Cubadebate

A los pocos días de la partición de Palestina en 1948, los ejércitos terroristas del sionismo, esta vez con armas británicas en la mano, declararon la guerra al casi indefenso pueblo palestino, dentro y fuera del nuevo Estado sionista, así como a todas las naciones árabes circundantes que rechazaron la partición de la ONU. Los estados árabes, sobre todo Siria, Egipto y Jordania (entonces Transjordania), no querían realmente apoyar a los palestinos, sino mas bien apoderarse de su territorio para sus propios países, siendo el premio principal la ciudad de Jerusalem
Trescientas ochenta y cinco aldeas palestinas fueron arrasadas, renombradas y reconstituidas como ciudades israelíes. En el curso de esta guerra y expansión de Israel de 1948-49, 726.000 palestinos fueron expulsados de sus tierras, y muchos de ellos se trasladaron a Gaza y Cisjordania (banco occidental del río Jordán) o se dispersaron en campos de refugiados en Jordania, Líbano, Siria y en otra parte. Con la destrucción de sus ciudades y aldeas, las tierras palestinas “desocupadas” fueron decretadas propiedad del Estado israelí en virtud de la “Ley de Propiedad Ausente” de 1950.
Hasta 1947, la propiedad de la tierra por habitantes judíos en Palestina era solo del seis por ciento. El resto pertenecía al pueblo palestino. Hoy esa cifra está esencialmente al revés. Las tierras palestinas han sido robadas sistemáticamente por la fuerza. En 1949, Israel ocupaba el 78 por ciento de la tierra de Palestina. Después de la Guerra de los Seis Días de 1967, el porcentaje aumentó a 100%, es decir, Israel ocupó toda la Palestina histórica.
Estos llamados Territorios Ocupados de 1967 estuvieron y siguen estando sujetos a la construcción sistemática de asentamientos israelíes, a pesar del vago “acuerdo de Oslo” de 1995, según el cual Gaza y Cisjordania estarían bajo la jurisdicción de una Autoridad Palestina, cuyos líderes serían elegidos por los palestinos en ese 22 por ciento de la Palestina original, pero dominada por Israel.
Pero los asentamientos israelíes en Cisjordania continuaron sin interrupción, como lo hacen hasta este momento en que los fanáticos sionistas se embarcan en su último horror: la destrucción física de Gaza y su pueblo.
Mientras escribimos, los aviones de combate israelíes bombardean diariamente a Gaza, incluidas decenas de miles de edificios residenciales y casas, mezquitas, escuelas de la ONU, oficinas de la Cruz Roja, docenas de hospitales, ambulancias, vehículos de evacuación de emergencia, taxis, centrales eléctricas y suministros de agua, Nada está prohibido. ¡Gaza va a ser arrasada!
En los primeros días, 500.000 palestinos, sin un lugar adonde ir, se vieron obligados a huir con las pocas pertenencias que podían llevar. Al momento de imprimir, ¡el número es de un millón! Se espera que el ejército israelí, cuyo número casi instantáneamente aumentó con 300.000 reservistas llamados para la matanza, haga lo propio, asignado por la camarilla de B. Natanyahu para librar a Gaza de todos los palestinos: la “solución final” de Israel. El horror de hoy se llevará a cabo mediante bombardeos desde el aire, el mar y la tierra, respaldados por portaviones estadounidenses, listos para atacar si fuera necesario

Esta es la parte final de mi comentario, que fue muy extenso porque hay una tremenda falta de informacion sobre el tema de Palestina y cuando hay un terrible conflicto como el de Gaza hoy, parace que es un "ataque de unos pocdos locos" contra un estado firme y legalmente constituido.
El problema de Gaza y de Palestina, es un problema que existe en el resto del mundo. Los pueblos pobres y oprimidos tienen el derecho incondicional a la autodeterminación, es decir, a luchar por su libertad e independencia contra sus opresores, como lo han hecho en todos los continentes de la tierra. El caso de Palestina, como el del Esequibo o de las Malvinas o de Puerto Rico, es simplemente un caso de descolonización, punto.
La solución de “dos Estados” ha estado enterrada durante mucho tiempo, reducida a frases vacías pronunciadas por políticos deshonestos.
Israel ha sido un Estado terrorista, subordinado al imperialismo estadounidense en sus políticas, que esencialmente actúa como gendarme estadounidense en la región. Bombardearon instalaciones nucleares iraquies y asesinaron a científicos iraníes. Facilitó en 1982 la matanza fascista libanesa de 3.500, en su mayoría palestinos, en los campos de refugiados de Sabra y Chatila. Bombardeó Siria a instancias de Estados Unidos, la OTAN y las monarquías del Golfo.
¡No condenemos a ningún pueblo pobre y oprimido en la tierra cuando luchan por su libertad! Seamos partidarios del pueblo palestino y de los pueblos cubano, nicaragüense, salvadoreño, chileno, guatemalteco, haitiano, iraní, afgano, libio, sirio y vietnamita que resistieron la guerra y la intervención imperialista. La lista de guerras e
intervenciones respaldadas por Estados Unidos es interminable. ¿Es diferente la historia colonial de Israel? ¿Se ha puesto alguna vez del lado de los oprimidos que luchan por su libertad en algún lugar?
Incluso el New York Times, se vio obligado a admitir la semana pasada que décadas de “conversaciones” sobre la “solución de dos Estados” en realidad no tenían contenido alguno. Respaldados por miles de millones de dólares anuales para la máquina de guerra de Israel, una de las más poderosas y tecnológicamente sofisticadas del planeta, y desplegados contra enemigos de Estados Unidos desde Siria hasta el Líbano, Afganistán, Libia y más allá, los asesinos sionistas han dejado claro, desde hace 75 años, que el futuro de Israel, desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo, es incompatible con la existencia del pueblo palestino.
La lucha por la libertad palestina liderada por la OLP (Movimiento de Liberación Palestina) encabezada por Yasser Arafat comenzó con la simple idea de que Palestina pertenecía a sus habitantes históricos, el 90 por ciento de los cuales eran árabes palestinos, quienes antes del impulso sionista para reemplazarlos, vivían en paz con todos los pueblos de la región. En 1973, la OLP modificó esta visión cuando pidió una Palestina democrática y secular donde los árabes, los judíos y otros pueblos pudieran vivir en paz y construir colectivamente una sociedad democrática. La única condición impuesta por la OLP fue que a los palestinos expulsados de su patria se les garantizara el derecho a regresar, si así lo deseaban.
Israel siempre ha rechazado esta solución; en su lugar, quiere una política de eliminación física del pueblo palestino. Hoy en día, la perspectiva de una Palestina democrática y secular es, en el mejor de los casos, sombría.
La Guerra es inherente al capitalismo, No solo Israel es enemigo de la paz en el Medios Oriente. Estados salvajes como Arabia Saudita, por solo poner un ejemplo impiden (colo lo hacen ahora en Yemen) e impidiran la Paza en la region.

