (aspecto, que por crucial, parece ser aceptado unánimemente, entre los que me incluyo). Pero cuidado. Mucho, pero mucho cuidado en cómo lo interpretamos. Mi apoyo a esa idea o crucial propósito de crear confianza mutua, tendría asidero seguro en nosotros los cubanos, en primer lugar con el reconocimiento explícito (relacionándolo uno por uno) de los daños causados a nuestro pueblo por razones políticas (entendidas como hegemónicas) y que el mismísimo presidente Obama venga a nuestra tierra y pida perdón al pueblo de Cuba, a nombre de su gobierno y del pueblo norteamericano, que él representa. Un acto de ese carácter, podría cambiar sustantivamente, la naturaleza de nuestras diferencias; que en definitiva es lo que regirá, querámoslo o no, las relaciones nuevas, novísimas que han de fomentarse en lo que se ha dado en llamar “normalización”. Sería el insuperable comienzo que dejaría con evaluación de secundarios todos los viejos estigmas por complejos que se nos presenten, como por solo citar un ejemplo de la extensa y artificiosamente enmarañada lista: el llevado y traído derecho de los ciudadanos estadounidenses impedidos de viajar como turistas a Cuba, tal como poseen la libertad de hacerlo con el resto de los países. La relación, de las acciones y sus daños, se tiene cronológicamente documentada y resguardada allá. No será en modo alguno un hallazgo. Conocen toditos los hechos, puntualizadamente. Nadie lo dude. También acá, por supuesto, junto a nuestros muertos, y en defecto de los restos, sus respectivos recuerdos, y los lesionados o mutilados. Polarizaría definitivamente a la sociedad norteamericana respecto al tema: Cuba. Y también para que los políticos estadounidenses se polaricen de forma definitiva de una buena vez, redundando en la intensificación del proceso de normalización. ¿De lo contrario qué tiempo les tomará desmontar a ellos toda esa maraña jurídica, como si fuese obligado transitarla encima de una cuerda floja que ellos mismo crearon para aplastarnos?
El autor del artículo relaciona el tema Cuba-EEUU actual, con lo acaecido en las particularidades relaciones de EEUU y otros países citados. Lo rigurosamente cierto es que ningún país es igual otro, aunque desde ciertos ángulos podrían agruparse dado por similares características socio-económicas y políticas, en grupos parecidos. Pero en ningún caso se podrá incluir a Cuba, ni a los EEUU en grupo alguno. Ambos países no se parecen, hoy mismo, a ningún otro. Y además, que cada uno es como es y lo seguirá siendo. Se que hay compatriotas, jóvenes incluso (muy pocos para suerte de nuestro pueblo, y no por pura casualidad, sino por formación revolucionaria y patriótica desde que vinieron al mundo) que no alcanzan aquilatar en su objetiva dimensión este concepto. A ese que está loco por ver una McDonalds en cada esquina de La Habana, no tenga la menor duda de que si eso fuese conveniente para el socialismo próspero y sostenible que nos hemos propuesto, y deba ir a formar parte de la actualización del modelo económico-social en plena marcha, seguramente se haría, pero fíjese bien: solo porque sería para seguro beneficio de todo nuestro pueblo y no para satisfacer la expectativas estúpidas de un ignorante que no sabe lo que dice y que a estas alturas debería haberse aprehendido del concepto de revolución que nuestro máximo guía nos ha dotado, para que seamos los cubanos mejores seres humanos, bajo el concepto martiano, bien enraizado en las almas de los cubanos de que: Patria es Humanidad. A nuestro país no lo vira pa’atrás, nadie, ni nada. Porque es el propio pueblo el que no lo admite. Desde que llegó el comandante y mando a parar, no solo se acabó la diversión como precisó Carlos Puebla con su emblemático cántico-himno, sino que a los halcones imperiales se les fracturaron los picos y perdieron las garras en su bronca con nosotros. Ni siquiera en los EEUU con todo su poder, ahora mismito, existe una atención tan especializada a “todas” las futuras mamás que traen en su vientre la criatura amada, bajo un sistema nacional individualizado que se conoce como PAMI. Pregúntesele a Kerry si sabe cómo anda la mortalidad infantil por allá y cual es el plan de acción del gobierno de los EEUU para atenderlo ¡eh!. Este es el país lleno de detalles en el se busca afanosamente, y de verdad toda la justicia para todos. Y lo sabe cada cubano perfectamente, que es de todos y para el bien de todos, al margen de algún que otro descarriado que siempre hay por ahí dando la nota. Allá, que es donde más esquinas poseen McDonalds, las poblaciones juveniles de piel negra, igual al Presidente, no tienen sosiego. A cada rato matan a uno, sin más ni más, o la misma policía le entra a trastazos sin importar si es discapacitado o enfermo. A leña limpia contra el negro. Para que le sirve a ese y otros estratos de la población las McDonalds entonces, para que las querrían. ¿Cómo un símbolo? ¿De qué? ¿De modelo de libertad? ¿Cómo la coca-cola? ¿Es mejor comerse una hamburguesa hecha en Cuba o no?
Una cosa si tengo muy clara de todo esto que está por venir; ahora que ya soy un hombre de la tercera edad, técnico cañero jubilado después de 47 años de servicios y es, que dado el nivel de preparación que tienen los cubanos en edad activa y la laboriosidad intrínseca, componente de la idiosincrasia, hará que el país progrese exponencialmente, tan pronto como se liberen las ataduras asfixiantes del criminal bloqueo unilateral (que es de una sola vía, para conocimiento y dominio de los nacidos y de los que están por nacer, porque así ha sido desde el primer día, es actualmente y lo será hasta el último día que lo mantengan) impuesto, ahora mismo, por el Congreso de los EEUU y se implementen definitivamente las cadenas productivas sobre la base de un comercio entre países soberanos en igualdad de condiciones, que es lo único realmente que puede posee carácter de doble vía.
Ojalá la vida nos alcance para constatar a nuestra patria creciendo y ayudando mucho más al resto de los países. Nadie lo dude, las riquezas solo las genera el trabajo. Es una ilusión anhelar un mejor nivel de vida sin trabajar, o dedicando el preciado tiempo solo a espetar sandeces. Debían preguntarles a los numerosos cubanos que viven en los EEUU y otros países, como es que esto funciona por allá. Los cubanos normales, o como algunos dicen últimamente: “los cubanos de a pie” mayoritariamente no perdemos el tiempo diciendo porquerías por ahí.
¡Ah! y para los que hablan de miedos, y a los que alertan sobre: que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, vayan a restregárselo a los que se desmerengaron (simuladores oportunistas, aprendices de cowboy que de comunistas no tuvieron nunca ni un pelo, aunque si se aprovecharon todo lo que pudieron del sistema hasta que lograron extinguirlo) ya que por aquí, ni hablar de eso, por muchísimas razones objetivas que son muy, pero muy diferentes desde sus raíces mismas y que nadie se puede abrogar el derecho de meter junto en un mismo saco solo porque existe el vocablo: socialismo. Eso no funciona así en la vida y solo está en la cabeza de algunos confundidos. Espero ver también la oleada migratoria de retorno al terruño, de los que buscando mejorías económicas, promovido incluso con entusiasmo por varios estamentos estadounidenses para, robando cerebros y cuerpos sanos, estropear mucho más al país. Otro daño humano por el que deberían empezar pidiéndonos el perdón.
¡Viva Cuba Libre! Carajo

