Cubadebate

Estimado vicente paul ferran perez. Estos procesos como el que analizamos aqui acerca de Chile, estan ocurriendo en forma de "oleadas". estamos en mediio de una oleada progresista que comoenzo con la eleccion de AMLO y MORENA en Mexico. Uno de los más destacados pensadores e ideólogos de la izquierda latinoamericanos en las últimas décadas ha sido Álvaro García – Linera, vicepresidente y compañero de luchas de Evo Morales, nos explica “…lo que ahora deseo plantear son las principales características de los procesos progresistas y revolucionarios, y las debilidades e insuficiencias temporales que tienen y que deben ser superadas de la manera más rápida posible, para impedir que los sistemáticos ataques de los poderes fácticos planetarios y de las fuerzas conservadoras locales adquieran la calidad de condición eficiente capaz de provocar un mayor repliegue territorial o un retroceso estratégico de las fuerzas revolucionarias y progresistas de Latinoamérica.
Existen excelentes estudios sobre las nuevas acciones imperiales desplegadas en el continente en estos últimos años, y está claro que asistimos a una agresión concéntrica que combina boicots económicos, ataques políticos internacionales, financiación de partidos políticos de derecha locales, carteles mediáticos de difamación y mentiras, con movilización social.”
Continua el gran pensador boliviano (estas ideas fueron escritas hace un lustro):
“Es importante comprender esto. La actual contraofensiva imperial en América Latina tiene una forma diferente a la que vivimos en los años 60, 70 u 80 del siglo pasado. Antes se privilegiaba el uso desnudo de la fuerza, que articulaba tras de sí a políticos y empresarios que sostenían por detrás el tutelaje dictatorial-militar sobre la sociedad.
Ahora la punta de lanza es mediática, económica, social y cultural y, solo después, llegado el caso, de confrontación social, con posibilidades de recurrir a la fuerza armada. Hoy, las principales herramientas de ataque brutal se concentran en el debilitamiento económico de los países (caída de los precios de materias primas), en el boicot económico (cierre de fuentes de financiamiento, ocultamiento de mercancías, fuga de capitales) y también en un asedio ideológico-cultural contra los gobiernos y fuerzas sociales revolucionarias”
Quisiera añadir que el último desvarío de los prohombres del imperialismo es que en América Latina se debe separar a los “gobiernos de izquierda” como los de México, Argentina, Perú, Honduras, Bolivia, muy pronto Chile y que pueden incluir en 2022 a países como Brasil y Colombia, de las “dictaduras de izquierda”, estas últimas, no faltaba más, serian Cuba, Venezuela y Nicaragua. Es decir intentar decir que en realidad las victorias populares actuales y potenciales en países que engloban el 85% de la población de la región, carecen de importancia y que el que cientos de millones de personas hayan expresado su rechazo vertical a las oligarquías regionales y a los gobiernos supeditados a la voluntad de Washington es como decimos en Cuba “una sirigaña” ni más ni menos. Es lamentable que otras personas, desde posiciones de “izquierda inflexible” digan de hecho lo mismo, usando otras palabras para tratar de empañar una admirable victoria popular, como en este caso la de G. Boric en Chile.
En fin, la tarea de enemigo se presenta como siempre en diversas variantes y facetas, nada simple y todo trucado con “espejos y humo”. O como diría García – Linera en una de sus fenomenales representaciones: "…esta dinámica fluida de las multiformes y multiespaciales luchas sociales, que se asemejan a un gran ajedrez cuyas fichas son a su vez nuevos juegos de ajedrez que están en espacios distintos pero también interconectados, se le denomina análisis de las correlaciones de fuerzas.” Primero, evitar a como dé lugar el triunfo de las fuerzas progresistas, y perpetuar a los gobiernos de derecha vasallos de los Estados Unidos. Para lograrlo todo hasta lo más salvaje e inicuo resulta aceptable para ellos, así pueden afirmar que lideres como G. Boric son “escuálidos centristas” o que Petro y Lula son peligrosos criminales, que cuentan con el apoyo de gobiernos comunistas extranjeros y ya sabemos quiénes serían los sospechosos habituales. Incluso el asesinato no está fuera de los cálculos enemigos. Segundo, si de todas formas ganan las fuerzas populares y forman “gobiernos de izquierda” decir que estos son bien flojitos y que no tienen en realidad importancia política alguna. Tercero, hacer que fuerzas políticas de menor grado de conciencia no formen coaliciones con candidatos como Petro o Lula en segundas vueltas electorales, por temor virginal a ser llamados “comunistas”, “Castro – Chavistas” u otras lindezas por el estilo, y así pudiéramos seguir extensamente. Si a pesar de todo ganan, tratar de desprestigiarlos y de decir que no son “verdaderamente izquierdistas, sino febles intelectuales con sueños sociales incumplibles o que no tendrían el coraje de intentar cumplirlos.
(Continuará)

Coincido completamente con usted, muchos exitos G. Boric