Cubadebate

El mundo anda de sobresaltos. La amenaza a punta de pistola, el chantaje, la política del miedo prevalecen en nuestros días. Las locuras del imperio provocan universales dislates. La irracionalidad de sus políticos provoca contagio en otras latitudes.

IRONIA NUCLEAR.

Bush acaba de dirigir sus dardos más venenosos del discurso del Estado de la Unión contra Irán. La señorita Condoleezza Rice levantó su índice la semana pasada para amenazar: "Ha llegado el momento de convertir en acción las condenas que la comunidad internacional hace a Irán". También lo había dicho el Ministro de Defensa Israelí: "No permitiremos que Irán posea el arma nuclear".

Hace un año, por esta misma fecha, los medios de comunicación norteamericanos comenzaban a hablar del escándalo Plamegate, con el cual se revelaba el amasijo de mentiras tejido sobre el arsenal nuclear iraquí para justificar la criminal guerra contra esa petrolera nación árabe. Otras revelaciones reflejaban los nuevos experimentos nucleares norteamericanos para construir pequeñas armas nucleares tácticas que incrementará el arsenal que posee ese país, capaz de destruir varias veces a la humanidad entera.

Poco más de un año hace también de la liberación, tras 20 de años de cautiverio, del científico israelí Mordechai Vanunu, quien primero revelara el programa nuclear secreto de Israel, que hasta hoy ha producido no menos de 300 bombas atómicas con la complicidad de Estados Unidos y las potencias europeas. Vanunu fue enjuiciado nuevamente el 25 de enero por conceder  entrevistas a la prensa extranjera.

LIBERTAD

El Presidente Bush, a la defensiva ante su opinión pública, ha pasado los últimos meses dando numerosos y repetitivos discursos para justificar la guerra de Irak bajo el argumento de que los soldados yanquis han llevado la democracia y la libertad a aquel desafortunado país. En su discurso del Estado de la Unión dijo: "… continuamos los programas de reconstrucción y desarrollar una economía moderna, para que todos los iraquíes puedan experimentar los beneficios de la libertad".

The New York Times sacó a relucir el pasado viernes la libertad de la que se goza hoy en Irak: la de robar. Una auditoría sobre las prácticas financieras de Estados Unidos en ese país detectó numerosas irregularidades en el uso de los fondos para la reconstrucción, que amplía los casos de corrupción ya detectados en el 2003 y 2004. Entre los descubrimientos de la requisa contaban 2 millones de dólares que un funcionario norteamericano guardaba en el baño de su habitación. Otro fue el de un contratista que cobró 100 000  dólares por rehabilitar una piscina en Hilla, al sur de Bagdad. Se limitó a pulir la bomba de agua y las autoridades norteamericanas en la zona certificaron que el trabajo había sido completado. De esas bombas sólo brotó agua sucia. En algunos casos las consecuencias de los fraudes han sido dramáticas. Una esposa norteamericano cobró 662 800 dólares por la reconstrucción de un hospital cercano a Babilonia. Nunca se terminó. El hospital fue reabierto y tres iraquíes murieron al desplomarse el elevador central.

SE REMUEVE EL CAPITOLIO

Hace 2 años, la Casa Blanca enfocó su política hacia América Latina como una gran campaña contra la corrupción en el subcontinente. Fue como si destapara su propia caja de Pandora.

Vinieron primero los escándalos empresariales: ENRON, WORLDCOM.        . Ahora son noticias los casos de corrupción de los políticos del imperio.

Los desmanes de un cabildero nombrado Jack Abramoff han abierto las cloacas del Capitolio. El líder de la mayoría republicana Tom Delay aparece implicado en más de un caso de corrupción y gastos escandalosos. Detrás de él aparece una lista abundante de congresistas del Partido en el poder ¿Y qué hay con las contribuciones de Abramoff a Bush y las fotos tomadas a ambos?

El escenario es tal que el ex -vicepresidente Al Gore dijo recientemente: "… en todo el Congreso, tanto en la Cámara como en el Senado, la creciente importancia del dinero en el proceso de reelección, que viene a agregarse al severo declive del debate y de la deliberación razonada, engendró una atmósfera favorable a la corrupción institucionalizada….El escándalo Abramoff es la parte visible de un gigantesco iceberg que amenaza la integridad de nuestra rama legislativa del gobierno".

Así anda el imperio en su locura.