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Mesa Redonda "Martí en Fidel Castro", en el marco de la V Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

Sobre la vigencia del pensamiento martiano en el ideario y accionar de Fidel Castro se debatió hoy en la V Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo, que se desarrolla hasta el próximo 28 de enero en el Palacio de las Convenciones de La Habana.

“La relación estrecha que existió entre Fidel y Martí es consecuencia de la voluntad del primer líder revolucionario, que así lo manifestó desde sus primeros textos políticos, como La Historia me Absolverá, donde en 40 ocasiones aparece explícita la voz de Martí”, afirmó en el encuentro Pedro Pablo Rodríguez, investigador titular del Centro de Estudios Martianos.

El estudioso también señaló que hasta en el estilo expresivo oral y escrito del Comandante en Jefe se percibe la presencia martiana, pues el apóstol “no fue moda pasajera en Fidel” e impactó en la justificación ética del método de acción seguido para derrocar a la tiranía de Batista (desde la desmoralización de las tropas contrarias) y en las transformaciones sociales posteriores al triunfo de la Revolución.

En los principios mismos de la Revolución Cubana -que se declara martiana y marxista- hay quienes han visto una incompatibilidad. En ese sentido, Pedro Pablo Rodríguez explicó que Martí y Marx fueron revolucionarios de su tiempo a servicio de las clases populares. “Por eso Fidel trazó un paralelismo, cuidando que sus palabras no convirtieran a Martí en un marxista”.

Todo ello conllevó a que, en palabras del fraile dominico Frei Betto, a los 170 años del nacimiento de Martí y los 64 años de la Revolución cubana, el único país socialista de la historia de occidente sea este archipiélago del Caribe, que, a pesar de las dificultades, pone la política y la economía en función de grarantizar al pueblo derechos básicos como la alimentación, la salud y la educación. “Cuba es el único país donde la democracia política coincide con la democracia económica”, dijo.

Además, se refirió a la importancia de buscar no solo la felicidad propia, sino también la de los otros, motor que impulsó a Martí a continuar la lucha contra el colonialismo -habiendo conocido la cárcel desde los 16 años y pasando muchas vicisitudes- y causa por la cual Fidel dirigió la lucha contra la tiranía de Batista, aun cuando provenía de una familia acomodada.

“Si queremos preservar esta Revolución y fortalecer nuestra lucha, debemos desarrollar esas fuerzas inductivas de la subjetividad de la gente y fomentar valores desde temprano, porque las personas se vuelven revolucionarias en la juventud”, explicó Frei Betto.

Frei Betto, durante su intervención en la mesa redonda "Martí en Fidel Castro", en el marco de la V Conferencia Internacional por el equilibrio del Mundo. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

Por otra parte, el Dr.C. Carlos Bojórquez Urzais, presidente del Comité Científico de la Universidad José Martí de Latinoamérica, se refirió a la importancia de México en la trayectoria revolucionaria de Martí y Fidel.

Afirmó que, cuando a Fidel le preguntaron por qué había elegido México como destino de su confinamiento, había aludido a las relaciones históricas entre Cuba y ese país y al antecedente de Martí y Mella, quienes hallaron refugio en aquella patria. “En México encontraron apoyo y también vicisitudes para llevar a cabo la libertad de Cuba”, dijo el experto.

También recordó la primera Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo, desarrollada en el Palacio de las Convenciones en 2003, cuando Fidel no solo acudió a clausurar el evento; sino que también dio muestras de que el pensamiento de Martí estaba presente en su ideario.

“¿Qué significa Martí para los cubanos?”, dijo Fidel entonces. “Para nosotros los cubanos Martí es la idea del bien”. Aquella reflexión, además de ponernos a meditar sobre el vínculo entre Martí y los cubanos ratificó también la relación de Martí con Fidel, explicó Bojórquez Urzais.

Otro miembro del panel, el historiador Elier Ramírez Cañedo, subdirector del Centro Fidel Castro Ruz, advirtió que Martí y Fidel tuvieron un desafío en común ubicado 90 millas al norte de Cuba y, aunque ambos fueron antiimperialistas, jamás se consideraron antiestadounidenses.

Según el especialista, una de las grandes preocupaciones de Fidel fue evitar una intervención norteamericana en Cuba tras el triunfo del Ejército Rebelde. Se convirtió en un experto sobre Estados Unidos y siguió la estrategia martiana de influir políticamente en el pueblo y los sectores de poder de ese país, con una estrategia que incluyó recibir periodistas y personalidades estadounidenses -desde las luchas en la Sierra Maestra- quienes regresaban a su patria con una percepción diferente de Cuba y de Fidel.

“Fidel decía que antes de ser comunista utópico o marxista, era martiano. De hecho, el primer frente de la Sierra Maestra dirigido por él tenía el nombre de José Martí. Si pensamos en la actualidad, hoy el Comandante en Jefe descansa en el mismo cementerio que el apóstol, en una piedra que hace certera la frase martiana 'toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz'”, afirmó.

Para Pedro Pablo Rodríguez, Fidel sostuvo un diálogo permanente con el más universal de los cubanos a lo largo de su vida. “La fe en el mejoramiento humano y en la utilidad de la virtud son cualidades de Fidel aprendidas de Martí. Su extraordinaria actitud previsora, perspicacia para valorar a las personas, inquietud cognoscitiva y entrega a sus ideales, llevan, con peculiar estilo, el sello martiano. Por eso tantos acompañaremos a esos dos maestros en la defensa del hombre digno y con decoro, por el que debemos abogar”, concluyó el estudioso.

Pedro Pablo Rodríguez López, investigador del Centro de Estudios Martianos, durante su intervención en la mesa redonda "Martí en Fidel Castro", en el marco de la V Conferencia Internacional por el equilibrio del Mundo. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

Mesa redonda "Martí en Fidel Castro", presidida por destacados intelectuales de Cuba y América Latina. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.