Comisión sobre las formas de gestión no estatal. Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera/ Cubadebate.
Los retos y desafíos del sindicato ante la transformación del escenario laboral del país, y en este contexto el crecimiento y diversificación de las formas de gestión no estatal, fueron los ejes de una de las comisiones del XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba.
El reordenamiento laboral del país iniciado en el 2010 ha propiciado que hoy el 32 por ciento del total de trabajadores ocupados en la economía pertenezcan a esta forma de gestión. Al cierre de enero del 2019 desempeñan las actividades aprobadas 584 mil 477 trabajadores, lo que ha permitido la creación de más de 434 mil nuevos empleos.
Asimismo, más de 400 cooperativas no agropecuarias están funcionando y cuentan con 18 mil 85 socios, concentrados principalmente en los sectores de la construcción, la gastronomía, los servicios y el transporte.
Como resultado del trabajo de la CTC con el sector no estatal se han afiliado hasta la fecha más del 62% de los trabajadores inscritos, lo que asciende al cierre del año 2018 a 248 mil 274 trabajadores, agrupados en 7 mil 109 organizaciones sindicales de base.
En este sentido, se reconoce en el informe de la comisión que existen en estas organizaciones deficiencias en la gestión y en el liderazgo sindical, que unido a la poca o casi nula exigencia ante los organismos rectores y las entidades responsabilizadas con la tarea, inciden directamente en el cumplimiento de la representatividad de los sindicatos como canalizadora de las inquietudes de los cuentapropistas.
Este sector exige la creación de una estructura administrativa que los atienda de forma directa; la necesidad de un mercado mayorista para la adquisición de materias primas y materiales para el desarrollo de su labor, de manera lícita y con justificantes; inquietudes sobre la demora a las respuestas a sus planteamientos ante los organismos rectores; y el establecimiento de mecanismos para el reconocimiento a su labor de manera oportuna, incluido el sistema de condecoraciones y títulos honoríficos.
Sobre las 20 normas para el trabajo por cuenta propia en las 123 actividades aprobadas, continúan dudas sobre el alcance y agrupación de estas actividades; y acerca de obligatoriedad de abrir una cuenta bancaria fiscal para las actividades de servicios gastronómicos y de la construcción, arrendatarios de viviendas y espacios, y el transporte en La Habana.
Además, piden que se exoneren de las obligaciones tributarias durante el cierre del negocio para el disfrute de vacaciones; hay planteamientos relacionados con el pago de la seguridad social a corto plazo, y que se tengan en cuenta las características territoriales y las temporadas altas y bajas del turismo para fijar las cuotas a pagar.
Inquietudes y experiencias de los delegados
Jorge Gutié Sánchez, cuentapropista en 100 y Boyeros, en La Habana resaltó la atención que la CTC le ha dado a estos trabajadores. Se refirió a la importancia de la sindicalización y al correcto funcionamiento en cada una de las secciones sindicales que ya existen. “Si se logra eso garantizamos que el sindicato pueda representar en cualquier circunstancia a un trabajador”.
Asimismo, agregó: “Tenemos un ejercicio representativo en las demandas de los trabajadores. Es importante reconocer la voluntad del partido y del gobierno de que exista un sector no estatal ordenado y trasladar a los afiliados esa idea y la situación que el país presenta; y cómo podemos en el día a día transformar esta situación, buscando alternativas”.
Al respecto, consideró que hay actividades que no tiene estas alternativas y una de las demandas más fuertes de los trabajadores no estatales es hasta qué grado se puede implementar y autorizar la importación de los insumos. “Queremos trabajar sobre la legalidad y el pago de un impuesto real en dependencia de lo que se comercialice”, aseguró el cuentapropista capitalino.
“El cuentapropista es una forma de empleo, ninguno de nosotros cree que es para hacerse rico, sino que es una fuente que genera empleo, a la que hay que buscarle alternativas para que puedan adquirir las materias primas”, concluyó Gutié.
Por su parte, Román Alejandro Estrada, repasador particular de Camagüey, se refirió al compromiso de los trabajadores de esta esfera en su provincia con contribuir con el sector estatal, a partir de la colaboración en los centros escolares ante el déficit de maestros. “Pienso que el papel del sindicato es fundamental en el trabajo político ideológico, para propiciar que se lleven a cabo tareas como estas”.
El productor Jorge Sarduy, de Cienfuegos, habló de la situación de algunos campesinos en su territorio, que por trámites bancarios llevan hasta cuatro quincenas sin cobrar; y aunque reconoce que siempre se les paga, alargar este proceso conlleva a perder fuerza de trabajo calificada.
