Cubadebate

Ismael González González. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.

Porque es un testimonio fehaciente del acontecimiento, la imagen deja una huella imborrable.

De manera extraordinaria la modernidad ha evolucionado la fotografía y de aquellos celuloides y cuartos oscuros, pasamos a la novedad de las técnicas digitales que han convertido a muchos en fotógrafos, pero No en buenos fotógrafos.

Entre los buenos profesionales en todos los tiempos está Ismael González González, quien desde su natural Bayamo, convirtió a la fotografía en la razón de su existencia.

Fotógrafo comercial inicialmente, en los años finales de la década del 60 del pasado siglo, responde a la convocatoria de trabajar la fotografía periodística para el Periódico Granma, durante los preparativos y realización de la zafra de 1970.

Aquí labora en el llamado Centro de Prensa que se localizaba en esta región del país para atender los acontecimientos de la contienda.

Responde positivamente luego a la solicitud de trabajar en el Periódico Granma, para desempeñarse allí durante una buena parte de su vida, en la capital del país. También ejerció como fotógrafo para la Revista de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños.

Ismael es de esos hombres incansables. Su rostro apacible y su cabello lacio, ahora entrecano deja ver su experiencia.

Anda a la caza de la imagen adecuada, mucho lo aprendió haciendo, como casi todos los que se inician en esta difícil profesión, de manera empírica.

Ismael González González acaba de ser galardonado con el Premio por la Obra de la Vida “Rubén Castillo Ramos In Memorian 2013”, que otorga a profesionales de larga y fecunda trayectoria en el sector, la Delegación provincial de la Unión de Periodistas de Cuba en Granma.

Ismael retorna a Bayamo en el año 2000, para trabajar en el semanario La Demajagua donde finalmente se jubiló, pero no descansa. Sigue trabajando con todo el que necesite de “su modesta ayuda para hacer un trabajo periodístico”.

Siempre hay una obra que más nos marca en la vida, Para usted Ismael ¿cuál ha sido?

-“El momento más importante de mi vida como fotógrafo fue en el año 1971, cuando me mandaron a trabajar a Villa Clara. Desde allí fui hasta el Escambray para hacer un reportaje a una importante Brigada de Montaña.

Inesperadamente a esa Brigada de Montaña, que era pequeña, pero muy importante, fue el Comandante, fue mi primer encuentro con esa figura que siempre es motivo de orgullo de satisfacción, de nerviosismo. Es lo que sentí la primera vez que tuve contacto con Fidel, ese trabajo me marcó mi vida profesional”.

Realización personal

-“Todo mi trabajo ha estado dedicado siempre a defender la Revolución, dar a conocer a través de mis imágenes lo que la Revolución necesita que se vea, aquí en el país y fuera del país, porque estuve en 10 misiones reflejando lo que hacían nuestros internacionalistas, nuestros colaboradores, nuestros militares, recogiendo lo que hacían en otras tierras del mundo”.

¿Cómo recibiste la noticia del premio, no solo tú, sino también la familia?

-“El primer impacto, y lo primero que me hizo sentirme feliz y contento era que ese reconocimiento llegara en primer lugar a los protagonistas fundamentales que los considero que son mi familia. Mi familia tuvo que pasar muchas, para que yo pudiera hacer la obra que he hecho. Sin la cooperación de ellos no hubiera podido hacerlo, que es muy modesta, que ha sido muy fructífera, bastante larga y de mucho sacrificio.

Quiero hacer llegar a mis colegas una felicitación en la jornada de la Prensa, a todos los que me han acompañado y muy en especial al colectivo del Periódico La Demajagua”.

Ismael está feliz, visiblemente emocionado, es un hombre enérgico y con muchas ganas todavía por hacer. Y no solo ha dejado un legado de imágenes en la Prensa Cubana, también nos dio un buen retoño, una semilla, Ismael Francisco, quien desde las páginas digitales de Cubadebate, nos deleita con una fotografía novedosa, actual y muy cubana.

(Con información de CNC Granma)

Foto tomada en la República Árabe Saharaui Democrática.

Foto tomada por Ismael González en Angola.

En la sede de la UPEC nacional con su hijo en ocasión de la inauguración de una exposición por el Día de los Padres.