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Ancianos en Cuba: Nunca abandonados a su suerte

Por: María Victoria Valdés Rodda
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Foto: Yasset Llerena.

Es pequeño, pero claro y ventilado. El hogar de Márgara y Manolo es uno de esos sitios a los que una siempre quiere regresar, porque junto con los chirridos de la mecedora se renuevan sus octogenarios recuerdos de cómo se conocieron, y de los mil y un vericuetos de la historia patria, a la que ellos le han añadido algunos adjetivos: entregados, leales, firmes, consecuentes.

No somos familia de sangre; aun así, yo siento que son míos cada vez que leo en el dintel de su puerta el lema de una simpática inscripción en cerámica: Bienvenidos a la Casa de los abuelitos. Y ante esa “realeza” de criollos rellollos yo me deshago en halagos, pero no me quedo en el verbo, de modo que como miles de compatriotas, me sumo cotidianamente a cuidarlos para que en época de pandemia poco les falte.

El día en que no les puedo conseguir un mango, les ofrezco en cambio mi palabra amorosa, con el argumento de que si “sacan” guayabas ya se las llevaré sin falta. En el instante en que no les puedo alcanzar el pan, los llamo por teléfono para decirles que no se impacienten, que no quiero que salgan, que se cuiden ante la COVID-19, que los necesito. No me canso de repetir cuánto los quiero, convencida de que ese aliento de afecto suple en un buen por ciento la carencia material del momento.

Somos un pueblo “nuevo”, hecho a la medida de la simbiosis genética, emanada de la fragua pasional con el vasto mundo. Aunque la sociedad cubana nunca ha sido dada a las veneraciones absolutas de los más viejos como los únicos sabios –no nos pareceremos a las culturas orientales en cuanto a inclinar la cabeza ante las canas–, este país en pleno prioriza ahora mismo a esos abuelitos nuestros, que, junto con los niños, son de los más indefensos.

Para que nada les falte a los ancianos

Es amplio, claro y ventilado. Los hogares de ancianos –miles de seres humanos increíbles– proliferan en Cuba, como instituciones donde se refrenda la máxima ética de un Estado socialista que se declara de espaldas al darwinismo social con que las llamadas civilizaciones avanzadas desprecian a sus predecesores biológicos.

Y al tiempo que, por ejemplo, en sitios como los Estados Unidos algunos veían como natural que murieran miles de encanecidos y curvados pacientes, en la Mayor de las Antillas se redoblaban las medidas de control sanitario para cuidar y proteger a las personas de la llamada tercera edad.

Desconozco los nombres de los abuelitos retratados por el colega Yasset Llerena en el Hogar de Ancianos 28 de Enero, del capitalino municipio de 10 de Octubre, que ilustran este texto; sin embargo, al ver estas fotos y otras difundidas por los medios públicos y por las redes sociales una no puede menos que recordar a José Martí: “No hay cosa más bella que amar a los ancianos; el respeto es dulcísimo placer…los ancianos son los patriarcas”. (Revista Universal. México, Mayo de 1875).

Con la genuina raíz martiana que ha caracterizado a nuestra Revolución, los adultos mayores nunca han estado abandonados a su suerte. De esa opinión es el doctor en Ciencias y profesor titular de la Universidad de la Habana Rolando García Quiñones, que, en un artículo titulado “Cuba: envejecimiento, dinámica familiar y cuidados”, asegura:

“Las políticas sociales han propiciado que la mayoría de los adultos mayores cubanos tengan salud y calidad de vida, gocen de respeto y reconocimiento en el seno familiar, como resultado de los valores instaurados por la educación y la solidaridad”.

Responsabilidad colectiva

A través de una mirada crítica, este especialista analiza la dinámica demográfica actual y nos esclarece que la Ley No. 41 del año 1983, Ley de la Salud Pública, contiene un artículo que establece la coordinación del Sistema Nacional de Salud con las demás instituciones del Estado y la participación activa de toda la comunidad.

El objetivo es brindar la atención a los ancianos mediante acciones preventivas, curativas y de rehabilitación de índole biopsicosocial, para lograr una vida activa y creativa en este grupo etario.

Por su parte, Cuba definió, en 2010, en el lineamiento 144 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, una propuesta de articulación de todos los ministerios para buscar soluciones al proceso de envejecimiento, con acciones centradas en mejorar la calidad de vida de las personas de la tercera edad, concebida en un programa denominado Atención al Adulto Mayor.

