Ismael vuelve a su cancha

Puso en venta una serie de sus fotos por un valor de 200 pesos cada una, lo mismo que cuesta una entrada al estadio. Foto: Ida Vázquez.

“Hace unos años me quería morir, la calle es dura... Pero ahora no”, dice el hombre de 80 años, sin techo, en una calle de La Plata, Argentina. “…ahora no”.

Se llama Ismael, es hincha del Club Gimnasia y Esgrima, y hoy una fotografía de hace dos años y una charla de hace unas horas acaban de cambiar el resto de sus días.

Suele merodear las calles 51 y 2, donde consigue comida. Siempre que puede guarda un poco en una bolsa pequeña que lleva consigo. “La da a otros que viven como él”, cuentan los vecinos.

Hace un par de años, en “la cancha del Lobo”, lo retrataron entre el público, llamativo, con semblante dramático y manos entrelazadas. “Desde entonces su rostro me acompaña. Tanto que esa foto forma parte de ADN Tripero, una exposición que inauguré hace poco más de un año”, cuenta Kaloian Santos, el fotógrafo de aquella imagen, cubano hincha adoptado, quien estuvo buscando a su ‘modelo’ en cada partido desde entonces.

“Quería regalarle la foto y una camiseta del Lobo”. Pero Ismael no había vuelto a la cancha. Gana 5 mil pesos de pensión, con los que se las arregla para sobrevivir. No puede comprar entradas y menos costearse una cuota de asociado.

Esta tarde, cuando estaba por comenzar el clásico partido entre Gimnasia y Estudiantes del Torneo Nacional Argentino -una de los pocos eventos que paralizan la ciudad de La Plata-, Kaloian corría a ver el partido… “Y encontré a Ismael sentado, con una pequeña radio, escuchando el juego, en una esquina solitaria de la ciudad”.

“Le conté que desde hace un tiempo lo estaba buscando. Sonrió y me invitó a sentarme para escuchar el partido. Me brindó de sus galleticas al tiempo que me comentaba el juego. Entre bocado y bocado, le preguntaba sobre su vida y le robaba algunas fotos. ‘Soy habitué de la calle y tripero de nacimiento’ me dijo".

No tiene familia "...'una hermana, pero es bruja', dice bajito. Como ya no puede ir a la cancha, oye el partido en su radio portátil, a una cuadra del bosque, desde donde alienta y sigue a su equipo”, publicó luego Kaloian en Facebook.

Para que el hombre de 80 años pudiera ser del Club de Esgrima y Gimnasia La Plata o, al menos, tener entrada libre a los partidos, el fotógrafo lanzó una iniciativa en esa plataforma para conseguirlo.

Puso en venta una serie de sus fotos por un valor de 200 pesos cada una, lo mismo que cuesta una entrada al estadio.

“Quiero volver retratar a Ismael en la cancha, entre la multitud tripera, y no solo en una esquina de la ciudad”, dijo el fotógrafo antes de compartir, horas después, esta noticia del Club tripero:

Informamos que a través del Programa Corazón Tripero, Don Ismael será asociado a nuestro Club Gimnasia y Esgrima La Plata. Muchas gracias a todo el pueblo tripero por la difusión y por el compromiso asumido.

Ismael, de 80 años, sin techo, en una calle de La Plata, tuvo hoy su carnet de socio y el próximo partido podrá ir a su rincón en el mundo: el bosque. Hoy en la mañana, en el puesto de diario de 1 y 49, en el mismo lugar en que el fotógrafo lo reencontró, recibió la foto y la noticia.

La iniciativa de la venta de las fotos sigue adelante. Decenas de personas ya han solicitado su instantánea. Lo recaudado será íntegramente para Ismael, motivo y destino ahora de mensajes de solidaridad y anécdotas sobre su dimensión humana. Ahora el objetivo es encontrarle un lugar para que deje de dormir en la calle.

Imperdible saga. Lección hermosa de la resonancia que puede tener una imagen, una historia; el cuento con final feliz de un viejo fanático futbolero con un radio apenas, unas galleticas, un fotógrafo, sus ganas, una cámara y una cuenta en Facebook.

Son días tristes para los fanáticos: Gimnasia perdió el domingo con su clásico rival y despidieron al director técnico, un ídolo del club. Pero Ismael, no sé, ya no se quiere morir.

Ismael, 80 años, sin techo, en una calle de La Plata, Argentina. Foto: Kaloian.

"Como ya no puede ir a la cancha, oye el partido en su radio portátil, a una cuadra del bosque, desde donde alienta y sigue a su equipo”. Foto: Kaloian.

“Quiero volver retratar a Ismael en la cancha, entre la multitud tripera, y no solo en una esquina de la ciudad”. Foto: Kaloian.

"La calle es dura..:". Foto: Kaloian.

“Hace unos años me quería morir...". Foto: Kaloian.

Ismael con su foto en la cancha del Lobo, y un obsequio especial de Germán, alguien que conoció su historia y le llevó una camiseta firmada por todo el plantel de Gimnasia. Foto: Kaloian.

Hace unos años, en “la cancha del Lobo”, lo retrataron entre el público. Desde entonces el fotógrafo lo buscaba para regalársela. Pero Ismael no había vuelto a la cancha. Foto: Kaloian.