Cubadebate

Luego del ataque de Hamás en suelo de Israel, que el pasado 7 de octubre dejó unos 1 200 muertos y tomó más de 240 rehenes, la ofensiva israelí contra Gaza avanzó con ataques artilleros y bombardeos indiscriminados que han dejado más de 32 800 muertos, una cifra superior a los 75 000 heridos y miles de desaparecidos que se estima quedaron bajo los escombros.

La ofensiva militar ha desplazado a la mayoría de los habitantes del territorio, dejado a un tercio de su población al borde de la hambruna, dañado hospitales e instalaciones de la ONU. El norte de Gaza, donde se encuentra Al-Shifa, ha sufrido una enorme destrucción y quedó aislado en gran parte desde octubre, lo que provocó un hambre generalizada.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha prometido continuar la ofensiva hasta que Hamás sea destruido. Israel dice que pronto expandirá las operaciones a la ciudad sureña de Rafah, donde se han cobijado unos 1.4 millones de personas, más de la mitad de la población de Gaza.

Sin embargo, enfrenta una creciente presión de israelíes que le culpan por los fallos de seguridad del 7 de octubre y de algunas familias de rehenes que le acusan de no llegar a un acuerdo pese a las semanas de conversaciones mediadas por Estados Unidos, Catar y Egipto.

Se cree que Hamás y otros milicianos aún retienen a unos 100 rehenes y los restos de otros 30 ya fallecidos, tras liberar a la mayoría de los demás durante un cese el fuego el pasado noviembre a cambio de la liberación de palestinos encarcelados por Israel.

Varios países han instado a Israel y Hamás a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, que incluye un Estado libre palestino, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.

El 25 de marzo, el Consejo de Seguridad de la ONU exigió, con 14 votos a favor y la abstención de EE.UU., un alto al fuego inmediato para el conflicto en Gaza durante el mes de Ramadán, además de la liberación inmediata de todos los rehenes.

La Organización de las Naciones Unidas trata de obtener todas las garantías de seguridad antes de entrar en el hospital Al Shifa en la Franja de Gaza, dijo este lunes el portavoz del organismo, Stéphane Dujarric.

“Estamos tratando de asegurarnos de que tenemos todas las garantías de seguridad que necesitamos, incluido el permiso del Gobierno israelí”, dijo el vocero en una sesión informativa​​​.

La ONU está enviando su misión a Al-Shifa como respuesta al fin del asedio del Gobierno israelí al hospital, añadió.

Dujarric dijo que el equipo de la ONU intenta actuar lo más rápidamente posible sin comprometer su seguridad.

El Ministerio de Exteriores de Colombia ha informado que Bogotá intervendrá en la causa abierta por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) contra Israel tras la denuncia presentada por Sudáfrica a finales de diciembre, en la que advertía de posible genocidio en la Franja de Gaza.

“Vamos a presentar ante la Corte nuestra interpretación de las normas de la Convención contra el Genocidio que Israel está ignorando con sus acciones militares en Gaza”, ha manifestado la diplomacia colombiana, que insta a otros Estados partes de la convención a hacer lo mismo.

El Ministerio de Exteriores colombiano ha animado a otros países a seguir sus pasos (y los de Irlanda, que ya la semana pasada anunció su participación en el caso), no solo como “muestra de solidaridad con Palestina en esta hora trágica”, sino como señal de “repudio” por las acciones israelíes, que “no pueden quedar impunes”.

“La comunidad internacional no puede permanecer impávida cuando un país emplea el hambre como método de guerra. Esa es una grosera violación del derecho internacional que no puede ser tolerada”, señala un comunicado difundido este lunes por la diplomacia colombiana en su página web.

Bogotá ha recordado que la CIJ ya dictó hace semanas una serie de medidas provisionales, que amplió el pasado viernes, en las que ordenaba a Israel tomar acciones concretas para evitar la muerte de civiles.

