Cubadebate

Tercera ronda de Conversaciones Cuba-EEUU. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Las declaraciones de las jefas negociadoras en el Foreign Press Center y los comunicados sobre lo acontecido en Washington la pasada semana fueron escuetos, como quizás aconsejaba el manejo diplomático. Pero lo dicho por los protagonistas y las imágenes captadas antes del inicio del diálogo de dos días, permiten hacer una lectura optimista de la más reciente ronda de negociaciones entre Cuba y EE.UU.

Las fotos de Ismael Francisco desde el Salón Marshall del Departamento de Estado transmitían un ambiente tranquilo y de reconocimiento mutuo entre las dos delegaciones. Las sonrisas captadas en los rostros de los negociadores de dos naciones enfrentadas por décadas no son desdeñables como mensaje.

Josefina Vidal confirmaría el buen augurio en un aparte con la prensa cubana que cubrió el encuentro: “Lo que hemos hecho en cuatro meses para dos países que no han tenido relaciones diplomáticas por más de 50 años, se puede considerar un progreso”.

Antes, en breve Conferencia de Prensa había hablado de profesionalidad, clima respetuoso, avances. Su par, Roberta Jacobson, indicó que hay confianza, optimismo por sobre las diferencias, comunicación constante y agradecía a los equipos negociadores por los avances en el diálogo.

Jacobson fue claramente optimista al decir: “… Nos acercamos cada vez más al restablecimiento de relaciones y a la apertura de las embajadas”.

Ninguna de las dos diplomáticas de alto rango eludió en sus palabras los asuntos aún pendientes para concretar el esperado paso, pero ciertamente con menor énfasis y una lista menos larga que en rondas anteriores.

Por lo pronto, ya se develó que un banco floridano recibió la licencia del Departamento del Tesoro para operar la cuenta de la misión cubana y su consulado en Washington. En horas, se espera la publicación oficial en el Registro Federal de Estados Unidos de la exclusión de Cuba de la manipulada Lista de Países patrocinadores del terrorismo, tras cumplirse el plazo que tenía el Congreso para pronunciarse sobre el tema.

El edificio de la futura embajada cubana en la capital estadounidense se acicala un poco en estos días para cuando ocurra lo inevitable. Cuba ondeará libre y fiel a principios su bandera en Washington.

El establecimiento pleno de las relaciones diplomáticas se avizora cada vez mas cerca. Se concretaría un paso histórico. Al camino de la normalización, en cambio, aún le queda bastante trecho (bloqueo, planes subversivos, emisoras injerencistas, territorio ilegalmente ocupado en Guantánamo, et al). Y, sin embargo, la cosa se mueve.