Cubadebate

Silvio Berlusconi puso hoy en aprietos al gobierno de Enrico Letta, exigiéndole que intervenga activamente a su favor tras la sentencia emitida días atrás contra él por la Corte de Casación.

En una larga entrevista, y sin esconder su amargura y rabia frente a "una sentencia no fundamentada, injusta e increíble", el "Cavaliere" confirmó que tiene intención de defenderse a capa y espada contra el fallo del Tribunal Supremo que lo condenó a la cárcel por un caso de fraude fiscal cometido años atrás por su grupo Mediaset.

Lo que Berlusconi viene pidiendo hace días es que el Partido Democrático (centroizquierda, PD) lo ayude a superar el grave trance judicial, o si no hará zozobrar al gobierno de coalición encabezado por Letta e integrado también por el conservador Pueblo de la Libertad (PdL), del que es el indiscutido líder absoluto.

Precisamente por esta razón, el PdL pidió formalmente al PD que vote contra "la expulsión de Berlusconi" del Senado. El 9 de septiembre una comisión de senadores podría decidir la expulsión del "Cavaliere" de esa Cámara alta precisamente a raíz de la condena por el caso Mediaset.

El "mensajero" de ese reclamo fue uno de los brazos derechos del Berlusconi, el vicepremier Angelino Alfano, quien pidió al PD que "reflexione, y deje de lado la histórica enemistad de estos veinte años" con el "Cavaliere". Frente a ésta y a otras declaraciones similares, el PD respondió a su vez que no va a aceptar ningún tipo de "chantaje" y que todos los ciudadanos son iguales frente a la ley.

En una declaración que sonó como una dura advertencia, Berlusconi se planteó la siguiente pregunta: "si de dos amigos que están en un barco uno arroja al otro al mar, ¿quien es el culpable si luego la embarcación se ladea?". Tras recordar, como ha hecho tantas veces en estos años, que los jueces lo están "masacrando" y que él es el "líder de millones de italianos", Berlusconi advirtió que "los ministros del PdL podrían renunciar", saliendo así del Ejecutivo, que terminaría yéndose a pique inmediatamente.

La tesis del "Berlusca" -como lo llaman muchos italianos- es que si existe la voluntad política, los "caminos" para salvarlo de la condena a la cárcel y sacarlo del lío judicial existen. "Estos caminos son muchos" y pueden encontrarse -destacó el ex premier- "tanto el sentido común como en la Constitución".

Con estas palabras, Berlusconi hace de hecho un llamado no sólo al Partido Democrático sino también al Presidente de la República y árbitro de las crisis políticas italianas, Giorgio Napolitano, quien hoy se reunió con Letta precisamente para ver si es posible encontrar una salida al "caso Berlusconi" y salvar así al gobierno.

Tras embestir contra "los magistrados de la izquierda que me atacan desde hace veinte años", quienes -precisó- "me consideran el obstáculo que hay que eliminar para que la izquierda tome definitivamente el poder", Berlusconi recordó que "lo que está en juego es mucho más que una persona".

Lo que "está en juego" en Italia en estos días es precisamente la supervivencia del gobierno Letta y, en el fondo, la estabilidad tanto política y económica del país, que está muy lentamente y entre mil dificultades intentando superar la recesión para volver a encontrar el sendero del crecimiento.

(Tomado de ANSA)