Las dos Miami
Naomi Klein
Cuando las protestas políticas obligaron a renunciar al presidente de Bolivia Sánchez de Lozada, éste huyó a un sitio donde sabía encontraría muestras de simpatía. "Estoy en Miami intentando recuperarme de la conmoción y la vergüenza", dijo, luego de ser derrocado en una revuelta causada por su plan de vender gas a EE.UU..
Afortunadamente para Sánchez de Lozada, hay muchos residentes de Miami que saben lo bochornoso que resulta perder el poder ante la resurgente izquierda de América latina. Tantos, de hecho, que podrían formar un grupo de respaldo local para quienes sufren del síndrome de estrés posrevolucionario.
Algunos de los posibles miembros: el ex presidente de Venezuela Carlos Andrés Pérez, que comenzó a vivir parte de su tiempo en Miami luego de ser sometido a juicio político en 1993, acusado de corrupción administrativa; Carlos Fernández, líder del fracasado golpe contra el presidente Hugo Chávez; Gustavo Noboa, ex presidente de Ecuador, que intentó huir a Miami en agosto para evitar ser sometido a un proceso de investigación por corrupción en su país; e inclusive Francisco Hernández, que participó en la invasión de Playa Girón en 1961 y ha estado tramando el derrocamiento de Fidel Castro desde entonces.
Durante décadas, Miami ha sido el sitio preferido de la comunidad de jubilados de la derecha latinoamericana.
Pero también viven en Florida exiliados de otra clase, personas que abandonaron sus países en América latina y en el Caribe para escapar al destino que les impusieron muchos de los mismos políticos caídos en desgracia.
El 20 de noviembre, los dos Miami se enfrentarán cuando la ciudad sirva de anfitriona a una cumbre de la tentativa Area de Libre Comercio de América, un plan destinado a crear la zona de libre comercio más grande del mundo. Miami es la ciudad más pobre de los Estados Unidos y, de muchas maneras, una versión en miniatura del hemisferio que cubre el ALCA.
Mucho ha cambiado desde la última reunión de abril del 2001, en Quebec. Allí, la disensión estuvo limitada a las calles, en tanto 34 jefes de gobierno parecieron estar en favor de un acuerdo. Pero desde entonces, la estrategia de libre comercio ha sido muy cuestionada y el mapa político ha cambiado de manera drástica.
Copyright Naomi Klein, 2003.
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