Cubadebate

Atletas y abuelitos como una gran familia. Foto: Tomada de Victoria.

Este lunes los integrantes del equipo de béisbol de la Isla de la Juventud tuvieron la deferencia de visitar a los abuelitos que residen en el hogar de ancianos Francisca Navia Cuadrado, en Nueva Gerona.

Fue un cálido encuentro que derivó en emociones, risas, poesía, anécdotas; los moradores de la institución enclavada en calle 37, entre 14 y 18, conocieron a cada uno de los miembros de la novena que defiende los colores del Municipio y a la vez los beisbolistas escucharon a varios de sus veteranos combatientes de la Revolución Cubana contar sus historias.

Aquellos que peinan canas expresaron de manera muy emotiva el júbilo de poder recibir en casa tan ilustre visita, que además de la imperecedera huella en el alma, dejó un donativo especial coronado con una pelota firmada por todos los integrantes de la escuadra.

“Nos sentimos contentos con esta visita de los Piratas –destacó la licenciada Daineris Vega Pérez, directora de la institución–, es muy bueno que los peloteros se acerquen a intercambiar con los abuelitos, sabemos que el adulto mayor es una persona un poco sensible y gestos como este se agradecen sobremanera, esperamos que se repita la visita”.

La iniciativa, según nos cuenta uno de sus artífices, el lanzador zurdo Yunier Gamboa Correoso, surge de parte de los atletas más veteranos del elenco, “desde hace tiempo estamos por realizar este tipo de gesto con el pueblo pinero, no solo con los abuelos del Hogar de Ancianos, la idea es extenderla a los centros que más lo necesitan y con nuestros propios recursos ayudar a estas personas que en un momento determinado también sirvieron al pueblo.

“Es un acto de humanismo, solidaridad, de que el cubano ayuda al cubano en estos tiempos difíciles, que una mano solidaria puede auxiliar al prójimo y de eso se trata, involucrar a la sociedad, pues no solo se trata de recibir, sino también, de compartir lo poco que tenemos y creo que empezar por acá es un excelente punto de arranque.

Eliseo Rojas entrega la pelota firmada a la directora de la institución. Foto: Tomada de Victoria.

“Tuvimos una gran acogida aquí, nos vamos súper contentos porque reconocen y siguen nuestro trabajo. Estamos felices de que el pueblo reciba el calor de los peloteros y se identifiquen con lo que representamos”.

Otro de los cabecillas fue el ilustre jugador de cuadro Luis Felipe Rivera Despaigne, quien ponderó la espontaneidad de la iniciativa nacida en el núcleo duro del equipo, de contribuir con el bienestar de los longevos, intercambiando con ellos para “hacer que se sientan bien. Creo que todo fluyó conforme a lo esperado, los abuelitos quedaron contentos, que era nuestra intención. Además, en el marco de las actividades por el Primero de Mayo queremos saludar la fecha, convocar a la población a la marcha unida y apoyar el Sentir Pinero, Por un 26 en el 24”.

Hoy el hogar de ancianos Francisca Navia Cuadrado cuida de 37 adultos mayores de una capacidad que posee la instalación para 39. De igual manera se incluyen los 17 de la Casa de Abuelos.

“Nuestra razón de ser –señaló Vega Pérez– es que cada abuelito se sienta bien y mejorar su calidad de vida. Aquí desarrollamos disímiles actividades, los llevamos a los museos, al zoológico, de caminatas, al Presidio Modelo, hemos intercambiado con los del hogar de ancianos Andrés Cuevas Heredia, de La Fe, con el grupo Mongo Rives, ellos bailan, exponen sus anécdotas y nos queda pendiente el viaje a la playa. La atención es buena, aquí ha mejorado todo”, concluyó.

Pues qué bien, además de proporcionar júbilo a los pineros derrochando coraje en el terreno de juego, los peloteros de la Isla enriquecen y alegran el alma de aquellos que en su momento dedicaron gran parte de su vida a hacer por este terruño, esos que hoy conforman una amplia familia y disfrutan juntos, entre cuentos, experiencias y anécdotas de su merecido descanso.

(Tomado de Victoria)