Cubadebate

La explanada del Zócalo capitalino se convirtió en el recinto matrimonial más grande de la Ciudad de México, donde mil 690 parejas de jóvenes, adultos mayores, discapacitados se dieron el “sí”.

Fue un sí tímido, al unísono, de cierta forma cálido que compitió con el frío de la mañana. Algunas mujeres iban vestidas de novia con todo y velo y otras con atuendo negro o gris como los trajes de sus parejas. Todos se veían contentos, a pesar de que debieron formarse, al final del acto, durante casi una hora para firmar el acta matrimonial.

En la celebración del Día del Amor y la Amistad, estas parejas tuvieron la oportunidad de contraer matrimonio con los lineamientos que incorporan los nuevos principios jurídicos del régimen conyugal, establecidos por el Gobierno del

Distrito Federal.

El jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera fue el padrino y testigo de honor, mientras que el encargado de dar legalidad al matrimonio colectivo fue el consejero Jurídico José Ramón Amieva, quien deseó suerte a las parejas.

Tras señalar que todas las parejas presentaron sus solicitudes para contraer matrimonio en los juzgados del Registro Civil del DF y, “reunidos todos los requisitos legales y no habiendo impedimento alguno para la celebración del acto, a cada uno de los contrayentes les pido responder con claridad, fuerza y expresando el sentimiento de amor que hoy los impulsa a contraer matrimonio”, indicó Amieva ante los enamorados.

Mientras que el jefe de Gobierno alentó a los participantes a darse un beso para enmarcar esta boda. “Que la pasen muy bien, que sean muy felices. Que haya amor eterno en todas y cada una de las parejas que están aquí representadas”, fue su deseo para los contrayentes.

Las historias de amor fueron diversas. Como el caso de María de Jesús y Otilio Rangel, quienes después de 46 años de vivir juntos legalizaron su relación, e incluso convencieron a uno de sus hijos para casarse también en la boda colectiva.

“Nosotros tenemos toda una vida juntos, mi viejito y yo sabemos que hay amor, pero es importante dejar las documentaciones claras. Tenemos siete hijos, y por eso vimos la manera de ahorrar el trámite”, dijo María de Jesús, de 62 años mientras sostenía el brazo de su marido de 83 años.

Elizabeth Nava de 63 años, relató su historia con Jorge Gutiérrez Hernández, de 81 años, a quien conoció hace 15 años en una fiesta, luego de que ella se separara y él enviudara. Ambos defendieron que para “el amor no hay edad ni obstáculos”, por lo que, dijeron, su única preocupación será vivir amándose lo que les reste de vida.

En la diversidad de los enlaces hubo parejas de todas las edades y preferencias sexuales, gustosos de poder legalizar su unión. Al final de la ceremonia, se rifaron viajes de lunas de miel a Cancún, Acapulco, Hidalgo y Huatulco, además de obsequiar a cada pareja una plancha y servir rebanadas de pastel y sidra.

El costo por enlace matrimonial en cualquier juzgado civil de la ciudad es de mil 19 pesos.

(Con información de El Excelsior.com)