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Tres sueños y un juego que no es tan juego

Por: Yurina Piñeiro Jiménez
En este artículo: Bayamo, Educación, Escuela, Informática, TICs
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Foto: Yordanka González

Con determinación y desenvoltura sin igual, dice Emily Marina que ella será cirujana pro-fe-sio-nal o mo-de-lo. La otra Emily de esta historia, -que por introvertida y serena, solo se asemeja a la anterior en el nombre, comenta que quiere ser “enfermera de los dientes”. En tanto, María Fernanda, la que más madurez y ternura trasmite de las tres, da como opciones: estomatóloga o maestra.

Tan solo tienen nueve y diez años, respectivamente, así que tendrá que pasar algún tiempo para saber si alcanzan sus sueños o cambian de aspiraciones. Pero algo sí es seguro: desde ya, mediante las ciencias informáticas, su maestra de Computación, Yordanka González Arceo, las prepara para el futuro, sea el que fuere.

A través de la aplicación Scratch Junior (Scratch Jr.) , la cual funciona con el lenguaje de programación de igual nombre, la seño, como cariñosamente la llaman sus alumnas, las enseña a programar juegos, historias interactivas y otros productos comunicativos, que les posibilita aprender y expresarse de forma creativa aprovechando los recursos que las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs) ponen a su disposición.

Dada la importancia que poseen las TICs como medio eficaz para potenciar el aprendizaje en los estudiantes y por ende en sus futuros profesionales, el sistema educacional cubano ha incluido en su III Proceso de Perfeccionamiento,  la novedosa propuesta de comenzar la enseñanza de la programación en el tercer grado, pues hasta el momento, solo en el duodécimo se abordaban contenidos referentes a esta disciplina de la Informática.

Precisamente, Emily Marina Solano Guerra, Emily Escalona Arró y María Fernanda Fernández García son las primeras alumnas del seminternado Carlos Manuel de Céspedes, del municipio de Bayamo y de las pocas en el país que, en la educación primaria, ya trabajan el lenguaje de programación Scratch Junior.

1, 2, 3...probando el Scratch Junior en Bayamo

Foto: Yordanka González

Según explica la Máster en Ciencias Informáticas, Yordanka González Arceo, coordinadora del proyecto “Scratchers de Cuba”  en la provincia de Granma, el estudio del Scratch Jr. en la primera enseñanza en ese territorio, inició tres años atrás en la Escuela Primaria “4 de abril” (centro en el que ella laboraba) y por la aceptación que tuvo entre los pioneros, decidió extender el experimento a otras escuelas de Bayamo.

A modo de círculo de interés, llevó el nuevo programa computacional a otros alumnos de las instituciones educacionales  “21 de octubre” y “Carlos Manuel de Céspedes”. Refiere la educadora, que en este último centro la experiencia ha sido especial, pues como labora allí, dispone de más tiempo y oportunidades para desarrollar la investigación.

“En la semana nos reunimos dos o tres veces y trabajamos según el plan de estudio y los proyectos que tengan los niños. Así ellos incorporan ese conocimiento de forma práctica, no solo en las computadoras de la escuela, sino también en sus móviles y tablets, porque el Scrach Jr. tiene la ventaja que puede instalarse como una aplicación”.

Por iniciativa propia, en vez de comenzar la enseñanza del lenguaje de programación por el estudiantado del cuarto grado, empezó a impartirlo a dos niñas de tercero, Emily Escalona y María Fernanda. Y sumó, además, a Emily Marina, que tan solo cursaba el segundo.

Competente también en las redes sociales, Yordanka creó un perfil en el Facebook, en el que inició la divulgación de las actividades que hacían los pequeños scratchers bayameses.

Ganadoras del “Scracht para Tod@s” ¡Y van por más!

Foto: Yordanka González

A solicitud del líder del proyecto “Scratchers de Cuba”, el equipo del seminternado “Carlos Manuel de Céspedes” representó a la provincia y al país en el concurso internacional de proyectos de ciencia y tecnología “Scratch para Tod@s”.