Horroroso, de última hora Israel bombardea un Hospital en la franja de gaza ante los ojos complices del mundo y hay alrededor de 500 muertos, ese es el Israel que defienden y apoyan algunos por este foro que verguenza para la ONU que ayer votó en contra de una resolución de alto al fuego presentada por Rusia y que países como EU, Reino Unido, Francia y Japon se opusieron con la vergonzosa abstención de Brasil y Ecuador por America Latina

A tenor de la ONU y otras organizaciones internacionales vinculadas al conflicto de mararas, surge la pregunta: ¿Qué dice el derecho internacional sobre el diferendo israelo-palestino?
Según Naciones Unidas, los palestinos tienen derecho a crear un Estado soberano dentro de las fronteras de 1967, Estado cuya capital sería Jerusalén-este. Esa fórmula, que es la defendida por el MINREX. implica que:
• El Estado palestino tiene derecho a disponer de un ejército propio, lo que Israel rechaza de plano;
• habría que restituir al Estado palestino los terrenos de las colonias judías instauradas después de 1967 y el este de Jerusalén;
• todos los palestinos tendrían derecho a regresar a Israel y a establecerse en los lugares de donde ellos o sus familias fueron expulsados;
• Israel tendría que indemnizar a los palestinos cuyos bienes fueron recuperados por el Estado hebreo o destruidos.
Según Naciones Unidas, los israelíes tienen derecho a un Estado soberano dentro de las fronteras de 1967, Estado cuya capital sería el Jerusalén-oeste. Eso implica que:
• Israel tiene derecho a disponer de su propio ejército (ya lo tiene);
• los terrenos de las colonias judías instauradas después de 1967 y Jerusalén-este tendrían que ser restituidos al Estado palestino (no sería imposible que israelíes siguiesen viviendo allí pero sería como extranjeros).
• Israel tendría que conceder el derecho de residencia a todos los palestinos expulsados en 1948 o a los descendientes de los expulsados que soliciten ese derecho (derecho al retorno). Israel tendría además que restituirles sus bienes o indemnizarlos.
Inicialmente, los dos Estados (Palestina e Israel) formarían parte de un Estado supranacional binacional, donde cada ciudadano dispondría de un voto en condiciones de igualdad.
Por ahora, todo ello es evidentemente imposible. Podría plantearse la posibilidad de desplegar de una fuerza internacional de paz e interposición entre los dos Estados (Israel y Palestina). Eso también parece difícil, en primer lugar, porque nadie querrá ser parte de esa fuerza y, además, porque no es lo que las Naciones Unidas habían previsto originalmente. La ONU tenía previsto el despliegue de observadores del mantenimiento de la paz, no de una fuerza militar de interposición. Finalmente, también sería posible plantear la desmilitarización de los dos Estados, aportándoles garantías de que nunca serían agredidos por sus vecinos.
Como todos pueden ver, la aplicación del Derecho Internacional implicaría considerables pérdidas de territorios y de bienes para Israel mientras que Palestina no estaría renunciando a cosas materiales sino a sus reclamos. Pero ese es el precio de la justicia y de la paz. Estas cosas hay que refinarlas y modernizarlas, ya que esencialmente se refieren al status quo despues de las Guerras de 1967 y 1973 y ya estaban mas o menos impracticables cuando las invasiones al Libanos de 1982 y durante la guerra Israel - Hezbollah. La paleo - polkitica no funciona, y este terrible conflicto requiere de nuevas vias pacificas para su solucion

Excelente su explicación José R. No estoy de acuerdo con la violencia, ni con ninguna guerra, hoy ataques Israelíes a hospitales, por favor ONU o alguien con poder que pare este genocidio esto es un terrible abuso
Que viva la vida
Abajo la guerra