Es el único camino razonable que tenía hoy Cuba y estoy seguro que el pueblo y gobierno cubano, una vez más sabrán resistir las presiones y las absurdas demandas de la oposición interna y de la visión Republicana (compartida por los "Demócratas") existente en Estados Unidos. HASTA LA VICTORIA SIEMPRE, hermanos cubanos.

Es cierto, en Viet Nam no se lanzó una bomba atómica, se lanzó el Agente Naranja, un defoliante que aún hoy en día sufren sus consecuencias muchos hijos de este pueblo y quizas lo sigan sufriendo generaciones venideras o actuales, iguales consecuencias sufrió la población de hiroshima y nagasaki pero con la bomba atómica, además en Vietnam se cometieron los crímenes mas horrendos de la historia, un solo ejemplo: introducirle en la vagina a una vietnamita embarazada una pistola de bengala y dispararla eso lo hizo un soldado norteamericano en Vietnam, ahora Vietnam se
desarrolla y no es el mismo que al principio de botar a los gringos de su tierra, ahora tendrán de socios a los norteamericanos para su desarrollo económico, pero estoy seguro que son lo que quieren ser y no lo que los gobiernos norteamericanos quisieran que sea para mi son las mismas personas con la misma idiosincracia que los describió Martí en su texto "Un viaje al país de los Anamitas". Nosotros quizas podramos tener relaciones con los norteamericanos, pero seguiremos siendo los cubanos que somos.

Ojo con las relaciones recuerden las palabras de José Marti en la "conferencia monetaria de las Repúblicas de Américas” hace mas de 100 años.

A todo convite entre pueblos hay que buscarle las razones ocultas. (…) Cuando un pueblo es invitado a unión por otro, podrá hacerlo con prisa el estadista ignorante y deslumbrado, podrá celebrarlo sin juicio la juventud prendada de las bellas ideas, podrá recibirlo como una merced el político venal o demente, y glorificarlo con palabras serviles; pero el que siente en su corazón la angustia de la patria, el que vigila y prevé, ha de inquirir y ha de decir qué elementos componen el carácter del pueblo que convida y el del convidado, y si están predispuestos a la obra común por antecedentes y hábitos comunes, y si es probable o no que los elementos temibles del pueblo invitante se desarrollen en la unión que pretende, con peligro del invitado; ha de inquirir cuáles son las fuerzas políticas del país que le convida, y los intereses de sus partidos, y los intereses de sus hombres, en el momento de la invitación. Y el que resuelva sin investigar, o desee la unión sin conocer, o la recomiende por mera frase y deslumbramiento, o la defienda por la poquedad del alma aldeana, hará mal a América.”