Cubadebate

Después del "Ups" de Rick Perry, los republicanos de EE UU vuelven a dar otra muestra de grandes lagunas en el programa político que quieren oponer al de Obama.

Esta vez es Herman Cain el que se queda transpuesto. Y no sólo por las denuncias de acoso sexual, que han deslucido en los últimos días su imagen a los ojos de la opinión pública. También por su ignorancia sobre asuntos importantes, que ha lastrado su candidatura en distintos momentos de la carrera republicana por la Casa Blanca.

Cain dijo que estaba a favor del ahogo simulado. Pero este lunes ha sufrido un lapsus mucho peor. Ocurrió en una entrevista con el consejo editorial del 'Milwaukee Journal-Sentinel' en la que uno de los periodistas le preguntó si estaba de acuerdo con la gestión del presidente Obama durante la crisis libia.

El vídeo muestra a Cain sopesando su respuesta durante 12 segundos. Mira al techo, se relame y respira hondo. Cualquiera diría que no sabe qué responder. Luego se incorpora para hablar y mueve la botella de agua mineral que tiene encima de la mesa. Pero no expone sus diferencias con Obama. Lo primero que hace es exhalar una pregunta: "El presidente Obama respaldó el levantamiento, ¿verdad? El presidente Obama pidió la salida de Gadafi, ¿verdad? Lo digo para asegurarme de que estamos hablando de lo mismo antes de decir si estoy o no de acuerdo con él".

Superado el trance, Cain arranca su respuesta con decisión: "No estoy de acuerdo con su gestión por la siguiente razón...". Pero en lugar de decirla titubea durante unos segundos: "No... Esa es otra razón... Tengo que volver y verlo...". El candidato vuelve a mirar al techo, se arregla la americana y cruza dos veces las piernas. Pero sigue sin recordar lo que quiere decir. "Tengo tantas cosas dando vueltas en mi cabeza", se justifica con una sonrisa antes de improvisar unas palabras confusas sobre la crisis norteafricana.

Cain sorprendió a principios de octubre a los analistas, que no esperaban que liderara los sondeos y se erigiera como la alternativa conservadora al moderado Mitt Romney. Ese éxito repentino ayudó al empresario negro a recaudar fondos y a dotar de músculo a una campaña que hasta entonces había sido el fruto de un esfuerzo 'amateur'.

Pero el ascenso de Cain se interrumpió a finales de octubre cuando la web 'Politico' desveló que dos mujeres le habían denunciado en los años 90 por acoso sexual. El candidato reaccionó con una negación enfática. Pero eso no evitó que otras dos mujeres le denunciaran por una conducta similar. Al principio Cain se mantuvo firme en los sondeos. Pero las últimas cifras dejan claro que el escándalo ha mermado su popularidad.

La encuesta publicada este lunes por la CNN le coloca con un 14%. Es decir, un 11% menos que a mediados de octubre y en tercer lugar por detrás de Romney y de Newt Gingrich, que vuelve a despuntar como favorito del sector conservador. A menos de dos meses de los 'caucus' de Iowa, todo puede cambiar pero la impresión general es que Cain ha tocado techo y no será el republicano que compita por la Casa Blanca. (Con información de El Mundo)