Por su parte, Alcides Hernández, usufructuario en la región de Cumanayagua, reconoció las ventajas de estar afiliado: crearon un comité de innovadores dentro de su finca; se realizan donaciones de sangre; algunos trabajadores están cursando estudios universitarios y tienen vinculados estudiantes con los trabajos sobre ciencia que se realizan.
Se refirió además a los crecimientos en la producción de habanos con la construcción de una casa de tabaco de ladrillo con un sistema de control de la humedad, que favoreció que hoy se produzcan 1.77 toneladas por hectárea. “Vamos a incrementar los niveles de exportación con el cultivo de maíz, café, plátano y cedro para las cajas de los tabacos”.
Por último, habló de su inconformidad con la normativa emitida por el banco de que los campesinos solo pueden pedir 200 mil pesos de crédito, y a partir de esa cantidad es necesario que ofrezcan garantías. “A un productor no le alcanza esta cantidad de dinero, porque los insumos son caros”, concluyó.
Ana Livia García, agente de telecomunicaciones de Las Tunas, aseguró que en su provincia se ha logrado afiliar al 60% de los trabajadores no estatales. Contó cómo han unido fuerzas con los diferentes factores de Etecsa y aconsejó a los demás cuentapropistas de esta esfera del país aprovechar esta experiencia para brindarle al público el mejor servicio posible.
Alcides Pérez Jiménez, trabajador cuentapropista de la construcción en Ciego de Ávila, habló de la necesidad de la capacitación para los trabajadores de este sector y la vinculación en las localidades con personas con mala conducta social para reinsertarlos en la sociedad.
Estos análisis propiciaron una serie de acciones a tomar para fortalecer la labor política ideológica en los trabajadores que se desempeñan en el sector no estatal, como perfeccionar la gestión del sindicato para la atención a esa esfera y lograr el objetivo fundamental: que estos trabajadores contribuyan con la economía nacional, en el marco de la legalidad y la conciencia social.
Comisión de funcionamiento sindical. Foto: Tomada de Trabajadores “Esta organización defiende a la Revolución a base de su credibilidad”, aseguró Reinier Limonta, de la Universidad de Oriente, en una de las intervenciones que puso el dedo en la llaga en la Comisión que analizó este lunes un tema vital para la CTC: Funcionamiento sindical, premisa imprescindible para elevar el liderazgo de la organización en el cumplimiento de sus misiones. El dirigente santiaguero, de la Facultad de Derecho de esa casa de altos estudios, compartió sus experiencias al iniciarse como líder sindical. “Nuestra gente sí es seria, combativa y tiene vergüenza, pero lo primero que debemos ser los dirigentes es buenos trabajadores y dar el ejemplo”, acotó. “Lo que les importa a los trabajadores es lo que le importa al sindicato. Hay que cambiar los métodos de una vez por todas. A la gente hay que mirarla y explicarles, persuadirla de que la Revolución es tangible. Nosotros tenemos en los colectivos la heroicidad cotidiana de este pueblo, donde muchos trabajan sin medallas ni reconocimientos”, sentenció antes de recibir un aplauso de aprobación unánime. Minutos antes, Carmen Rosa López, segunda secretaria de la CTC Nacional, al abrir el debate informó que un 35 % de los planteamientos en el proceso de base estuvieron dirigidos al funcionamiento sindical y la elevación del liderazgo del dirigente y la organización, de ahí la importancia del tema. El villaclareño Yaisel Pierre llamó a eliminar las formalidades de lo que hacemos en cuanto a la política de cuadros. “Hay que seguir identificando a los trabajadores que tengan condiciones y disposición para ser cuadros, pero no cuando hay un problema”. Más adelante elogió la flexibilidad en la capacitación del dirigente sindical, la cual debe aumentar su calidad, ser cada vez más especializada y aprovechar las escuelas del Partido en cada territorio. A concentrarse en un trabajo más intenso con los jóvenes, con objetivos medibles a corto plazo se refirió Marianela Duflar, de ARTEX, quien hizo un llamado a más diálogo hacia lo interno entre las diferentes generaciones que conviven en un centro laboral. “Los valores de la cultura cubana deben prevalecer por encima del mercantilismo cultural que se nos intenta imponer”, acotó. Para el avileño Yunier Espinosa, secretario provincial del sindicato de Energía y Minas, existe gran potencial de dirigentes jóvenes en la base, pero “realmente no estamos trabajando la política de cuadros con toda la intención, lo hacemos espontáneamente ante las urgencias, sin percatarnos que comprometemos el futuro de la organización”. Coincidió que un papel muy importante lo tiene el activismo sindical y en lo impostergable de lograr la continuidad en el seno de la organización. “No es imposible atraer a los jóvenes con formalismo y sin preparación porque la clase trabajadora más joven sí está dispuesta a llevar adelante la obra revolucionaria”, acotó. Con el ímpetu de un trabajador de la Cultura