Cubadebate

En ese período, refirió, efectuaron por esa vía más de 50 encuentros con las principales empresas exportadoras de la nación para alinear la estrategia y conformar programas particulares que pudieran vincularlas con el exterior.

Además, crearon núcleos en las secciones existentes en la Cámara —que actualmente agrupa a más de 900 empresas— para así lograr una promoción más particularizada de los sectores priorizados de la economía.

Así surgieron los núcleos agroindustrial, de tecnologías de la informática y las comunicaciones, salud, agroalimentario, sideromecánica y de la cultura, con una gran cantera de posibilidades para incursionar en el mercado externo.

Señaló que a pesar del impacto de la pandemia en 2020 tuvieron más contactos con cámaras, países y organizaciones homólogas que en un año normal, y siempre estuvo presente la denuncia del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, como principal obstáculo en el desarrollo de la isla.

Realizamos un total de 50 videoconferencias, con participación de empresas de 49 países, espacio que utilizamos para actualizar los acuerdos de colaboración y planes de acción, haciendo hincapié en las exportaciones, acotó.

Todo ello le dio una dinámica al quehacer de la CCC y nos permitió conocer con mayor profundidad los intereses de cada rama de nuestra economía, refirió.

Constatamos, dijo, que en los territorios hay un enorme potencial exportador y le corresponde a la CCC, en su rol de apoyar al empresariado, conducir ese proceso de conjunto con el Ministerio de Comercio Exterior, el Centro para la promoción del comercio y la inversión extranjera, y el Centro de capacitación de Comercio Exterior.

El “2020 fue un año de organización y avance en esta nueva etapa caracterizada por un brutal recrudecimiento del bloqueo. Es demencial lo que ha tenido que pasar este país, con una persecución casi particular a las operaciones de comercio exterior en los principales productos, que se ha sentido en el pueblo”, denunció Carricarte.

Foto: Jorge Pérez/ Prensa Latina.

Esto demandó una atención individualizada a cada operación para que resultase exitosa, a pesar de la asfixia a la que se nos ha querido someter en la arista financiera, que es vital, y ahí ha estado presente también la CCC, significó.

Entre los retos de la institución en 2021 enumeró la denuncia permanente del bloqueo y buscar vías para mitigar sus efectos, además de ampliar las relaciones económicas y comerciales de las entidades en los mercados existentes y en otros.

También vincular de una manera práctica el trabajo de la CCC al programa gubernamental diseñado para enfrentar las crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia; impulsar la estrategia de exportación de bienes y servicios creada en el comercio exterior e implementarla de manera efectiva.

Esto lleva tiempo y estudio,precisó, tenemos que fortalecer nuestro sistema de inteligencia comercial para brindar información sobre esos mercados y la competencia.

Estamos vinculándonos estrechamente con nuestras embajadas y con los consejeros comerciales para poder penetrar en esos mercados y consolidar de manera sostenida las exportaciones, que no sean operaciones eventuales, subrayó el directivo.

Entre las líneas de trabajo mencionó, además, transformar las acciones que antes realizaban de manera presencial al formato virtual, lo cual requerirá que las empresas ganen en conocimiento de cómo participar en una feria o seminario en estas condiciones tecnológicas.

Otra, subrayó, es vincularnos de manera efectiva con las formas de gestión no estatal (sector privado) que ya tienen una presencia dinámica en el ámbito externo de la economía, a partir de contratos efectuados con las más de 30 empresas de comercio exterior que están brindándoles servicios para su inserción internacional.

Nosotros tenemos el compromiso de capacitarlas y promoverlas, para que se encadenen de una manera eficiente y efectiva con las empresas cubanas y que el país pueda ganar, refirió el presidente de la Cámara de Comercio.

Para competir hay que tener condiciones y la Cámara tiene que trabajar para que nuestras empresas logren posiciones competitivas en un mercado dominado por trasnacionales y grandes cadenas de valor; siempre hay un nicho por encontrar, acotó.

Interrogado acerca del proceso de ordenamiento monetario y cambiario que ejecuta el Gobierno, el cual estableció una tasa de cambio única de 24 pesos cubanos por un dólar, Carricarte consideró que es fundamental en las exportaciones.

“Una acción de corrección de la tasa de cambio, una devaluación de la moneda, automáticamente se traduce en mejoría de las posiciones competitivas de los productos cubanos”, agregó.

Pero no todo se traduce en el tema precio, precisó, hay que ganar en calidad, en imagen, en comunicar, promover, y en todo esto está involucrada la Cámara de Comercio.

Y queremos hacerlo de una manera particular por cada sector, conociendo cuáles son las problemáticas que tienen nuestros productos y empresas, para poder así diversificar e incrementar las exportaciones, concluyó Carricarte.

(Tomado de Prensa Latina)