La víspera, la selección cubana de béisbol mostró nuevamente su letal sequía con el madero en ristre, y cayó 0-2 ante el anfitrión Panamá, en el inicio de la hexagonal final del Campeonato Panamericano sub 23 años.
Los alumnos del mentor Ariel Pestano conectaron cinco imparables, dos de los cuales salieron del madero de Norel González. Y esa escasa ofensiva, les imposibilitó anotar ante las ofertas del abridor y ganador Harold Araus y del relevista Jesús Benítez, quien les propinó seis ponches en tres innings.
El zurdo santiaguero Ulfrido García también lanzó con efectividad, pues tiró el juego completo al son de tres imparables, pero todos fueron extrabases.
En el tercer episodio, el inicialista Ibrahím McKenzie le pegó doblete y, dos entradas más tarde, le conectó cuadrangular –su tercero de la justa-, para signar la primera carrera de los panameños.
A continuación, el torpedero Javier Guerra también sacó la pelota fuera del estadio Remón Cantera, de Aguadulce, para concretar el 2-0 en el marcador.
Como se arrastran los resultados de la fase de grupos, con este fracaso Cuba exhibe ahora tres derrotas sin victorias, por lo que pende de un hilo su posibilidad de ubicarse entre los cuatro mejores y conseguir un cupo para el Campeonato Mundial sub 23 del próximo año.
Hasta el momento, Venezuela lidera esta hexagonal, con perfecto balance de tres éxitos sin fracasos, seguida por México y Panamá (2-1); Puerto Rico y República Dominicana tienen cota de 1-2, en tanto Cuba marcha a la zaga (0-3).
Las posibilidades que les restan a Pestano y su tropa es ganarles este jueves a los quisqueyanos y el viernes al cuadro de México, para ver si pueden conseguir el cuarto lugar del torneo y asegurar un boleto mundialista.
Como ya se enfrentaron en la primera fase, no tienen que hacerlo ahora ni contra Puerto Rico, ni ante Venezuela, que también los derrotaron y esos fracasos se arrastran.
(Con información de ACN)