Celso Pazos Alberdi y Ondina León, durante el Forodebate. Foto: Zulema Samuel del Sol
Desde esta mañana se desarrolló en las oficinas de Cubadebate el Forodebate “La Ciencia cubana: realizaciones y desafíos” centrado en el progreso económico y social de esta rama, así como en los retos que afronta actualmente.
Invitados
- el Vicetitular del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), MSc. José Fidel Santana Núñez;
- el Director General del Instituto de Meteorología, Dr. Celso Pazos Alberdi;
- la Dra. Ondina León Díaz, Directora General del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA) y,
- el Dr. Kalet León Monzón, Vicedirector de Investigación y Desarrollo del Centro de Inmunología Molecular.
Durante dos horas ellos entablaron un diálogo online con los usuarios interesados por los avances y vicisitudes en los terrenos nacionales de la innovación científica.
Los tópicos principales del encuentro digital fueron la necesidad de una mayor integración de los logros de la comunidad científica en la sociedad, el éxodo de varios trabajadores en este sector, la formación académica de los profesionales de la salud, el reciente reordenamiento de las entidades de ciencia e innovación a través del Decreto Ley 323/2014 y la Resolución 164/2014 del CITMA, entre otros.
Sobre el primero de estos temas, los especialistas de BioCubaFarma comentaron “El futuro creciente de esta industria, el que se desea, necesita mucha más ciencia que la que hoy hacemos, pero también necesita de una reorganización inteligente de nuestra empresas, de eliminar trabas burocráticas que aún existen. Mucho de estos problemas están identificados y se discuten hoy a todos los niveles en nuestro país y nuestra Organización Superior de Dirección Empresarial (OSDE). De la agilidad con que los resolvamos dependerá también cuan rápido y en que magnitud nuestra biotecnología seguirá creciendo.”
“La ciencia cubana, debe y puede impactar aún más en la sociedad en general, la ciencia es un fenómeno cultural que va más allá de la simple generación de recursos económicos. El debate consciente y participativo con todos nuestros científicos, y su participación en los medios de comunicación debe ayudarnos mucho en esto”, añadieron.
Kalet León Monzón (en primer plano) y José Fidel Santana Núñez responden preguntas de los lectores. Foto: Zulema Samuel del Sol
Ante las preocupaciones de algunos usuarios en torno a los sueldos de los profesionales de la salud y biotecnología, la cuenta del CITMA publicó: “La ciencia no escapa a las limitaciones de la economía y de los niveles productivos con la eficiencia que se necesita para respaldar la elevación de estos salarios. Hacia este empeño se dirige la actualización del modelo económico del país y la implantación de los lineamientos a través de las políticas que se están aprobando.”
Con respecto a la relación entre el reciente dictamen de la Academia Cubana de Ciencias (ACC) y el reordenamiento de las Entidades de Ciencia, Tecnología e Innovación (ECTI), el CITMA expresó “el dictamen de la ACC fue considerado en todo su alcance en el diagnóstico y la propuesta de políticas, tanto para el reordenamiento de las entidades como en la propuesta realizada para la reorganización del sistema de ciencia, tecnología e innovación y a partir del cual se han realizado las propuestas que se evalúan y se han ido implantando en los últimos meses, sin dejar de considerar ninguna de las problemáticas identificadas en el dictamen al que se refiere.”
José Fidel Santana Núñez. Foto: Zulema Samuel del Sol.
Sobre la primera etapa de este proceso, iniciado desde el pasado año con el objetivo de lograr una mejor articulación y gestión económica de los Organismos de la Administración Central del Estado (OACE), entre los que se incluyen la mayoría de las instituciones científicas, los especialistas del CITMA afirmaron a través de su cuenta on-line:
“La primera etapa del reordenamiento debe concluir en el primer trimestre del 2016 y ha demandado poco más de un año, por haber sido un proceso de muy alta complejidad. Se ha intentado no afectar a los centros de investigación, al potencial científico ni a las líneas de investigación logradas. De hecho, ese es el espíritu y la letra del Decreto Ley 323 y, si ha existido alguna afectación en el reordenamiento de los OACE a estas entidades, ha sido siguiendo el sentido de estas regulaciones: de proteger a las entidades y sus capacidades de cualquier cambio estructural o funcional que pudiera producirse en el proceso, que como todo accionar humano, sabemos que no está exento de dificultades.”