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Noam Chomsky. Foto: EFE.

Donald Trump es culpable de la muerte de miles de estadounidenses al usar la pandemia de coronavirus para aumentar sus perspectivas electorales y cubrir los bolsillos de las grandes empresas, dijo el profesor Noam Chomsky.

En una entrevista con The Guardian, el intelectual argumentó que el Presidente de los Estados Unidos estaba apuñalando a los estadounidenses promedio por la espalda, mientras fingía ser el salvador del país durante la peor crisis de salud en al menos un siglo.

Dijo que Trump, que buscará la reelección a finales de este año, había recortado los fondos gubernamentales para la atención médica y la investigación de enfermedades infecciosas en beneficio de las corporaciones ricas.

Chomsky dijo: “Eso es algo que Trump ha estado haciendo cada año de su mandato, reduciéndolo aún más. Entonces [su plan es] continuemos reduciéndolo, sigamos asegurándonos de que la población sea tan vulnerable como podamos, que pueda sufrir tanto como sea posible, pero que, por supuesto, aumente las ganancias para sus constituyentes principales en riqueza y poder corporativo”.

Chomsky también dijo que el Presidente había abandonado sus deberes al obligar a los gobernadores estatales individuales a asumir la responsabilidad de combatir el virus: “Es una gran estrategia para matar a mucha gente y mejorar su política electoral”.

Cuando se le pidió que aclarara si veía a Trump como culpable de la muerte de estadounidenses, aseveró: “Sí, pero es mucho peor que eso, porque lo mismo es cierto internacionalmente. Para tratar de encubrir sus ataques criminales contra el pueblo estadounidense, que han estado sucediendo todo este tiempo, él está tratando de encontrar chivos expiatorios”.

El profesor aseguró que la decisión de Trump de congelar los pagos a la Organización Mundial de la Salud provocaría muertes en Yemen y en todo el continente africano.

Chomsky habló en una entrevista para conmemorar el lanzamiento de la Internacional Progresista, una iniciativa global para unir, organizar y movilizar fuerzas progresistas en todo el mundo.

Primero convocado por Bernie Sanders, el senador de Vermont, y Yanis Varoufakis, el exministro de Finanzas griego, tiene como objetivo organizar una lucha contra el aumento creciente de los movimientos populistas de derecha en todo el mundo.

Otros miembros incluyen a Katrín Jakobsdóttir, la primer ministra islandesa, el excanciller laborista John McDonnell, los autores Naomi Klein y Arundhati Roy, y Rafael Correa, el expresidente de Ecuador. En septiembre, si la pandemia lo permite, el consejo se reunirá para una cumbre inaugural en Reykjavik.

También en una entrevista, Varoufakis dijo que los artículos que él y Sanders escribieron en The Guardian hace dos años, se encontraban entre los catalizadores para el lanzamiento de la Internacional Progresista.

“Ha sido urgente desde hace bastante tiempo. En todo caso, me preocupa que lleguemos a la fiesta demasiado tarde. Espero que no...”

Expresando enojo por la respuesta de la UE a la pandemia como un “muy triste incumplimiento del deber”, dijo que la crisis podría destrozar el bloque de la moneda única del euro. “No creo que la eurozona pueda sobrevivir. Pero puede sobrevivir el tiempo suficiente para agotar grandes cantidades de riqueza y capital social. Europa es lo suficientemente rica, puede fingir y extenderse”.

Los líderes de la UE acordaron elaborar un paquete de medidas de emergencia de 540 mil millones de euros. Sin embargo, existe una profunda división entre países que exigen subvenciones para economías afectadas, como Italia y España, y miembros del norte, como Alemania, que favorecen los préstamos.

El lanzamiento de la Internacional Progresista se produce en medio de crecientes llamamientos para alterar drásticamente el status quo económico y político mundial a medida que la COVID-19 continúa exponiendo y exacerbando los niveles arraigados de desigualdad y pobreza.

También había aumentado la presión desde la crisis financiera de 2008 para revertir más de cuatro décadas de retirada del gobierno de intervenir en la economía, en medio de la insatisfacción generalizada con el capitalismo moderno por parte de partidarios y detractores.

Ante las respuestas nacionalistas de derecha y la creciente urgencia de combatir el calentamiento global, McDonnell dijo que la nueva organización ayudaría a desarrollar y promover una visión más progresista del futuro.

Dijo a The Guardian: “Esta iniciativa llega en el momento justo. Se trata de la naturaleza de la sociedad que queremos. También se trata de cómo enfrentamos la amenaza real del cambio climático sobre nosotros”.

Al comparar las amenazas del populismo de derecha con el surgimiento del nazismo en 1928, Chomsky dijo que se estaban promoviendo dos enfoques en la respuesta a la COVID-19.

“Uno es tomar el enfoque salvaje, Reagan, Thatcher y empeorarlo. Esa es una forma. La otra forma es tratar de desmantelar las estructuras, las estructuras institucionales que se han creado; que han tenido consecuencias muy feas para gran parte de la población de gran parte del mundo, [y] son ​​la fuente de esta pandemia. Para desmantelarlos y pasar a un mundo mejor”.

“No es fácil. Hay fuerzas que se defienden. La Internacional se enfrentará a ataques similares. Para superarlos, depende de los campesinos con las horcas”.

(Tomado de The Guardian/ Traducción de Cubadebate)