Cubadebate

En el anterior podcast quedamos en comentar un poco más a fondo la nueva campaña contra Cuba con la que comienza el año 2024 en el sur de la Florida. ¿O sería más exacto hablar de campañas, en plural?

En plural sería más exacto, según Reinier Duardo. Lo que analizamos el jueves (la campaña que presenta a Cuba como un peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos) es una línea de acción mediática, en la que se usa a personas que alguna vez ocuparon cargos de determinada importancia, como puede ser el caso de Alcibíades Hidalgo, quien fuera diplomático ante Naciones Unidas y al parecer tuvo que pagar peaje político: acusarse incluso a sí mismo (en tanto habla de supuestas acciones de la misión que dirigió hace muchos años) para cumplir con la mafia, evitar que se puedan revertir en el Congreso las medidas de Trump contra Cuba.

Pero luego se ha informado de una nueva inclusión de Cuba en otra lista, ahora de supuestos represores de actividades religiosas, algo absurdo, como se puede verificar todos los días, simplemente caminando por las calles cubanas.

La avalancha de acusaciones de todo tipo parece ser ni más ni menos que la reacción de la derecha a la línea que se levanta en sentido contrario con reclamos crecientes de que se levanten las absurdas y criminales medidas de Trump, que Biden criticó en su campaña política para la presidencia, pero que ya en la silla ejecutiva se ha olvidado de revisar.

Bárbara Betancourt ironiza con que aquella promesa electoral debe estar entre las muchas que parece haber olvidado el presidente estadounidense. Ya lo vimos hace unos días perdido al bajar de un avión y no saber si estaba subiendo o bajando, como las tres ancianas sin memoria de un popular chiste cubano.

Pero tiene razón Reinier. The Hill, el periódico del Congreso, acaba de publicar un argumentado artículo sobre la indignación de algunos congresistas que pidieron a Biden revisar las medidas contra Cuba, al confirmar que no se ha hecho absolutamente nada al respecto.

El título del artículo de The Hill en español sería "La inclusión de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo ha tenido consecuencias perjudiciales". Y es muy interesante que el análisis apunta a Bob Menéndez, recordando que, como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, usó su cargo para "bloquear cualquier medida de alivio para Cuba".

El texto se extiende comentando que están completamente desacreditadas las teorías de los ataques sónicos que Trump usó como pretexto para reforzar el bloqueo. Y afirma textualmente que "los demócratas tienen poca justificación estratégica para permitir que un pequeño grupo de partidarios de la línea dura de Florida mantenga como rehenes sus decisiones políticas".

También The Nation, una publicación más abierta y progresista, ha cuestionado en duros términos el acoso a Cuba. Pero como la chapea nuestra estaba motivada por las nuevas campañas de la ultraderecha de La Florida y a algunos puede sonarles como a frase hecha, ampliamos el análisis con sonidos tomados del Canal del Guerrero cubano, donde los propios implicados en la guerra contra Cuba hablan de lo que hacen y lo que buscan...

En este podcast es posible escuchar también, en secuencia, a Marco Rubio, cabecilla de esa guerra anticubana, en un intermedio a Boronat que explica lo que busca el bloqueo aunque ellos mismos lo nieguen, María Elvira Salazar y luego a uno que habla en defensa de Bob Menéndez, que ya sabemos el papel que ha jugado en todo esto.

En esos sonidos se escucha a varios de los más conocidos odiadores declarar abiertamente que desean lo peor para su país de origen, algo que Cuba ha denunciado tantas veces que algunos creen que exagera, en voz de los mismos que dicen por otro lado que no hay tal bloqueo y que es un pretexto del Gobierno.

La verdad verdadera es que crece la oposición a la guerra económica contra Cuba en la sociedad norteamericana y eso explicaría el desespero de las fuerzas que adversan al Gobierno de Cuba, empeñadas en poner a la Isla en listas y cartas al Congreso. A Cuba no le queda otra que resistir y pelear, como dijo el General de Ejército Raúl Castro en su discurso el primero de enero.

Y avanzar en la aplicación y la explicación (importantísima) de las medidas que deben permitirle a Cuba remontar la situación actual.

Ayer me llamaba una amiga, preocupada por la subida del costo de la electricidad y de la gasolina. ¿No viste la Mesa Redonda?, le pregunté. ¿No la oíste? Bueno, lee Cubadebate y el resto de medios: más que afectar, las medidas están dirigidas a concientizar y a buscar con qué pagar el combustible con que debemos seguir encendiendo luces y moviendo transporte. Pero ya eso es tema para otro día seguir Chapeando.

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