Medios de prensa constatan programas cubanos de reinserción social en penales
Medios de prensa nacionales y extranjeros recorrieron esta semana penales cubanos, donde conocieron los programas para la reinserción social de los reclusos, así como las condiciones de vida y el trato a los mismos.
Periodistas acompañados por fotógrafos y camarógrafos visitaron en esta capital el Establecimiento Penitenciario de Mujeres Guatao, el Centro de Trabajo y Estudio para Adultos y Jóvenes La Lima, el establecimiento de mayor seguridad Combinado del Este y el Centro de Jóvenes por Conducta de San Francisco de Paula.
Autoridades del Ministerio del Interior (Minint) explicaron iniciativas para la superación docente y la preparación laboral de los sancionados, quienes en la isla rondan los 50 mil en instalaciones de régimen abierto o cerrado.
En declaraciones durante el periplo, el segundo jefe de la dirección de Establecimientos Penitenciarios del Minint, coronel Osmani Leyva, señaló que la reincorporación efectiva de los internos a la sociedad pasa por tres vías, consistentes en la combinación del estudio y del trabajo.
El trabajo socialmente útil, la elevación del nivel cultural y el aprendizaje de un oficio resultan clave para la reinserción, así como para impedir la reincidencia delictiva, dijo.
Según Leyva, el sistema penitenciario cubano persigue la rehabilitación de las personas a partir de programas que observan un pleno respeto a los derechos humanos de los reclusos, independientemente del tipo de delito cometido y del tiempo de sanción.
"Partimos del principio del humanismo, las personas privadas de libertad mantienen en nuestro sistema sus derechos al trabajo, la asistencia médica, las creencias religiosas y el contacto con sus familiares", aseguró.
Los reporteros nacionales y foráneos tuvieron la oportunidad de conversar con hombres, mujeres y jóvenes sentenciados por delitos tan diversos como la malversación, el asesinato, el robo con violencia o la corrupción de menores.
En sus comentarios, los internos reconocieron en sentido general el buen trato de las autoridades y las opciones de incorporarse de manera voluntaria a cursos de superación y empleos remunerados.
El trato es muy bueno, puede haber alguna dificultad, pero nos brindan una adecuada atención médica y alimentación; y mantenemos sin problemas el contacto con la familia, dijo la ingeniera industrial Katia Bagarotti.
La reclusa, procesada por malversación, destacó las iniciativas que en el Establecimiento Penitenciario de Mujeres Guatao -en el habanero municipio de La Lisa- permiten a las internas pasar cursos de costura, tejido y bordado y fabricación de artículos.
"Además, son muchas las posibilidades de estudio, y lo digo con conocimiento de causa porque me desempeño aquí como profesora", precisó.
Por su parte, el joven de 24 años Yendry Cabrera aseguró sentirse bien, por el trato que recibe y las oportunidades de dejar atrás un pasado delictivo.
En el Centro de Jóvenes por Conducta aprendemos desde albañilería hasta cocina, cosas muy útiles para ayudar a la familia y abrirse camino en la calle, comentó.
La situación de las penitenciarías, los resultados de los diferentes programas y sus proyecciones aparecen reflejados en el informe cubano para el Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos, previsto el próximo 1 de mayo en Ginebra, Suiza.
A este ejercicio de Naciones Unidas deben someterse todos los países miembro de la organización.
(Con información de Prensa Latina)
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Me parece muy justo que a las personas que cometieron algún tipo de delito y requiera sancionarlos a prisión se les trate humanamente y que incluso en la medida que demuestren su buen comportamiento y arrepentimiento por lo que hicieron se les pasen a un régimen de menor severidad. También que a los primarios y sobre todo los jóvenes les sean reducidas las condenas en correspondencia a su disciplina mantenida. Pero los reincidentes y multirreincidentes, esos delincuentes que entran y salen de prisión como si fuera un plan de becas y que constituyen un peligro para la sociedad, no deberían de tener cambio de régimen alguno, máximo rigor todo el tiempo y si la conducta no es positiva preveer incrementos en las condenas impuestas. Siempre manteniendo el trato humano y justo que todo ser humano merece, independientemente de raza, credo, genero o estatus social.
Así es nuestra Cuba, mi Cuba, la Cuba de muchos que no quiren ver avances tan importantes como este, el de tratar como seres humanos quienes por diversas razones han delinquido. Muchas han sido las campañas difamatorias respecto a la vida de los sancionados en los centros penitenciarios. Las sanciones sin excepción han estado en correspondencia con el delito cometido y el tratamiento carcelario se cumple rigurosamente como se establece en los reglamentos que existen al respecto. Aun en los casos que han merecido las más severas sanciones, el respeto por su integridad física, el respeto por el ser humano y el tratamiento como tal, ha sido objeto del mas estricto cumplimiento. Se sanciona el delito cometido; pero al sancionado se lke trata como ser humano que es y como tal, se le brinda las posibilidades de prepararse para una reinserción decorosa a la vida al recobrar su estatus de ciudadano lbre, después de haber cumplido la sanción impuesta por el delito cometido. Esa es mi Cuba.
El sistema penitenciario de mi país no tiene comparación con ningún otro que yo haya conocido.-
Poner a un sujeto (mujer u hombre, hembra o macho)en prisión responde, a mi modesto entender a varias razónes de principio.
Primero: aislar al sujeto de los dolientes y resto de la sociedad en evitación de venganzas o revanchas o...como quiera que se llamen.-
Segundo: Lograr que el victimario comprenda que no se puede ir por el mundo haciendo lo que hizo, y que las leyes son para cumplirse, y para cumplirse por todos.-
Tercero: Reeducar al sujeto para lograr su inserción en la sociedad, en función de un ser social activo.-
No se incluyen aquí sujetos con impedimentos digamos...siquicos o sicológicos especiales, los cuales conceptúo desde otro punto de vista. Desde el punto de vista que no serán núnca recuperables para poder ser reinsertados en la sociedqad civil.-
Éste, nuestro sistema penal es el que he descrito.-
En los países capitalístas autodenominados democráticos, no tienen éstos principios. Está de por medio el dinero. Siendo los recintos regentados de forma privada, la ideología queda fuera, otros valores se imponen el ser social solo posee un valor en dinero. Gracias Molina