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Las fuerzas políticas tienen prohibido la realización de campañas, actos públicos y presentación en los medios de comunicación. Foto: Prensa Latina Beirut.

El silencio electoral matiza este sábado las horas previas a los comicios parlamentarios de Líbano, a disputarse este domingo en las ocho gobernaciones y 25 distritos de la nación.

Durante esta etapa, las fuerzas políticas tienen prohibido la realización de campañas, actos públicos y presentación en los medios de comunicación hasta la conclusión de la jornada de elecciones.

Los principales contendientes en el proceso como Movimiento Patriótico Libre, Fuerzas Libanesas, Hizbulah (Partido de Dios), Amal y Partido Socialista Progresista aprovecharon el viernes para defender sus proyectos y convocar a las urnas a los cerca de cuatro millones de libaneses inscritos.

El ministerio de Relaciones Exteriores y Emigrantes comunicó el arribo a territorio nacional de las 598 urnas pertenecientes al sufragio de la diáspora en los colegios electorales en 58 países.

La custodia y protección de los votos será transferida al Ministerio del Interior y Municipios, quien a su vez los distribuirá a las comisiones de registro este domingo para clasificarlos y anunciar los resultados finales de las elecciones, agregó la cancillería en su cuenta de Twitter.

Un total de 718 candidatos en 103 listas competirán por 128 escaños en la legislatura. Foto: Prensa Latina Beirut.

Desde horas bien tempranas de este sábado comenzó la distribución de las urnas a los jefes de mesas y sus asistentes en los colegios con la presencia de Fuerzas de Seguridad Interior, reportan medios locales.

Según fuentes oficiales, por primera vez en la historia de los comicios, más de un tercio del presupuesto electoral se asignó como subvención y el costo de estas representa la cuarta parte de lo que gastó el Estado en el proceso de 2018.

Un total de 718 candidatos en 103 listas competirán por 128 escaños en una legislatura dividida a partes iguales entre cristianos y musulmanes.

La nación de los cedros reconoce 18 confesiones de fe y de acuerdo con la Constitución, el presidente de la República tiene que ser cristiano maronita, el primer ministro musulmán sunita y el titular del Parlamento musulmán chiita.

El país convocó a elecciones parlamentarias en diciembre pasado y en medio de la peor crisis económica de la historia, los nacionales asumen con escepticismo los comicios y con ellos la oportunidad del surgimiento de un gobierno capaz de impulsar la recuperación.

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(Tomado de Prensa Latina)