Cubadebate

Los manifestantes se manifiestan frente a un tribunal federal en Oakland, California, donde un grupo de demandantes palestinos y grupos de ayuda piden a un juez que bloquee el apoyo de la administración Biden a la campaña de Israel en Gaza.(REUTERS)

Omar Al-Najjar llamó a una sala de un tribunal federal en Oakland , California, desde un edificio administrativo de un hospital en Rafah, la única sala donde podía obtener una conexión a Internet.

Sentado en el suelo con su bata médica, el médico testificó por video, explicando cómo su familia en Gaza fue desplazada violentamente repetidamente bajo los bombardeos israelíes , soportando ráfagas aleatorias de disparos y cohetes.

En el hospital de Rafah, miles de pacientes que llegan diariamente carecen de la atención adecuada, afirmó el viernes. Hay deshidratación severa y hambre. Los pacientes con enfermedades crónicas no tienen la medicación que necesitan.

Sus sueños y planes “están perdidos”, afirmó. “No me queda nada más que mi dolor… Nos debilitaron durante años y continuaron disparando balas y misiles sobre nuestros cuerpos sin vida”.

El Dr. Al-Najjar fue el primero entre varios palestinos que testificaron en un caso sin precedentes contra el presidente Joe Biden , quien está siendo demandado por un grupo de palestinos estadounidenses y grupos de ayuda que lo acusan de no prevenir el genocidio en Gaza bajo las obligaciones del derecho internacional y federal.

Están pidiendo a un juez una orden judicial que detenga cualquier ayuda militar adicional o apoyo diplomático a Israel en su actual asedio a Gaza, donde más de 25.000 palestinos, incluidos más de 10.000 niños, han sido asesinados en los últimos 126 días, según Ministerio de Salud de Gaza.

Se espera que el juez emita una decisión en los próximos días.

El caso es "monumental" porque marca la primera vez que los palestinos testifican ante un tribunal federal sobre el impacto del apoyo estadounidense a la campaña de Israel, según Miranda Cleland, responsable de defensa de Palestina de Defensa de los Niños Internacional , cuya organización es la principal demandante en el caso. caso.

"Muchas de estas atrocidades se transmiten en vivo en las redes sociales, y la gente común en todo el mundo puede ver por sí misma lo que está sucediendo", dijo a The Independent . “Los tribunales actúan más lentamente que el pueblo, por supuesto, y el pueblo ha dejado claro a Biden y su administración que la mayoría de los estadounidenses no apoyan esto”.

Horas antes de la audiencia, un fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya instó a Israel a prevenir actos de genocidio y permitir la entrada de ayuda a la asediada franja, lo que marcó un paso inicial en un caso presentado por Sudáfrica que expuso sus acusaciones de abuso palestino. genocidio y una mayor presión contra Israel por parte de las potencias mundiales para poner fin a su devastación de represalia.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo a los periodistas en la Casa Blanca el viernes que “es difícil ver” que la administración Biden cambie su enfoque en cuanto a su apoyo a Israel tras el fallo de la Corte Mundial.

“Obviamente se trata sólo de una orden provisional del tribunal. Tendremos que observar cómo se desarrolla el proceso. Pero es difícil ver que por sí solo vaya a cambiar el enfoque”, afirmó Kirby. "El presidente cree que el enfoque que hemos estado adoptando ha dado resultados y vamos a seguir así".

La demanda federal contra Biden, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y el secretario de Estado, Antony Blinken, fue presentada en noviembre por el Centro de Derechos Constitucionales en nombre del Dr. Al-Najjar, junto con los grupos de ayuda Defensa de los Niños Internacional – Palestina y Al-Haq. como demandantes con familias en Gaza, todos los cuales han perdido a sus seres queridos a causa de los ataques de Israel o se encuentran entre las decenas de miles que han sido desplazados violentamente.

“Nunca había visto algo como esto. Nunca hubiéramos imaginado algo como esto”, dijo el demandante Ahmed Abofoul, quien nació y creció en Gaza y trabaja como investigador legal para el grupo palestino de derechos civiles Al-Haq.

"Escuchamos historias sobre la Nakba ... Nunca imaginé que la viviríamos y seríamos testigos de ella nosotros mismos", dijo ante el tribunal el viernes. “La Gaza que conocemos ya no existe. Todo ha sido destruido. … Cada lugar del que tengo recuerdos ha sido destruido”.

Su vecindario y los muros donde las familias escribieron mensajes a lo largo de los años, las iglesias donde celebró las bodas de sus amigos y los archivos de la ciudad que preservaban la historia de Gaza han sido destruidos, dijo.

