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Shigenori Shiga seguirá como ejecutivo hasta que la junta de accionistas se celebre en junio. Toshiba espera registrar una pérdida de 6,3 mil millones de dólares. Foto: Tomada de El Financiero.

El presidente de la compañía tecnológica japonesa Toshiba, Shigenori Shiga, presentó hoy su renuncia debido a pérdidas multimillonarias de esta empresa, lo que de inmediato influyó en la inestabilidad de los mercados.

Una de las causas de tal decrecimiento está dada por la devaluación de la rama de energía nuclear en Estados Unidos.

La firma tenía previsto presentar sus resultados correspondientes a los primeros nueve meses del ejercicio fiscal nipón de 2016, pero la publicación fue pospuesta un mes por problemas en la auditoría de sus cuentas.

Con la medida tomada por Shiga este martes, deja claro que asume la responsabilidad por la gestión que desencadenó el deterioro de los activos de su rama nuclear estadounidense, Westinghouse Electric.

Shigenori Shiga seguirá como ejecutivo hasta que la junta de accionistas se celebre en junio. Toshiba espera registrar una pérdida de 6,3 mil millones de dólares de su negocio nuclear de Estados Unidos, destacó la cadena televisiva NHK.

Para evitar la insolvencia a finales de este año fiscal, la empresa tiene que pagar las deudas mediante la venta de activos, o añadir equidad a través de financiación o dar beneficios a finales de marzo.

Toshiba advirtió que sufrirá enormes pérdidas en el ejercicio de 2016-2017 por la depreciación de activos de su filial nuclear mencionada.

Tras el anuncio, las acciones del conglomerado japonés se hundieron ocho por ciento en la bolsa de Tokío, ante las sospechas de un escándalo contable relacionado con Westinghouse.

Según las previsiones de la compañía, las pérdidas netas serán de 390 mil millones de yenes (tres mil 400 millones de dólares) en el año fiscal que termina en marzo.

El grupo investiga las circunstancias de la compra por parte de Westinghouse de la compañía CB&I, que fabrica plantas nucleares.

Desde el accidente nuclear de Fukushima, en 2011, la norma de las centrales fue revisada, y el costo de los proyectos se disparó, algo que Westinghouse no evaluó correctamente.

Toshiba es considerada como uno de los pilares del auge industrial de Japón tras la II Guerra Mundial, y cuenta con 188 mil empleados en todo el mundo.

En 2015 la empresa nipona vivió un escándalo similar que puso de relieve graves problemas de gestión.

De abril a diciembre de ese año, la firma anunció pérdidas de 479 mil millones de yenes (un yen equivale a 0,01 dólar), causadas por el descubrimiento de que la compañía había ocultado malos resultados durante años, bajo la presión de sus directivos.

Toshiba, que fabrica desde trenes hasta chips de memoria, está en plena reestructuración, y recientemente vendió su filial de material médico a Canon, así como su negocio de electrodomésticos al grupo chino Midea Group.

Las acciones japonesas bajaron más de uno por ciento el martes, en medio de un descenso de la confianza de los inversores, después de que el consorcio aplazó la publicación de resultados. El índice referencial Nikkei de la bolsa de Tokío retrocedió 1,1 por ciento a 19.238,98 unidades.

(Con  información de Prensa Latina)