¡Las bayamesas arrasaron! Conquistaron el primer y segundo lugar. Las Emily compartieron el trono, en tanto María Fernanda ganó el siguiente galardón. La Escalona concursó con la historia interactiva “El coronavirus y cómo me protejo”, mientras la Solano y la Fernández presentaron, cada una, un juego didáctico destinado a los niños de la primera infancia. El primero potencia el aprendizaje de los colores, en tanto el segundo contribuye a la aprehensión de las figuras geométricas.

Próximamente, del 23 al 27 del presente mes, junto a su maestra de Computación, las pequeñas participarán (en equipo) en el  festival internacional de innovación y tecnología “CINTEC 2020”.

Ellas pretenden, además, -cuando se normalice la situación sanitaria del país-, socializar sus proyectos en otras primarias del municipio de Bayamo, especialmente, en el círculo infantil “Pedro Pompa”, del cual provienen los alumnos del  seminternado “Carlos Manuel de Céspedes”, a fin de comprobar la efectividad de sus trabajos y compartir el conocimiento del Scratch Junior con otros niños .

Más allá de hacer que un muñequito se mueva…

Foto: Yordanka González

Asegura la líder del nuevo proyecto educativo en el territorio granmense, que la idea de renovar los contenidos computacionales en la instrucción primaria constituye un gran avance respecto a los vigentes, que abarcan, únicamente, el trabajo con el paquete de Microsoft Office.

“La programación ayuda a los más pequeños a potenciar sus capacidades creativas, les plantea retos con los que divertirse y aprender, favorece en ellos el razonamiento lógico y les permite mejorar las competencias matemáticas, el idioma inglés, la lengua española, entre otros beneficios”.

Al igual que el autor de la investigación La importancia de aprender a programar en edades tempranas, la maestra Yordanka González Arceo considera que “iniciar a los niños en la programación no es solo enseñarles a hacer que un muñequito se mueva por una pantalla. Es dotarles de unos conocimientos de vital importancia en la actualidad y de mayor importancia aún en el futuro. Es sembrar la semilla de una forma de pensar que les permitirá resolver todo tipo de problemas en casi cualquier disciplina”.

Esa es la razón por la que en cuanto tiene una oportunidad, localiza a sus alumnas para trabajar en sus proyectos computacionales y si es preciso, las atiende en casa, las recoge y regresa a sus hogares, recibe sus llamadas telefónicas a deshoras, les presta su tablet, hace cuanto sea necesario para que enfrenten con responsabilidad cada desafío y no se contiene la emoción cuando uno de sus aprendices trae en sus manos la victoria, -como sucedió recientemente con Diego Peña Alvarez, quien obtuvo el diploma especial a Guión Excepcional en las Olimpiadas de Scratch 2020, en la que participaron más de 35 países y concursaron 546 proyectos.

Puede o no que en un futuro, Emily Marina llegue a ser cirujana pro-fe-sio-nal o mo-de-lo,  la otra Emily,  “enfermera de los dientes” y María Fernanda, estomatóloga o maestra; mas en cualquier especialidad que elijan, de seguro caminarán airosas, gracias a competencias profesionales adquiridas desde pequeñas, por el uso correcto de las TICs y la recreación con el Scratch Junior; un juego que no es tan juego.

Se han publicado 4 comentarios



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  • JosePedro dijo:

    Tremenda Revolución para el futuro individual y para el país con las posibilidades de acceso universal y gratuito que tiene nuestra educación para la niñez cubana. Eso es pensar como país desde Lo que somos y donde estamos.
    Felicitaciones!

    • Yordanka dijo:

      Muchas gracias. Es es un trabajo de tiempo y dedicación pero vale la pena vivir el proceso cuando llegan los resultados.

  • Janier Reyes dijo:

    El futuro talento de la Universidad de las Ciencias Informáticas. Nueva tónica y formato de los Joven Club, que por mucho tiempo han venido siendo la computadora de la familia cubana, sólo hacen falta instructores amén de su condición física, vinculación con las escuelas cubanas y ponerle empeño a la obra comenzada. Contamos en nuestro territorio con la Facultad Regional Oriental de la UCI.

  • Elba María dijo:

    Que maravilla que nuestros niños en Cuba puedan pensar en un futuro tan ambicioso, tan profesional en eso es que radica la grandeza de nuestra Cuba.

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