Cubadebate

Excelente amigo y compañero de la familia y del trabajo
Hermano y amigo... Llegue a sus familiares y amigos nuestro mas sentido pésame... Mis respetos maestro, EPD

Sentida pérdida, lo recordaremos como un fiel, compañero y permanente revolucionario.
Condolencias a familiares y amigos.

Conversar con Vaillant era un placer. Dueño de un sinnúmero de cuentos, experiencias de vida que compartía con nosotros. Siempre sonriente. Conciente de su enfermedad, la enfrentó y batalló siempre para salir adelante. Un familiar que adquirí de grande pero de esas personas que se ganan un un lugar en el corazón.

Manuel Vaillant Carpente: Jefe y amigo.

El día de hoy, víctima de una penosa y prolongada enfermedad, a la que enfrentó valientemente y con hidalguía, ha muerto un gran hombre: Manuel Vaillant Carpente.
De él pudieran hablar y escribir varios compañero, y serían muchas las horas y las páginas, sobre su rica trayectoria como dirigente de la Unión Nacional de Jóvenes Comunistas, del INDER, incluso como periodista de Juventud Rebelde donde fue subdirector, o en la Agencia de Noticias Prensa Latina, donde laboraba al fallecer.
Yo simplemente me remitiré a recordar, brevemente, en su paso por el Gobierno Provincial de La Habana, donde fue delegado a la Asamblea Provincial del Poder Popular y Secretario de su Consejo de la Administración, al jefe inmediato más integral que he tenido a lo largo de mi trayectoria laboral y, aunque no han sido muchos, sí lo considero el que más enseñanzas aportó a mi formación como cuadro.
Debo confesar que cuando el compañero Conrado Martínez Corona, otro grande, Presidente de La Habana, el Gobernador como le llamaba Fidel ya en aquel entonces, en consecuente proyección de cuadros, siendo yo el joven Secretario de la Asamblea Municipal del Poder Popular de La Lisa, me dijo que era necesario que me incorporara al equipo de la Secretaría del Consejo de la Administración Provincial (CAP) de la capital, más que un honor por de quien procedía el pedido, era un reto, un desafío y un alto compromiso no exento de preocupación porque Vaillant, que era el jefe de aquel equipo, daba la impresión de hombre rudo y de carácter fuerte que inspiraba un respeto extremo.
Todas esas características eran exactamente así pero en los 5 años que trabajé a su lado, pude descubrir, además, al intelectual profundo; redactor detallista y exquisito; al educador y formador sin límites; al dirigente inteligente, carismático y capaz, que transmitía confianza; que escuchaba y aceptaba propuestas no coincidentes con lo que él había considerado pero que cuando se le argumentaba sólidamente las admitía, a pesar de que por momentos parecía caprichoso porque era la experiencia la que reaccionaba.
También descubrí al ser humano sensible; preocupado por los suyos; defensor de su equipo de trabajo a capa y espada, porque confiaba en la profesionalidad que había forjado; al esposo fiel e incondicional; al padre y abuelo ejemplar; incluso al hijo orgulloso de sus padres y al hermano preocupado por su hermana y toda la familia, incluida la de Maritza, su compañera de toda la vida, que había hecho suya.
Verlo compartir y hasta bailar con sus compañeros de trabajo quedó marcado para siempre y con satisfacción, en todos los que al mismo pertenecíamos.
Si algo admiré sobremanera en él, fue su fidelidad infinita a la Revolución, al Partido, a Fidel, a Raúl y a su jefe y hermano Conrado Martínez Corona. Fue tan humilde y sencillo que terminó sus últimos días como un simple periodista de la Agencia de Noticias Prensa Latina, digno del comunista que era.
A su lado profundicé mis conocimientos de historia; perfeccioné mi ortografía y redacción (nunca olvidaré el significado del “próximo pasado” que le gustaba usar); conocí anécdotas imborrables; aprendí a dirigir mejor, interactuar en varios frentes a la vez, delegar tareas y apreciar que la fortaleza está en el colectivo.
Siempre llevo con mucho orgullo dentro de mi trayectoria laboral, que varias personas todavía recuerdan y reconocen la profesionalidad y entrega del equipo de Vaillant de aquel entonces en el CAP, en el que también me acompañaban Alcides Giró y Remberto Hernández, sus entrañables amigos ya fallecidos, Juanita Benavides; Teresita Serra, Lisset, Lucas, Mónica; Rafael, Lázaro, Yolanda, Pedro, María Elena, Martín, Idalmis, entre otros.
Si alguna frase pudiera servir de epitafio a este escrito y a su trayectoria, en lo que a mí corresponde, sería: “Vaillant fue un soldado consecuente e incondicional de la Revolución, fiel a su Patria, a sus líderes, a sus familiares y amigos”.
Gracias jefe y amigo.
Gloria eterna!!!
03.07.2021

Descansa en paz estimado amigo. Tu sencillez, nobleza y espíritu de trabajo es un referente para quienes tuvimos la dicha de conocerte y trabajar contigo. Mi pésame para su familia, su esposa, hijo y nieto. EPD

Sensible perdida para el periodismo hombre humilde humano jaranero pero sobre todo muy trabajador y responsable de cada tarea que le fue asignada por la Revolución. Descansa en paz mis condolencias a su esposa y familia