Ulises Guilarte: "Hay que hacer una zafra con eficiencia para saludar el 60 aniversario de la Revolución"

Un análisis profundo de cómo recuperar el sector, elevar la producción de caña, azúcar y sus derivados, además de proyectar nuevas acciones para perfeccionar el funcionamiento sindical desde la base, fueron los ejes de debate durante la clausura de la Segunda Conferencia Nacional del Sindicato de los Trabajadores de la Azúcar.

La cita, que contó con la presencia de José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Partido Comunista de Cuba y Salvador Valdés Mesa, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, impulsó la realización de posteriores actividades dirigidas a elevar el liderazgo de sindicato, la afiliación, la política de cuadros, además de buscar vías  para lograr que los trabajadores se movilicen en función de hacer avanzar con eficiencia y calidad los planes de desarrollo económico.

A decir de Ulises Guilarte de Nacimiento, Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba, una mirada a la perspectiva de la labor que llevan a cabo los trabajadores del sindicato de la azúcar, nos hace ver la necesidad efectiva de la contribución del sector a la economía y la necesidad de diversificar la economía.

“Hemos recibido críticas, insuficiencias, falta de representación del sindicato en la lucha por resolver los problemas de los trabajadores. El funcionamiento no es un fin en sí mismo, es la vía y la manera para conducir el trabajo del sindicato en el escenario laboral del país. Si un sindicato no tiene voz propia, no tiene argumentos, no tiene liderazgo”, enfatizó.

El directivo llamó a crear sistemas de pago que se parezcan a cada lugar, cumplir para tener ingresos. “Hay que trabajar para solucionar los problemas y hacer una zafra con eficiencia, cumplir con los planes, para así saludar el 60 aniversario del triunfo de la Revolución”, concluyó el secretario.

Del proceso orgánico de cara a la Conferencia Nacional salieron a relucir 192 planteamientos, 22 con carácter nacional, los que están siendo atendidos, y los demás han tenido respuesta o solución en los territorios. Las inquietudes giraron en torno al mejoramiento de las condiciones de trabajo, al perfeccionamiento de la política de empleo y salario, y el enfrentamiento a delito, corrupción e ilegalidades.

Los trabajadores consideran que para incrementar la eficiencia agrícola e industrial  es necesario modernizar el equipamiento y mejorar el aprovechamiento de la capacidad de molida, asegurando diversificar las producciones a partir de las exigencias del mercado internacional e interno. Además es necesario priorizar las destinadas a la obtención de alcohol, alimento animal y los bioproductos, así como la entrega de electricidad al sistema electro energético.

Análisis de los últimos cinco años

De los 17 centrales que estaban paralizados en el país se han activado 15, lo que ha contribuido a la estabilidad en el promedio de los trabajadores. No obstante, esta cifra disminuye debido a la disponibilidad, los reajustes de la plantilla por cambios estructurales y los estudios de organización del trabajo.

La productividad por trabajador crece 5.7 veces, las toneladas de caña por trabajador en 2.3 veces y las de las toneladas de azúcar en 2.1. Sin embargo, una valoración cualitativa de los indicadores económicos identifica como problemáticas principales la baja molida y la eficiencia industrial.

La producción se mantuvo en crecimiento en el orden del 11 por ciento anual hasta el 2016. Este auge se vio afectado en la zafra 2017-2018, la más baja del quinquenio debido a la intensa sequía, a las afectaciones del Huracán Irma y las múltiples lluvias. Se dejó de moler en la totalidad de los centrales lo que provocó que la producción disminuyera y no se cumplieran los indicadores. Esta situación económica trajo consigo que no se pagara por resultados y conllevó al descontento, la desmotivación y la fluctuación de la fuerza laboral.

Para resolver esta situación se aprobó de manera excepcional la modificación objetiva del plan de la economía y el subsidio a productores cañeros y a los centrales por las afectaciones climatológicas.

Sobre los derivados, la producción de alcohol aumentó a un ritmo de un 10 por ciento anual y se incrementa sostenidamente. Por estrategia del país se decidió destinar mayor cantidad de miel a la producción animal debido a la rehabilitación y la construcción de nuevas plantas de miel, urea y bagacillo.

Retos para el sindicato azucarero

A partir de los debates se tomaron acuerdos que marcarán el trabajo del Sindicato Azucarero en los próximos años. Quedan los retos de reafirmar que la esencia del trabajo político ideológico es lograr la sindicalización voluntaria y a conciencia, a partir de una actuación dinámica y creativa de los líderes sindicales.

Se debe perfeccionar el rigor en el control y planificación del trabajo; la atención a los cuadros a las sindicales; mantener la evaluación sistemática de la estructura del sindicato desde la base; así como rescatar y potenciar el activismo sindical y buscar dirigentes con liderazgo.

Asimismo, se deben encontrar sistemas de trabajo para  incorporar temas a las reuniones de afiliados que contribuyan a la preparación de los trabajadores,  y en este sentido, prestar atención al funcionamiento de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores en el sector, para crear proyectos novedosos que contribuyan con la economía del país.

También, se acordó favorecer el incremento de la productividad, ejecutar los presupuestos para inversiones, desarrollar con AZCUBA programas para atender las UBPC con bajos rendimientos y elevar los presupuestos para la emulación de los trabajadores.

Sobre la estimulación moral hay que fortalecer el cumplimento de las normas del sistema de conmemoración y títulos honoríficos. También, trabajar en la preparación política ideológica de los jóvenes que  se incorporan a los centros laborales y potenciar la superación de los trabajadores.