Desde las redes: Cochinito cochino

Foto: Archivo.

Amigos míos, tomen o no el consejo, pero ahí les va: no coman en el restaurante El Cochinito, sí, el de 23.

Resulta que el lunes 28 de febrero, parada en la acera, vi una acción que me horrorizó y sobrecogió: una empleada de servicios “limpió” una mesa de las que dan directo a la calle con la frazada que pasaba en ese momento al piso y luego de exprimirla en un cubo de agua renegrida ante la aprobación de dos jóvenes dependientes sentados allí mismo.

Entré al restaurante –faltaba media hora para que abriera-, y sencillamente les dije cochinos e indolentes, que dónde íbamos a parar. Les hablé de la falta de respeto a los clientes y la deshumanización del acto. Y muchas cosas más.

Por respuesta tuve la risa de los tontos que solo saben defenderse con la burla. Sí, porque una siente que la miran como a la viejita peleona que se insulta y busca justicia por tan poca cosa.

Pero siempre hay un ángel salvador. En eso llegó ese ángel que lo había visto todo y les dijo: “Búrlense de la viejita que ella es periodista”. De inmediato los dos dependientes que estaban más atrás de donde se produjo el hecho, salieron a esconderse dentro del restaurante y los otros dos que permitieron la “limpieza” de la mesa se pusieron serios y trataron, ahora amablemente, de darme una explicación.

No la acepté, no los escuché. No hay nada que justifique semejante acto de irrespeto a personas que inocentemente comerán en una mesa a la que se le pasó una sucia frazada de piso. Intolerable.

Tengo la foto de los infractores, solo que la familia, los hijos, los padres de esas personas no tienen que cargar con la vergüenza. Y también aclaro que, en medio de todo, la empleada estaba atendiendo un área que no le correspondía, pues otra la alentaba a no hacerlo, a no asumir más trabajo y que lo hicieran otros. Sin embargo, la actitud de trabajar donde no le correspondía, no la exime de culpa.

Si cada uno de nosotros empleáramos las redes también para denunciar actos como estos que nada tienen que ver con el bloqueo, ni con la escasez, ni con la economía del país, sino que responden a actos que nos deshumanizan, estaríamos también colaborando con el mejoramiento humano.

No a la impunidad.

(Tomado del perfil personal de Iraida Calzadilla)