Las fuerzas israelíes han matado a varios miembros de la familia de Leila El-Haddad, madre de cuatro hijos en Maryland que escribe sobre la herencia culinaria de Gaza.

"Sentí que era mi deber como estadounidense cuyos impuestos y gobierno han sido directamente responsables de la muerte de mi familia... hacer lo que pueda para poner fin a este genocidio", dijo ante el tribunal el viernes.

Las noticias de la devastación, los intentos de contactar a su familia restante en Gaza y sus súplicas para poner fin a la violencia han “consumido todos los aspectos de mi vida”, dijo.

“Paso mis días simplemente… todo gira en torno a esto”, dijo.

Mohammed Monadel Herzallah de Fairfield, California, perdió al menos a siete miembros de su familia, uno de los cuales era una niña de cuatro años.

"Me siento horrible. Me siento deshumanizado... y el mundo está paralizado al respecto”, dijo en su testimonio.

"Estoy pidiendo a este tribunal que levante la voz de nuestro pueblo en Gaza, que responsabilice a las personas que tienen la autoridad y el deber de hacerlos responsables, la capacidad de detener esta locura, de detener este genocidio", dijo.

El juez de distrito estadounidense Jeffrey S. White, al exponer los hechos del caso que tuvo ante sí el viernes, describió la campaña “brutal” de Israel que ha matado a “decenas de miles de civiles palestinos”, desplazado a más de 2 millones de personas, destruido “infraestructura civil crítica ”, arrasaron hospitales, escuelas y “refugios seguros”, mientras que la gente “vive con miedo” sin alimentos, atención médica, agua potable o ayuda suficiente.

Estados Unidos ha “brindado un apoyo sustancial a Israel” y ha seguido “reforzando” su apoyo a Israel tras los ataques de Hamás que mataron a más de 1.200 personas el 7 de octubre, dijo.

Pero las preguntas ante el juez involucran las limitaciones del alcance del tribunal y si los tribunales están constitucionalmente restringidos contra “cuestiones políticas” de la política exterior de la Casa Blanca.

Los demandantes, sin embargo, argumentan que el caso no tiene nada que ver con cuestiones políticas, sino con si los tribunales pueden intervenir si los funcionarios estadounidenses han violado el derecho internacional y federal.

“Aquí Estados Unidos está optando por evitar sus obligaciones legales vinculantes”, según Katherine Gallagher, abogada del Centro de Derechos Constitucionales.

El tribunal debe tener discreción legal para actuar contra el genocidio, tanto según los términos de la Convención sobre el Genocidio como según la ley estadounidense que se adhiere a ella, dijo al tribunal el viernes.

Jean Lin, abogada del Departamento de Justicia de Estados Unidos, argumentó que el tribunal no tiene jurisdicción alguna.

“Afirmamos que el tribunal no tiene jurisdicción... aunque admitimos que la Convención sobre Genocidio es la ley del país”, le dijo al juez. "Pero... ese estatus elevado no significa que los tribunales puedan imponerlo".

El juez White preguntó entonces qué mecanismos tendría alguien para garantizar que el gobierno cumpliera con el derecho internacional.

La señora Lin argumentó que los gobiernos podrían ser responsabilizados a través de las Naciones Unidas y "responsabilidad política" a través de miembros electos del Congreso, pero admitió que los demandantes en este caso no podrían unirse a los procedimientos en La Haya, por ejemplo.

Los abogados de los demandantes también señalaron que Estados Unidos ejerce poder de veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, pudiendo efectivamente anular cualquier cargo en su contra.

El Dr. Barry Trachtenberg, profesor de historia judía y estudioso del genocidio en la Universidad Wake Forest en Carolina del Norte, explicó al tribunal cómo los gobiernos de Estados Unidos y del mundo, a raíz del Holocausto, “ahora tienen un marco” bajo el derecho internacional para combatir el genocidio.

"Como hemos visto en casi todos los esfuerzos genocidas desde entonces, las acciones legales siempre parecen llegar después, llegan tarde... y luego hay un intento de hacer justicia contra las víctimas", dijo. “Lo que hace que esta situación sea tan única es que estamos viendo cómo se desarrolla el genocidio mientras hablamos. … La razón por la que estoy opinando es que lo estamos viendo suceder ante nuestros ojos”.

La historia nos muestra que "hay momentos de intervención", añadió, "y sólo después tenemos que hacer este ajuste de cuentas".

(Tomado de The Independent)