“Bajo el derecho internacional, estas medidas son obligatorias para los Estados a los cuales van dirigidas”, añade el escrito.

El anuncio de Colombia llega menos de una semana después de que el Gobierno de Irlanda anunciara, el miércoles pasado, que participará en el caso abierto en la CIJ contra Israel.

Sudáfrica presentó en diciembre un caso ante el tribunal alegando que “los actos y omisiones de Israel... son de carácter genocida”.

Otro país sudamericano, Brasil, saludó este lunes la adopción por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de nuevas medidas cautelares dentro del marco del proceso iniciado por Sudáfrica contra Israel por la situación en la Franja de Gaza.

En una nota, la Cancillería brasileña aludió al amparo de la CIJ del 28 de marzo sobre la base de la Convención para la Prevención y Represión del Delito de Genocidio.

La corte observó que “las catastróficas condiciones de vida de los palestinos en la Franja de Gaza se han deteriorado aún más, en particular ante la prolongada y generalizada privación de alimentos y otras necesidades básicas”.

Advirtió que ya no hay en Gaza solo un riesgo de hambruna, sino hambre instalada, con la muerte de al menos 31 personas, entre ellas 27 niños, por malnutrición y deshidratación, según un informe reciente de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas.

El Gobierno brasileño señaló que el tribunal reafirmó su decisión cautelar de enero e instó a Israel a adoptar las medidas necesarias, en cooperación con Naciones Unidas, para garantizar el suministro de servicios básicos y de asistencia humanitaria a los palestinos en Gaza, incluso con el aumento del número de puntos de cruce terrestre.

También, según el mensaje oficial brasileño, “instó a Israel a garantizar que sus fuerzas militares no violen los derechos de la población palestina en Gaza, incluso mediante acciones que impidan el acceso a la ayuda humanitaria, y a presentar, en el plazo de un mes, un informe sobre la implementación de las medidas indicadas”.

Al recordar el carácter vinculante de las medidas provisionales de la Corte, el Gobierno de Brasil dijo esperar que puedan resultar en urgente alivio humanitario para Gaza y en un ambiente de diálogo político que permita un cese del fuego definitivo y la liberación inmediata de todos los rehenes.

De igual manera, la reanudación de las negociaciones para la solución de dos Estados, con uno de Palestina “económicamente viable conviviendo codo a codo con el Estado de Israel, en paz y seguridad, dentro de fronteras mutuamente acordadas e internacionalmente reconocidas”.

El Parlamento israelí aprobó una ley que prohíbe de forma temporal la retransmisión en Israel de cualquier medio extranjero que “dañe la seguridad del Estado”, y que busca limitar las informaciones sobre la guerra en Gaza del canal catarí Al Jazeera.

En la red social X, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que “el canal terrorista Al Jazeera ya no transmitirá desde Israel. Tengo la intención de actuar inmediatamente de acuerdo con la nueva ley para detener la actividad del canal”.

Esta ley otorga al ministro de Comunicaciones el poder de ordenar a los “proveedores de contenidos”, por un plazo renovable de 45 días, el fin de su retransmisión desde el país, además del cierre de sus oficinas, la confiscación de sus equipos y el bloqueo del servidor de su página web.

El ministro israelí de Comunicaciones, Shlomo Karhi, aseguró “Al Jazeera cerrará en los próximos días”.

Al Jazeera es uno de los canales con mayor despliegue y periodistas en la Franja, y desde octubre ha informado sobre bombardeos de hospitales, ataques contra edificios residenciales y la muerte de gazatíes no armados que, según expertos, podrían ser crímenes de guerra.

Varios de sus periodistas han muerto en ataques israelíes (entre ellos Hamza Wael Dahdouh y Mustafa Thuria, cuyo vehículo fue alcanzado por un misil cuando circulaban por el sur de Gaza), mientras que corresponsales estrellas como Wael Dahdouh han perdido a la mayoría de sus familiares, incluido su hijo primogénito y periodista, Hamza.