Según fuentes nacionales consultadas, en el sector de la salud el programa se centra en la atención especializada, con cobertura médica en hospitales, círculos de abuelos, casa de abuelos (250 en el país) y hogares de ancianos (148 en el país). Hay atención diferenciada en estos dos últimos tipos de entidades, y en ambas labora personal adiestrado, al igual que trabajadores por cuenta propia en las escuelas de cuidadores creadas a esos efectos.

La Casa de los Abuelos es un establecimiento diurno a donde van a recrearse y a recibir cuidados mientras sus parientes trabajan, en tanto el Hogar de Ancianos es de régimen interno para aquellos que ya no tienen quienes puedan cobijarlos bajo el rótulo de familia.

En los dos, reciben alimentos y medicamentos de forma subsidiada. Igualmente, son beneficiados con servicios de fisioterapia y rehabilitación, interconsultas para atender las diferentes patologías, ropa de cama, vestuario y calzado.

Hemos ganado conciencia de lo mucho que valen esos seres en apariencia débiles. Y digo que “en apariencia” pues hay que ver cómo defienden un criterio “sin pelos en la lengua”, cómo se las agencian para conseguir en tiempos “normales” la comida para los suyos, o cómo hacen la cola pacientemente para pagar la luz o el teléfono. Por eso ya no los vemos disminuidos, sino que nos acercamos a sus imágenes veteranas con veneración.

Al llamado de nuestro presidente, Miguel Díaz-Canel, y a raíz del contagio con la COVID-19 en el Hogar de Ancianos de Santa Clara, se revisa al detalle el trabajo en todas las instituciones de ese tipo. Además, al calor de la pandemia nuestros abuelitos reciben — de forma gratuita— las gotas de PrevengHo Vir, que les protegerán contra la influenza, las enfermedades gripales, el dengue e infecciones virales emergentes.

Tal como sabemos por el último Censo de Población y Vivienda (2012), alrededor del 20 por ciento de la población cubana tiene más de 60 años, y se pronostica que en el 2025 este segmento represente un cuarto de la ciudadanía total. Razón de fuerza mayor para cuidar a esos grandes de casa, de la tuya, de la mía, de la de una nación entera que, si bien no es muy dada a las exageradas veneraciones, sí inclina la cabeza ante las canas adultas, al considerar que son nuestros ancianos ejemplos de vida, verdaderos guías y sanadores de toda la organización social.

De ahí que esta reportera lance a la opinión pública una idea: el 15 de junio se toma como el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, a instancias de la Asamblea General de ONU, entonces, porqué en Cuba no lo convertimos también en el Día de los Abuelos. Mire alrededor, en las calles o puertas adentro, y llegará a la conclusión de que cuando nos falta un abuelito nos falta más de la mitad de la casa.

(Tomado de Bohemia)

Se han publicado 9 comentarios



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  • Roberto Cabrales leyva dijo:

    Yo quiero en este momento hacer un comentario y a la ves una denuncia mi mamá vive en calle carlos Manuel de Céspedes número 85 en poblado de manguito municipio de calimete se llama Eloilda leyva ya no se a donde ir porque no hay agua en el barrio de ella para que le lleven agua en una pipa de las que están trabajando en manguito voy al gobierno de calimete y me pelotean para hidrología después hidrología me pelota para el gobierno después el gobierno me pelota para el delegado de manguito conocido por basabe veo a basabe y me dise en unos días le yebo el agua a su mamá y espera y espera y días y un mes y nada y yo cargándose agua á cubo a una distancia de 4 cuadras no me pesa porque es mi mamá que tiene 73 años pero es un problema que tengo que no se como resolverlo son dos tanques grandes que le lleno a mi mamá a cubo cada 8 días más o menos voy al gobierno otra ves y vuelve el peloteo no se que hacer ni a donde ir es brumoso está situación que está pasando mi mamá y yo que no puedo más me duelen los brazos no se que hacer necesito que está denuncia al que la resiba que lo informe a la alta dirección del Estado y haber que solución me pueden dar porque aquí no la veo solicitó ayuda mi mamá es asmatica y tiene una cardiopatía es mucho lo que estoy pasando con este problema del agua

  • Alheli dijo:

