Cubadebate

Las muertes se acumulan y la desigualdad es parte de nuestro diario vivir:

Este viaje a Vieques aunque breve me dejo inquieta y un poco atormentada. No es el Vieques militante y desafiante que he conocido desde 1999, es un pueblo atormentado. Ahora aparte del abuso de un Transporte Marítimo, tenemos ahora un elemento que marca más la pobreza del diario vivir: los que tienen acceso a la electricidad y los que viven en la incertidumbre de no tenerla. Escucho el testimonio de una mujer que trabaja como guardia de seguridad en el Parque Familiar del Barrio Esperanza al sur de Vieques y su angustia es evidente. Nos pide juegos de mesa porque las noches son difíciles; si esa hora que oscurece y te obligan a acostarte a las 8:00pm porque no hay más nada que hacer...

Sus ojos son sabios y su testimonio es valioso porque no solo se queja sino que nos menciona varias cosas que se podría hacer en su comunidad para aliviar el hecho que La Luz no vendrá por un año. Evangeline, una mujer con pelo lacio y ojos claro parece una indígena de cualquier estampa de Mexico. Ramon, el organizador del Festival de Los Reyes Magos, le promete regresar pronto y traerle juegos de mesa, luces de led y un par de cosas más.

El pueblo de Isabel Segunda, partes del Barrio Las Marias y el Destino ya tienen luz, corriendo con generadores que pusieron empleados de la UTIER y ahora los contratistas del Norte: Pike.

La esperanza existe pero en El Barrio Esperanza, la zona más turística de Vieques es una novela a lo twilight zone. Existe ahora personas con privilegios, los que pueden costear los alto costo de tener una planta, los que tienen acceso a La Luz en sus casas o trabajos. Se establece una nueva clase y por ende se resalta la pobreza y desigualdad de la población en Vieques. La mayoría vive a la merced de la maldita oscuridad, de no conseguir gasolina, de no poder comer bien y tener que lavar a mano su ropa. Como uno se levanta todas las mañanas con este cuadro, como sigues funcionando?

Por otro lado me entero del fallecimiento de Lidiana, cuando llegamos a Vieques el 6 de enero la estaban enterrando. Lidiana de voz calmada, sencilla con la intención de no llamar la atención, se dedicó a cuidar a sus padres toda la vida y hace par de años padecía de cáncer. Ese maldito cáncer que arrasa la población de todo Vieques, son tantos y tantas personas y guerreros que conocí en la lucha contra la Marina del USA que han fallecido por este mal. Como dice Myrna Pagan: Vidas Viequenses Valen!

En honor a Lidiana y a Cristina que falleció hace poco por padecer del corazón y depender de un Transporte Maritimo pésimo que contribuyó a que no recibiera atención médica en Fajardo debemos estar con los de Vieques y no abandonarlos.