Física y el Deporte, el secretario del buró en la Universidad capitalina Comandante Manuel Fajardo, José Ramón Betancourt Lambert fue categórico: “el dirigente sindical no se busca, siempre está. Hay que hacer ciencia para poder armar a ese líder que se necesita”. La necesidad de conocer primero las misiones de la organización para luego concretarlas en la masa de afiliados fue el centro de la intervención de Humberto Calderón, de la Universidad de Sancti Spíritus, quien remarcó las esenciales: sindicalizar, educar, movilizar. “Y esa misión la cumple solamente un dirigente sindical motivado y con deseos de que el movimiento obrero siga adelante. Hay que ser creativos, romper esquemas y brindar una atención diferenciada”. Los debates de esta Comisión, en la que participan 280 delegados e invitados, están presididos por Abelardo Álvarez Gil, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y otros dirigentes del Partido y la CTC, y continúan hasta el horario vespertino. Comisión de funcionamiento sindical. Foto: Tomada de Trabajadores. Comisión sobre el trabajo político- ideológico. Foto: Tomada de Trabajadores. Raúl Barrera, de Pinar del Río de una unidad silvícola pinareña quien a sus 65 años se mantiene en su labor de hachero, habló de manera apasionada de su experiencia sindical, ante los delegados de la comisión No. 4 dedicada al análisis del trabajo político ideológico. Quien fue también delegado directo al XX Congreso de la CTC, recalcó que quien vaya a representar a un colectivo es el primero que debe estar preparado para explicarles a los afiliados, lo que es fundamental en su actividad, que se realiza en el monte en un área extensa influyen sobre los trabajadores los problemas de transporte. La comisión cuya presidencia está integrada por Víctor Gaute, miembro del Secretariado del Comité Central, los ministros de Educación y Cultura Ena Elsa Velázquez y Alpidio Alonso, la Contralora General de la República y miembro del Consejo de Estado, Gladys Bejerano Portela, entre otros, y a la que asisten héroes y heroínas del trabajo y colaboradores que cumplen misión en Venezuela, contó con la moderación de la miembro del Secretariado de la CTC Consuelo Baeza. Se consideró prioritario en la coyuntura actual consolidar el sistema de preparación e información política de los cuadros y trabajadores mediante la utilización de vías y métodos nuevos, ágiles y variados, acorde con las transformaciones en el escenario sociopolítico y laboral. Como fórmulas que potencian este propósito se mencionaron la realización de matutinos y vespertinos y la utilización de la prensa escrita y digital, especialmente el periódico Trabajadores y la revista CTC; además de la investigación, estudio y socialización de las tradiciones históricas. Se habló de la necesidad de recuperar el movimiento de corresponsales voluntarios, se ha avanzado en la convocatoria de los juegos deportivos y se deben continuar promoviendo las actividades culturales. El valor que tiene la cultura en el trabajo político ideológico fue abordado por la delegada Angelina Prada de Santiago de Cuba quien resaltó el imprescindible rescate de valores en la comunidad a través de la labor de las casas de cultura y de los proyectos socioculturales. La prevención y el enfrentamiento al delito, la corrupción y las drogas que aun no alcanza el nivel de combatividad necesario, fue abordada por varios delegados. En ese sentido, María Caridad Cabrera Cordero, miembro del secretariado del sindicato de comercio, gastronomía y servicios, habló del valor de la responsabilidad vinculado a los problemas del sector, fundamentalmente por parte de los cuadros administrativos, y señaló que se está realizando una recomprobación de estos y combatiendo la práctica del reciclaje de los que han cometido ilegalidades a puestos de dirección. Agregó que todavía no se logran resultados significativos en la protección al consumidor y para contribuir a ello se ha creado para uso de la población, una línea única de denuncia. El delegado Lázaro Miguel Bravo Rodríguez del sindicato agropecuario de Villa Clara señaló que en el sector forestal y de flora y fauna se producen hechos delictivos como la caza furtiva, el hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor y el aumento de los aserríos particulares, los cuales no se solucionan con las medidas actuales, por lo cual los trabajadores han reclamado cambiar en el Código Penal la mirada ante estas situaciones. Se abordó la necesidad de la realización de la guardia obrera, en lo cual expuso la experiencia de la universidad Marta Abreu, el delegado José Mario González Rodríguez, secretario del buró sindical, quien aseguró que con ella, lograda a través de una adecuada coordinación entre el Partido, la FEU y el sindicato, se ha alcanzado eficiencia en la protección física y el cuidado de la propiedad social de la institución. (Con información de Trabajadores)A la mira el funcionamiento sindical en Congreso de la CTC
Trabajo político-ideológico a debate