    Mi punto de vista personal es que un anciano es un niño, joven y adulto que llegó a una edad determinada. Por lo tanto, la calidad integral de vida conque transite por esos tres primeros estadios es la que va a determinar como sera su vejez. Los programas de atencion a la tercera edad en nuestro pais estan super justificados dada la elevada y creciente proporcion de este segmento dentro de nuestra poblacion, pero jamas podran revertir los resultados de toda una etapa anterior de malvivir. Esto, englobando en un vocablo muy cubano el efecto acumulado de que el dinero nunca alcanze para satisfacer las necesidades materiales, y de que la consecuente precariedad de la existencia frene y hasta impida el desarrollo adecuado de los valores espirituales positivos y enriquecedores que se requieren para una adecuada salud mental. En cuanto a la nocion general de que los ancianos son '... ejemplos de vida, verdaderos guías y sanadores de toda la organización social.' (sic), permitame discrepar, partiendo de la misma nocion anterior. Los hp, incapaces, quinta columnas, recostados, mediocres e inutiles tambien se hacen viejos; no desaparecen magicamente antes de cumplir los sesenta años. Y a esta edad -protegidos por esta falsa nocion de que hace gala el articulo - causan tanto o mas daño que en su etapa de vida anterior. Por eso, repito: la atencion a los problemas de la tercera edad no debe limitarse a este sector etario, sino que pasa por el continuo mejoramiento de la calidad de vida general de una poblacion.

  • Abuelito dijo:

    Tengo 70 años. Tengo que hacer colas enormes, siempre con miedo a contagiarme. Si no lo hago así no logro tener comida y aseo más o menos decentes. Hace dos meses no puedo coger enalapril, hidroclorotiazida y timolol porque no vienen o no alcanzo. Que tengo que hacer para ser un anciano del artículo? Gracias

    • Carlos dijo:

      Acostarse a dormir un poco más temprano a ver si tiene suerte con su sueño.

  • DAZ dijo:

    Excelente artículo.
    Gracias, hermana

  • Gustavo Zorrilla dijo:

    Reconozco el colosal esfuerzo de nuestro gobierno por satisfacer la demanda de medicamentos, en especial los controlados y q se entregan por el conocido tarjeton, del q son los viejitos los principales beneficiarios. Vivo en Calzada esq a 2 con mi mma de 83 años quien utiliza hidroclorotiazida y he estado dos dias en una cola en la farmacia de Paseo y Calzada para adquirir dicho medicamento en una interminable cola donde la mayoria eran personas incluso mayores q mi mama. Porque?? No hay otra forma?? Habian solo dos personas de la farmacia como promedio atendiendo la cola la q se movia a razon de 5 personas x hora y habiamos mas de 300 personas. Sigiero se analice predespachar los medicamentos x numero de tarjeton y organizar las entregas x dias distintos de acuerdo a la capacidad de la farmacia. Algo hay q hacer porque no cuidamos a los viejitos de la manera en q les estamos obligando a adquirir sus medicinas por el tarjeton. Aclaro q no es la primera cola de este tipo q hago. Entre mi esposa y yo hacemos estas colas, una vez x mes para adquirir la medicina de mi mama. Insisto: con independencia a la falta de medicamentos q en algun momento pueda haber, el problema actual es la manera caotica en que se distribuye el medicsmento q llega a las farmacias para los viejitos q se adquieren x el tarjeton. Gracias

  • Joel dijo:

    Creo que el episodio en el Cotorro con las "personas de carácter deambulante" curioso nombre para vagabundos debo agregar, pone bajo la lupa este tema, deberían ser más críticos y menos propagandísticos cuando el COVID merme todos sabemos que la mayoría de estas personas volverá a dormir en parques y zonas públicas, muchos de ellos sobre pasan los 50 años. Tenemos esa mala costumbre de ser triunfalistas cuando sabemos que la perfección en este tema de los ancianos está lejos de conseguirse por muchísimas razones.

  • Carlosf dijo:

    Pudieran hacer un reportaje sobre el asilo SANTOVENIA??, ya que es uno de los mayores asilos del país y se encuentra en el CERRO y este municipio ha tenido muchos casos

  • Magiceci dijo:

    Me sigue preocupando casos de deambulantes, que siguen durmiendo en las calles de la Habana, en viaje matutino para el trabajo siempre los veo, en la calzada de Luyano casi esq, Porvenir siempre hay una mujer y un muchacho evidentemente con problemas mentales, otro en la calzada de 10 de Octubre y Enamorados ...... siempre me pregunto , el delegado de la comunidad ? el jefe de sector? las patrullas que hace los recorridos no esta al corriente de esos casos? estas personas más que nunca deben ser ubicados en los espacios habilitados para deambulantes... para su salud y la de nosotros deben estar aislados.

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